Carabaña, para cualquiera que tenga lazos con la sociología de la Educación, fue, es y será un referente. Uno de los más importantes profesionales de esta rama del conocimiento que no tenía pelos en la lengua, mezcla de sabiduría y experiencia.
Ha muerto a los 76 años dejando un alto grado de consternación entre las personas que más lo trataron en los últimos años.
Carabaña fue una de las figuras también más polémicas sobre cuestiones como las evaluaciones internacionales de PISA. Para este experto, estas pruebas estandarizadas a menudo simplifican la realidad de los sistemas educativos nacionales y generan alarmismos injustificados.
En su trabajo subrayó que la educación, por sí sola, no puede resolver problemas estructurales de desigualdad, una visión que desafiaba el enfoque dominante en la investigación y en las políticas educativas.
Como buen polemista dejó algunas frases para el recuerdo. En una entrevista que publicamos en este mismo periódico a principios de 2023 sostuvo que se habían “exagerado las consecuencias de la segregación escolar sobre el rendimiento de los alumnos pobres”.
También defendió en algunas ocasiones la eliminación del título de la ESO porque así se «eliminaría el fracaso, contribuiría a mejorar la repetición de curso y bajaría el AET»
Trabajó durante muchos años en la Universidad Complutense de Madrid y fue prolífico autor de estudios y ensayos con los que quería hacer reflexionar sobre el papel real de la educación en la sociedad y sobre la responsabilidad de los sistemas educativos en la creación de oportunidades.