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¿Qué es FOESC, para entender un poco cuál es vuestro trabajo?
Si me permites, voy a diferenciar lo que es FOESC, del sector del ocio educativo y social. Yo creo que son dos cosas que evidentemente están ligadas, pero diferentes.
FOESC es la organización empresarial más importante dentro del espacio de la pequeña y mediana empresa en el sector del ocio educativo y sociocultural. Actualmente está conformada por 15 patronales, tanto territoriales como sectoriales, y tiene presencia en todo el estado español.
¿Qué es lo que reclama?
Reconocimiento como sector social, económico y empresarial, algo que nos cuesta mucho visualizar. Todo el mundo conoce o ha hecho actividades del ocio educativo y sociocultural. Todo el mundo ha ido de campamentos, de colonias, ha hecho extraescolares, ha estado en el comedor escolar, ha participado en actividades en centros culturales. Pero no sabe que eso es un sector social, económico y empresarial.
El periodo de la COVID fue un momento complicadísimo para nuestro sector. En su gran mayoría son actividades de un carácter social, en las que las personas se relacionan, comparten actividades, viajaban. Por lo tanto, nuestra actividad estaba extremadamente penalizada en la COVID. Desapareció el 28% de las empresas. Fue un grito de alarma, teníamos que organizarnos, que hacer sector, que darnos a conocer a las administraciones y a la opinión pública. Si no, a la siguiente que nos pueda venir, se llame COVID, se llame lo que sea, posiblemente el sector quede completamente arrasado.
FOESC tiene aproximadamente 15 años de historia y su origen fue la exención del IVA en las actividades educativas por parte de con cinco patronales de toda España. Una vez conseguido ese objetivo de la mano del Partido Popular, de alguna manera la junta anterior de FOESC pierde un poco el sentido, los objetivos o la función y se va diluyendo. Entonces nos llega la COVID y tenemos que reaccionar como sector. Entonces me presento a las elecciones y gana mi candidatura, la nueva dirección y la nueva proyección de la organización y estamos en esta etapa.
¿Me puedes hablar de vuestro sector económico?
El ocio educativo y sociocultural en nuestro país tiene tres patas. Por un lado, el sector de los servicios educativos, en donde están todas las actividades extracurriculares que se hacen en nuestro país, los campamentos urbanos sin pernocta, los comedores escolares con componente educativo, las acogidas matinales…
Luego hay otro sector muy importante, el de las colonias y los campamentos, escolares o de verano, que se realizan en instalaciones juveniles como albergues, en aulas de naturaleza, en granjas-escuelas, etc.
Y luego tendríamos el ámbito sociocultural, importantísimo también, que son todas las actividades que se hacen en los centros cívicos, en los centros culturales, las visitas pedagógicas de los museos, la dinamización juvenil, los puntos de información juvenil, etc.
Tres sectores con dinámicas y necesidades muy diferentes, ¿no?
Ahí está el reto. Te voy a dar una serie de datos para que se entienda la globalidad y la importancia del sector. Nosotros somos el único sector que una vez llegada la COVID hemos conseguido una comisión bilateral con el INE ¿Por qué te explico esto? Porque nuestro sector no tiene un CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) propio. Cuando empiezas una empresa, vas a un gestor y te asigna un CNAE, al que no le das ningún tipo de importancia.
¿Qué nos pasó en la COVID? Como no tenemos ese CNAE propio, muchas de nuestras empresas no se pudieron acoger a los ERTE, la exoneración de la seguridad social o las posibles ayudas. Porque muchas tienen CNAE relacionados con educación y como se abrieron los centros educativos, el Gobierno consideró que todas esas actividades deberían funcionar.
Fuimos a hablar con el INE para explicarles el sector, con el que se empatiza cuando explicamos los problemas. Y les pareció que debían echarnos un cable. Entonces empezamos a hacer un estudio con ellos de los que salieron algunos datos.
El sector tiene 24 CNAE diferentes. Imagínate la dificultad para hacer una radiografía. Gracias a los profesionales del INE pudimos hacerla. Nos salió una imagen que nos dice que operan unas 36.000 empresas, que generamos 160.000 puestos de trabajo, en su gran mayoría a tiempo parcial y con la modalidad del fijo discontinuo, y que tenemos un impacto económico de 15.000 millones de euros, que eso significa el 1% de PIB. Esto para nosotros fue una sorpresa, y como lo había hecho el INE, para nosotros tendría muchísimo valor.
De los informes que tenemos y en los estudios que hemos podido hacer también con el INE se infiere que nuestro sector podría tener un impacto social entre un 10 y un 15 %, un sector totalmente estratégico para el país, el 1% en la parte económica.
Con estos datos, desde FOESC hemos podido creernos que somos un sector y luego intentamos explicar a la sociedad, a las administraciones y a nosotros mismos la singularidad que tienen estas tres patas de servicios educativos, campamentos y el ámbito sociocultural que tienen realidades muy diferentes
Lo que nos une es que hay un proyecto educativo común, evidentemente, todos tienen una línea pedagógica aunque con realidades diferentes.
¿Hay empresas que están trabajando en los tres sectores al mismo tiempo?
Sí, por supuesto. Generalmente es un sector con mucha especialización pero hay empresas que tocan los tres palos. Y ojo que empieza a haber empresas de un cierto nivel. Las tenemos que gestionan las visitas a grandes centros culturales y facturan 35 millones de euros al año, y otras que facturan 80.000. FOESC es muy diversa pero creo que esa diversidad nos enriquece mucho y hace que sea un sector súper dinámico. Te diría que es conocido, pero no está reconocido. Y eso es uno de los grandes trabajos objetivos que necesitamos conseguir desde FOESC.
Es verdad que tenemos 160.000 puestos de trabajo, evidente, que quizás no sean los mejores porque hay mucho fijo discontinuo y parcial. No tenemos fijo ordinario, no tenemos jornada completa porque la singularidad de los servicios es la que es.
¿Cómo gestionáis, con toda esa diversidad y diferencia, temas como la gestión de las jornadas de trabajo, por ejemplo?
Hago una previa. Hemos conseguido hablar con el Ministerio de Trabajo y Economía Social, con la vicepresidenta, Yolanda Díaz. Le explicamos la singularidad de nuestro sector, el de los campamentos, que tiene una cierta dificultad, sobre todo, con la norma del nuevo registro horario y más si lo llevamos al ámbito digital. Reclamamos que esta parte del sector esté en el decreto de las jornadas especiales porque nos permite respetar la singularidad que tiene el servicio.
Normalmente, un campamento tiene una ratio de trabajo 1-10, por cada 10 participantes hay un monitor, además del coordinador, de los posibles sanitarios, de la gente de cocinas, etc. Evidentemente esto se soluciona si bajamos a la ratio 1-5 pero ¿vamos a encontrar el personal para la ratio 1-5? No. Pero si lo encontráramos, que no lo vamos a encontrar, ¿qué calidad van a tener esos equipos? Por otro lado, ¿vamos a hacer que una actividad que en teoría tiene un componente social, integrador sea una actividad elitista para una clase media alta porque el coste de una semana va a ser de 1.200 euros?
Todo esto es lo que le hemos planteado al Ministerio. Tenemos otras soluciones. Una de ellas es entrar en el decreto de jornadas especiales, evidentemente respetando al máximo los derechos de nuestros trabajadores. Con un equilibrio entre la calidad pedagógica y la seguridad de las actividades. Si no puedes garantizar que tus equipos cumplen unos mínimos, evidentemente no hay calidad en la parte pedagógica o educativa, ni seguridad. Y luego, no transformar una actividad integradora en una elitista.
El Ministerio no está por la labor de incluir sectores nuevos en el decreto de jornadas especiales pero sí que nos abrió una puerta para que dentro del marco de la negociación colectiva pudiéramos llegar a un acuerdo con la parte social y es lo que estamos haciendo.
¿De qué manera?
Como sector hemos madurado y entendemos que en un campamento tiene que haber momentos de alta y de baja intensidad. La patronal y la parte social hemos intentado definir cuándo son momentos de baja y de alta intensidad. ¿Qué es un momento de alta intensidad? Cuando por motivo de la actividad, por riesgo, tiene que estar todo el equipo de monitores. La ratio perfecta. ¿Podemos decir que cuando se trabaja el cotidiano, las comidas ,los espacios de higiene, el dormir tenemos una ratio inferior? Si trabajamos con esta alta y baja intensidad hacemos que nuestros equipos de trabajo tengan una jornada diaria aproximada de entre 9 y media y 10 horas? ¿Cómo pagamos ese exceso de horas? Con un plus de jornada irregular ¿Y qué hacemos con el registro horario? Como tenemos muchas intermitencias entre periodos de alta y de baja intensidad, pedimos que nos permitan hacer una firma al inicio y otra al final de la jornada y a cada monitor se le entrega la planificación de su programación. Ahí le consta cuál es su tiempo de descanso y cuál es de trabajo efectivo. Hemos pactado con la parte social esta solución y posiblemente a principios de diciembre cerremos el cuarto convenio marco estatal que nos ha llevado un año y medio de negociación.
Pero desconocemos el texto del real decreto sobre el nuevo registro horario digital. Entendemos por las conversaciones que hemos tenido con la vicepresidenta y con el secretario de Estado, que habrá una frase que diga que dentro del marco de la negociación colectiva se permitan excepcionalidades, que es lo que nosotros habíamos pactado con ellos.
Pero parece ser que hay alguna dificultad con el texto que quería tirar adelante Sumar y el Partido Socialista y por lo tanto todavía no se ha hecho público. Y estamos un poco a expensas de cómo va a salir este registro horario digital.
Tenemos un problema añadido, las actividades de campamentos se desarrollan en entornos rurales. La dificultad de conexión no te la explico. Esto es otro problema que planteamos a ver cómo lo solucionamos.
Entonces, si dentro del texto se respeta esta singularidad de la negociación colectiva, que creemos que sería el marco idóneo para solucionar estos problemas, pues encontraremos una solución. Si no hay este texto, si no hay esta vía, pues tenemos un problema en los campamentos.
Si no aparece esto en el texto, ¿os planteáis algún tipo de medida de presión conjunta con los sindicatos hacia el Ministerio?
Bueno, evidente. Nos parecería surrealista que un gobierno de izquierdas no permita que la negociación colectiva llegue a acuerdos. El sector se organiza dentro de la negociación colectiva y has de respetar ese marco normativo. Esto es la solución idónea y que no se hagan medidas desde arriba transversales que pueden no funcionar. El registro horario digital está pensado para las oficinas y para el sector industrial, que es muy fácil, pero para muchísimos sectores, ya no te explico, el nuestro no está pensado.
En el sector, CCOO es el sindicato mayoritario. Le siguen UGT y USO. Los tres están alineados con nosotros. Yo entiendo que si no recoge esto el texto, pues tendremos que ir de la mano al Ministerio.
Quería volver sobre el tema del CNAE ¿De dónde sale?
Cuando fui a la reunión a la sede del INE, pero allí el inicio de la reunión para mí fue un shock, porque yo tenía entendido que era competencia europea, por lo tanto sabía que había un grado de dificultad, que era Europa. Pero no. Llegamos al INE y nos dicen que no es Europa, que es competencia de la ONU.
¿De la ONU?
De la ONU, sí. El CNAE es de todo el mundo. Inicialmente se pensó para un tema estadístico pero se utiliza para la contratación pública, para las subvenciones, para las ayudas, para el convenio colectivo y los del INE están enfadadísimos porque a ellos no paran de irles sectores a decir que no tienen un CNAE propio,
Ahora en el INE nos han cogido como sector para una prueba de laboratorio, para ver hasta dónde podemos llegar. Cada cinco años los CNAE tienen una revisión. Conseguir uno nuevo te puede llevar entre 10 o 15 años porque se tiene que poner todos los países de acuerdo.
Ahora estamos en ese periodo de revisión que acaba a mediados de 2026. Y es aquí donde estamos intentando, junto con esta comisión del INE, unificar todos nuestros CNAE, acabar en dos nada más. Uno es educación cultural y el otro es otra educación. Y dentro de estos dos hacer unas notas aclaratorias, para decir que se incluyen los campamentos, la animación sociocultural, los centros culturales, las actividades extraescolares, los comedores escolares. Que esto, cuando vengan mal dadas, y es que no tienen por qué venir, pero imagínate que viene una COVID o un apagón como aquel de 6 u 8 horas, pero de tres o siete días. En la primera prórroga de los ERTE casi nadie del sector pudo acogerse a la exoneración de la seguridad social. Los técnicos de la administración consideraron que los colegios ya estaban abiertos. Relacionaron este CNAE con la educación, lo dejaron afuera. Te voy a dar un ejemplo. Para mi empresa, el coste de la seguridad social cada mes era de 28.000 euros. Imagínate el impacto.
Te puedo dar otro. Cuando salieron las últimas ayudas que el gobierno español destinó a las empresas afectadas por la COVID, nuestro sector tiene el año contable como el curso escolar, de 1 de septiembre a 31 de agosto. No pudimos acceder a estas ayudas porque pedían que durante el año 2019 no dieras pérdidas. Nuestros ejercicios están partidos, como el curso lectivo, y la ayuda no lo contemplaba. Nadie del sector accedió a las ayudas de hasta 120.000 euros por empresa porque nuestro ejercicio iba de 1 de septiembre de 2019 a 31 de agosto de 2020. Claro que dábamos pérdidas.
Además de para ayudas y demás, tener un CNAE propio ¿en qué beneficia a las empresas o a las personas que trabajan en ellas?
Primeramente porque ahí puedes señalar la singularidad de tu sector. Para nosotros es fundamental, porque en el momento que tú lo tienes, tienes una descripción de cómo es tu actividad. Y a mayor transparencia mejor en la negociación colectiva, también en la paritaria de formación, muchísimo mejor para acceder a los concursos públicos. Si una empresa no puede acceder a un concurso público porque su CNAE no está vinculado y sin embargo desarrolla ese tipo de actividades, esos trabajadores salen perjudicados. Es un ejercicio de consolidar al sector y de creernos que somos un sector social, económico y empresarial de nuestro país y para ello necesitamos no estar dispersados en 24 CNAE. Es fundamental.


