Esta mañana Íñigo Méndez de Vigo ha continuado con las reuniones con representantes de la comunidad educativa con la intención de avanzar en la consecución de un pacto educativo.
Desde las 9:30 de la mañana hasta las 14.30 de la tarde ha mantenido reuniones con los máximos responsables de CCOO, ANPE, y FeSP-UGT. También con Concapa y, finalmente, con CSIF.
El decreto de reválidas y la situación creada por cinco años de recortes son los elementos que hacen imposible, para buena parte de los sindicatos, llevar a buen puerto cualquier negociación de un posible pacto educativo.
Méndez de Vigo ha lanzado la propuesta de que sea el Consejo Escolar del Estado el organismo que movilice el pacto, puesto que se trata del órgano de representación de toda la comunidad educativa. Entre los sindicatos no hay una visión unitaria, aunque está claro que dada la situación del Consejo (sin presidencia, vicepresidencia ni secretaría) no será quien pueda asumir estas conversaciones. En este sentido, el ministro ha asegurado a los sindicatos que Abogacía del Estado sigue estudiando las posibilidades para salir de esta situación inédita.
El uso del Consejo Escolar ya se ha hecho en otras ocasiones en las comunidades autónomas. Es el caso de la reciente iniciativa de Cristina Cifuentes en Madrid. O también hace algunos años cuando el Consejo Escolar de Canarias inició la andadura de lo que sería después la Ley Canaria de Educación.
El hecho de que el ministro lo sea en funciones entorpece también las conversaciones puesto que no tiene capacidad de decisión ni de incidencia, y ante la exigencia de, al menos CCOO y UGT, de que retire el decreto de reválidas, Educación se mantiene firme: hay que cumplir el mandato de la LOMCE.
Nicolás Fernández, responsable de ANPE, mostraba su preocupación por la inflexibilidad de la prueba de 4º de Secundaria y le ha transmitido al ministro la necesidad de que no supusiera, su no superación, el dejar al alumnos en el “limbo” durante uno o dos años. También le ha pedido, como hicieran los rectores, que la prueba de Bachillerato funcione como la PAU y sirva para una carrera en cualquier universidad, para evitar que los alumnos tengan que ir peregrinando por las universidades haciendo pruebas de ingreso diferentes en cada una.
Mañana, el ministro tiene previsto reunirse con FSIE, así como con patronales de la concertada y con el Sindicato de Estudiantes. El mismo día que la Plataforma en Defensa de la Pública tiene previsto una reunión en la que se decidirá la posibilidad de una huelga.