La OCDE ha hecho público, como cada año, su informe Education at a Glance. Los datos no suponen una sorpresa.
España se encuentra a la cabeza de los países de la OCDE en porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan (de 15 a 29 años), a pesar de que ha descendido esa cifra, desde el año pasado, hasta el 22,8% (14,6% de la OCDE) insistiendo en la tendencia desde el pico de 2012 (25,7%). Eso sí, es de los pocos países en que ha aumentado desde el año 2005. Entonces el porcentaje era de 15,8%.
Como siempre, la brecha se abre tras la ESO, cuando más del 60% de las chicas y chicos continúan por la vía académica hacia la universidad, mientras que el porcentaje de quienes lo hacen hacia la FP de Grado Medio está muy por debajo de la media de los países de nuestro entorno.
Constata el organismo internacional que en la última década ha habido un descenso del presupuesto educativo del Gobierno español, haciendo con ello una foto de los efectos que ha tenido, y tiene, la crisis financiera en España. Si en 2005 ese gasto rondaba el 3,6% del PIB y durante un lustro fue aumentando hasta el 4,1% en 2010, desde entonces ha bajado hasta el 3,7%, lo que nos devuelve a porcentajes de hace una década, con un sistema educativo mayor.
Una crisis que también se refleja en cómo, con la caída de la inversión pública en el sistema educativo (incluido el postobligatorio) ha habido un incremento igual del gasto de las familias, que a pesar de las difíciles situaciones que en muchos casos se viven, han tenido que cubrir los huecos que las administraciones han dejado.
Situación docente
Nuevamente, los salarios docentes, según los datos que maneja la OCDE, tienen pros y contras. Por una parte, la nómina de un docente en España, al inicio de la carrera, es más alta que la media de los salarios en la OCDE y en la UE-22. Cuando llega al final de la vida laboral, también está entre las más altas. Ahora bien, la diferencia entre ambas cifras no es tan grande como en algunos otros lugares, de manera que el incentivo económico no es especialmente destabable. Por no hablar de que por culpa de toda una serie de complementos en la nómina, mientras de media, los y las docentes de la OCDE han de esperar 25 años para alcanzar su tope máximo salarial, en España el plazo se alarga hasta los 38 años.
En relación al sector docente, nuevamente, el informe asegura que en Esaña se trabajan más horas lectivas que la media de la OCDE y de la UE-22. En Primaria (880 frente a 776) y Secundaria Obligatoria (713 frente a694) y Postobligatoria (693 frente a 644).
El género sigue marcando
La diferenciación por sexos, como viene constatando la OCDE se mantiene en muchas de las áreas que estudia. Dos de las más destacadas podrían ser el tipo de estudios que las mujeres prefieren, principalmente relacionados con las Humanidadesy las ciencias sociales, así como la rama sanitaria. Las mátemáticas, carreras técnicas o ingenierías son “territorio” de los hombres, como viene siendo habitual.
A esto hay que sumar, como afirman muchos otros estudios también, que las mujeres, una vez en el mercado de trabajo, cobran un 82% menos de media que los hombres con la misma titulación y en los mismos empleos.
Otro de los aspectos sobre los que vuelve a poner el ojo el informe es el de que las mujeres, salvo en alguna excepción, son mayoría en la docencia. Aunque pierden ventaja según se “sube” en el sistema educativo. Mientras en la Educación Infantil y la Primaria son amplia mayoría, va disminyendo su número en la ESO o la postobligatoria, siendo la Universidad la etapa en la que menos están representadas. En paralelo a esto, la mayor parte de los puestos de dirección, a pesar de lo antes dicho, acaban en manos de los hombres.