Tener hijos es, hoy día, una posibilidad importante de engrosar las listas de población que se encuentra en riesgo de exclusión social o pobreza. Cuando esa familia es monomarental (ellas son mayoría) estas probabilidades se multiplican. Aunque esta realidad no es nueva. Ya la EAPN la hacía notar en su informe sobre el estado de la pobreza publicado en 2017.
Ahora Save the Children amplía los resultados recogidos en su momento en el informe Familias en riesgo, presentado esta misma mañana.
Soluciones
De las diferentes peticiones que la organización de infancia hace para mejorar la vida de las famlias con menores al cargo, cuatro las dedica a la educación, bajo el paraguas de garantizar la igualdad de oportunidades, la calidad y la equidad, además de la lucha contra el abandono escolar temprano.
La universalización, progresiva, de la oferta de educación infantil de 0-3 es ya un clásico cuando se habla de la mejora de la equidad y de la igualdad de oportunidades de las poblaciones que se encuentran en peor situación social y económica. Es, de hecho, uno de los puntos del acuerdo del gobierno de coalición del Gobierno de coalición que ocupa Moncloa desde hace algunas semanas.
A esta petición, se suma el aumento de los programas de refuerzo escolar, mediante tutorías personalizadas, para menores en riesgo de abandono escolar. Todavía España ostenta uno de los récords de abandono escolar prematuro de Europ que, aunque ha bajado, se encuentra en el 17%. Aunque estamos cerca del objetivo europeo para España del 15% (el resto de la Unión debe alcanzar el 10%) para este mismo año, no parece posible que se consiga disminuir este porcentaje en dos puntos a lo largo de 2020.
El combate de la segregación escolar forma parte del tercer punto que Save the Children pone sobre la mesa. En los últimos meses sobre todo, España se ha visto señalada por ser uno de los países en los que mayores grados de segregación escolar hay. Madrid, tristemente, es la región de toda la Unión Europea que más segrega a niños pobres de niños con mejor situación económica. De hecho, según los datos de PISA, habría que «mover» al 30% del alumnado de la región para poder equilibrar esta situación de división.
Además de la lucha contra la segregación (que hace que se perpetúe las situaciones de desigualdad una vez terminada la escolarización), la ONG apuesta por la mejora de las actividades para los estudiantes de entornos desfavorecidos.
Finalmente, Save the Cildren apuesta por un diseño más equitativo del sistema de becas y ayudas. Hay que recordar que este sistema está basado en los resultados académicos de los estudiantes, lo que ha supuesto que en los últimos años, aunque ha aumentado el presupuesto, han disminuido las cuantías a las que estos tienen acceso.
Tipos de familias
Save the Children ha utilizado la información recogida por el INE en su Encuesta de Condiciones de Vida de 2017 y 2018 para analizar los tipos de familias existentes en España, así como para saber cuáles son sus características y en qué situación se encuentra cada una.
Seis son las categorías: familias trabajadoras pobres en grandes ciudades (21.600), familias monomarentales (56.000), trabajadoras migrantes (85.300), de clase media alta (300.000), familias en las que conviven los abuelos, madre y padre y sus hijos (688.000) y, finalmente, las familias de clase media (casi 4 millones).
Salvo las familias de clase media-alta y las de clase media, el resto se encuentran en mayor o menor grado en situaciones de precariedad económica. Unas más que otras. Las monomarentales y aquellas en las que viven los abuelos son las que tienen mayor precariedad, seguidas de las familias trabajadorras de origen migrante y las trabajadoras pobres de grandes ciudades.
En común tienen el hecho de que sus salarios son demasiado bajos y que no tienen niveles de estudios superiores. De hecho, en muchos casos el porcentaje de adultos que han terminado la secundaria obligatoria es bastante bajo.
Propuestas
Además de las propuestas relacionadas con la educación, Save the Children ha lanzado una batería de medidas para paliar las situaciones tan complicadas que se viven en algunos hogares. Incrementar la prestación por hijo al cargo hasta los 100 euros, aumentar la cobertura hasta el total de menores en situación de pobreza severa, revisar el cálculo de renta para el acceso a las prestaciones restando del actual los gastos en vivienda (de hipoteca y alquiler) cuando superen el 35% de los ingresos mensuales serían algunas de ellas.
Dada la situación de las familias monomarentales (la inmensa mayoría tienen una mujer al frente), la ONG les dedica algunas medidas específicas como el aumento de maternidad a un año con retribución del 100% durante este periodo; el aumento de los periodos de cotización por excedencias para el cuidado de los hijos (a 15 meses en general y 18 para las monomarentales) o la ampliación del tiempo de reserva de plaza por cuidado de hijos (a 15 meses en general y 18 para las monomarentales).
Otras medidas propuestas por la ONG pasarían por un incremento de la inversión pública en políticas de apoyo a la famlia y la infancia hasta acercarnos a la media de inversión europea del 2,4% del PIB, la mejora del diseño de los permisoos de maternidad y paternidad o nuevas medidas en relación a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Con todas las medidas propuestas, Save the Childdren pretende mejorar la situación de niñas y niños que nacen en hogares en situación de pobreza y exclusión social (el caso de dos millones de menores en Esapaña) de cara a que esta situación no se perpetúe de generación en generación.