Somos una Fundación que ejercemos el periodismo en abierto, sin muros de pago. Pero no podemos hacerlo solos, como explicamos en este editorial.
¡Clica aquí y ayúdanos!
Andalucía es una comunidad autónoma muy extensa, que supone el 25 % del sistema educativo estatal y con una gran cantidad de provincias. Hasta hace bien poco, solo contaba con una universidad privada, la Loyola, en Sevilla, pero el actual ejecutivo de Juanma Moreno, que gobierna con mayoría absoluta desde 2022, ha dado carta blanca a la creación de otras cuatro universidades andaluzas, además de la próxima llegada de una institución de fuera de Andalucía.
Las universidades públicas han expresado su rechazo a la que han denominado como estrategia de privatización del sistema universitario impulsada por la Junta de Andalucía. En un comunicado oficial, han criticado la inminente autorización para la implantación de una universidad privada con sede en Madrid, la Universidad Pontificia Comillas. Esta medida, según las universidades públicas, representa «una alarmante fase en la privatización del derecho a la educación superior en Andalucía», lo que consideran una amenaza para la calidad y equidad del sistema educativo.
La nueva incorporación de la Universidad Pontificia Comillas, que impartirá el Grado de Enfermería en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud San Juan de Dios de Bormujos, Sevilla, eleva la cifra de entidades privadas a seis. Para las universidades públicas andaluzas temen que este proceso de «privatización exprés» siente un precedente negativo al permitir que centros adscritos bajo la legislación andaluza se conviertan en franquicias de universidades privadas de fuera de la comunidad. «Es una forma de que lleguen nuevas universidades privadas sin ni siquiera tener que pasar por el preceptivo control del Parlamento», afirman en su comunicado.
Ante esta situación, las universidades públicas andaluzas han adelantado que votarán en contra de la propuesta de apertura de estos nuevos estudios en la Comisión Académica del Consejo Andaluz de Universidades (CAU). Este voto en contra se justifica por la oposición a la competencia desleal y los privilegios otorgados a las universidades privadas, defendiendo así la igualdad de oportunidades y la calidad de la enseñanza pública. La Asociación de Universidades Públicas Andaluzas considera esta acción como un paso necesario para proteger el sistema educativo público y la sociedad del conocimiento en la región.
Hasta la fecha, según informa la web de la Consejería de Universidades andaluza, operan en la Comunidad autónoma las siguientes universidades: el CEU San Fernando III en Sevilla, la Universidad de Loyola en Sevilla, la Universidad de Loyola en Granada, la Universidad de Loyola en Córdoba y la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterránea. A partir del próximo curso, comenzaría Universidad Pontificia Comillas.
Este no es el primer problema que Juanma Moreno se encuentra con las universidades públicas cuando se han gestionados nuevas entradas de estudios privados en el mapa universitario andaluz. Hace unos meses saltaba la alarma cuando se conocía que la Universidad Loyola comenzaría a impartir el grado de Medicina en su sede de Sevilla dos meses después de iniciado el curso lectivo.