El informe TALIS avisa, cada cierto tiempo, de que el profesorado español es uno de los que menos practica la observación entre docentes. Muchos estudios recogen la importante aportación que esta práctica puede suponer
Uno de ellos es el realizado por personal de la Autónoma de Barcelona y la Ramon Llull. En un reciente artículo que han publicado bajo el título de Percepciones docentes sobre observación entre iguales: resistencias, agencia, procedimiento y objetivos de mejora describen la actividad que realizaron junto al grupo Xarxa de Competències Bàsiques (Red de Competencias Básicas, en castellano), formado por docentes de diferentes etapas y centrado en la formación del profesorado.
La Xarxa lleva dos décadas en marcha y está formada por 600 centros. Estos están representados por dos personas en las diferentes reuniones territoriales que se organizan. La idea es fomentar actuaciones de formación entre iguales entre el profesorado de la red. Una de ellas, la observación entre iguales. Según explica Maria Ojuel, una de sus responsables, la idea es que los centros que participan en la Xarxa utilicen estas prácticas en su día a día.
La investigación realizada se centró en la observación entre iguales, algo diferente a los otros dos tipos, la evaluativa y la de desarrollo. La diferencia fundamental es que las parejas que se forman están en el mismo nivel jerárquico y de experiencia, y nadie juzga de ninguna manera a nadie.
La dinámica, sobre el papel, es sencilla. Dos docentes se ponen de acuerdo en hacer observación. Ha de ser voluntaria, siempre. Después se reúnen para acordar qué quieren observar (cómo se imparte según qué contenido, cómo se fomenta la participación del alumnado, etc.). En esta sesión también se aclaran los dos roles, observado y observador, así como la manera en la que se realizará el feedback posterior.
Mariona Corcelles, investigadora de la Universidad Ramon Llull, explica que es muy importante esta fase inicial, sobre todo en cuanto a la aclaración de roles y sobre cómo hacer la retroalimentación. Esta debe estar libre de juicios, debe ser constructiva. Desde el grupo de investigación se recomienda, por ejemplo, que las sesiones observadas se graben en vídeo para después poder comentar lo sucedido. Además, la persona que observa es preferible que en vez de emitir opiniones, haga preguntas sobre lo sucedido (¿Por qué decidiste hacer tal cosa en este momento?), amén de que la persona observada debe escribir, tras la observación, sus impresiones sobre la sesión para compartirlas al principio de la sesión de feedback.
Por lo general, existen reticencias por parte del profesorado (y seguramente, por parte de cualquier otro tipo de profesional que se viera en esta tesitura) a la hora de permitir que una compañera entre en el aula a ver qué es lo que sucede. Como explica Corcelles, esto suele pasar porque estas prácticas de observación se asocian con las otras modalidades, una centrada en la evaluación y otra en el desarrollo.
En ambos casos, la personas que observa tiene un mayor nivel jerárquico que la personas observada. Pueden ser directores o inspectores o incluso agentes externos al centro.
En el caso de la observación evaluativa busca el juicio, la calificación sobre el trabajo docente. «Esto es lo que ha pasado mucho en Inglaterra», comenta Corcelles. «Y ha generado muchas críticas, muchas resistencias. Es el modelo más tradicional». El otro modelo, de desarrollo, dice la investigadora, «no tiene tanta finalidad de evaluar como de dar orientaciones de mejora para desarrollo profesional docente».
En cualquier caso, los resultados que han obtenido en la investigación que han realizado han sido muy positivos. Han disminuido las resistencias del profesorado que ha participado; ha mejorado la manera en la que tenían de ver este tipo de prácticas; impacta positivamente en las relaciones dentro del propio claustro… Es casi la panacea y surge la duda de si al haber trabajado con un grupo de docentes como es el de la Xarxa, dedicada a la formación cooperativa del profesorado, no habrá influido en estos resultados.
«Claro», responde Corcelles. «Estaban muy motivados», asegura, como miembros precisamente de la red pero, explica, para controlar esta variable han hecho un pre-test y un post-test. Conociendo la valoración del pre-test han podido ver la varianza en relación al post: «Ha habido un cambio a partir de la intervención. Ha habido diferencia significativa». Aunque aclara que, efectivamente, hacer el estudio con este grupo en particular tiene «limitaciones» puesto que no han hecho «un estudio experimental».
Desde el otro lado, Maria Ojuel asegura que en la Xarxa tuvieron claro el potencial de la observación como ejercicio de «evaluación formativa que no es vista desde la calificación sino desde la autoevaluación, desde la reflexión, desde la regulación del aprendiz». Se trata de conceptos con los que les gusta trabajar con la mirada puesta en cómo el profesorado los aplica con su alumnado. Pensaron, comenta Ojuel que la observación entre iguales «proporcionaría a las y los docentes experiencias en carne propia de practicar la evaluación formativa». «Cuando (el profesorado) está en modo aprendizaje», asegura Ojuel, vive una serie de experiencias que «puede y debe bajar al terreno del aula».
Qué tiene de bueno
Para Ojuel uno de los puntos fuertes de la observación es que puede servir como paso inicial hacia otras prácticas de «colaboración profesional» -como las califica Corcelles- como puede ser la codocencia. En cualquier caso, «rompe la estructura maestro-aula de manera que eres más abierto a la intervención del otro, no te incomoda». Esto puede ayudar, entiende, a allanar el camino de la codocencia con el que, de alguna manera, incidir sobre la ratio en el aula.
Más allá de esto está el vínculo que se crea entre el profesorado que realiza la observación. «Es mucho mayor», dice Ojuel, «y permite trabajar con el compañero en muchos otros momentos, conocer sus talentos. Estimula que la colaboración habitual pase a otros terrenos del centro».
Algo en lo que coincide Corcelles. En el cuestionario que utilizaron para el estudio se preguntaba a las y los docentes por la relación previa con quienes habían formado pareja, sobre si la sentían más o menos próxima o lejana. «Vemos que en realidad no es tan importante, sí lo es la relación que construyen en el proceso». Eso sí, es en el momento de la pre-observación, cuando hay que llegar a una serie de acuerdos, cuando hay que poner los cimientos de esa relación.
En este sentido, en el artículo aseguran las y los investigadores que “establecer una relación de colaboración y de entendimiento mutuo para avanzar hacia una misma meta” es importante para alcanzar acuerdos en las reuniones previas, a la hora de redactar los informes de evaluación posteriores o cuando se intentan fijar objetivos de mejora. Todo esto impactaría, según los investigadores, en la transformación de las prácticas docentes.
Entre los objetivos del estudio estaba el analizar si practicando la observación entre iguales mejoraban los miedos previos del profesorado y, según los datos que muestra el artículo, se consigue, principalmente, entre aquellas personas que no tenían ninguna experiencia previa de observación.
Además, algo en lo que impacta este tipo de prácticas es en cuestiones como las relaciones de confianza en el claustro, así como la posibilidad de ayuda mutua entre el profesorado.
Complicaciones
Por supuesto, poner en marcha programas de observación entre iguales en un centro educativo tiene sus complicaciones organizativas. Tanto Ojuel como Corcelles hablan de la importancia de que el equipo directivo esté a favor de que se haga para poder organizar al profesorado.
Ojuel asegura, eso sí, que desde la Xarxa, en cuyas reuniones participan normalmente dos personas por centro (que después han de trasladar el conocimiento a sus claustros), se anima a esta pareja a que se lancen ellas primero. Y para hacer esto, comenta Ojuel, no hace falta demasiado tiempo u organización. Se trata de una hora previa para ponerse de acuerdo, dos horas para la observación (una por docente) y otra más para el feedback. Dar este primer paso no debería ser complicado aunque, admite, si se pretende algo más generalizado en el claustro (más en el caso de algunos institutos) es necesaria la connivencia de la dirección para intentar organizar los horarios del personal.
Más allá de esto, no es necesario que la pareja comparta asignatura, puesto que aquello que se observará puede ser cualquier cosa, como el fomento de la interacción del alumnado, de manera que no hace falta compartir materia. Corcelles comenta experiencias en la universidad en las que, por ejemplo, se pueden juntar docentes de la Facultad de Biología con los de Educación. No importa.
Eso sí, es importante que el profesorado sepa cómo dar feedback a la persona observada. “Si los docentes pudieran tener un poco de formación sobre cómo dar este feedback, seguramente impactaría a la hora de hacerlo con los alumnos”.
Este es uno de los objetivos fundamentales tanto de quienes han liderado la investigación como de quienes han participado en ella. Que las prácticas del profesorado mejoren y, cual lluvia, más o menos fina, calen en las aulas, con su alumnado.
Dónde encontrar programas de observación
Gracias a una pregunta en Twitter de Mariana Morales, consultora educativa independiente y experta en cuestiones de evaluación formativa, hemos podido agrupar aquí un buen número de enlaces a programas de observación en ocho comunidades autónomas. Algunos ya no están vigentes.
- Andalucía: https://www.juntadeandalucia.es/educacion/portals/web/cep-sevilla/novedades/-/contenidos/detalle/escuelas-mentoras-17837lyownc4p/
- Aragón: https://innovacioneducativa.aragon.es/tag/mira-y-actua/
- Castilla y León: https://www.educa.jcyl.es/profesorado/es/pie-observa_accion-curso_2022-23
- Castilla-La Mancha: https://www.educa.jccm.es/profesorado/es/crfp/novedades-crfp/proyecto-innovacion-educativa-observa-transforma-formacion-1
- Comunitat Valenciana: https://portal.edu.gva.es/formaciodelprofessorat/es/imou-te/
- Extremadura: https://formacion.educarex.es/muevetesite
- Galicia: https://www.edu.xunta.gal/portal/es/node/38420
- Madrid: https://innovacionyformacion.educa.madrid.org/proyectos/innovacion-educativa/mentoractua-0