El Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, organismo dependiente de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción), acaba de presentar su nuevo proyecto, Scopio, una página web que pretende centralizar información estadística, cuantitativa y cualitativa, de fuentes fiables (fundamentalmente el INE y Eurostat) sobre juventud. La idea: poder comparar la situación de chicas y chicos de entre 15 y 29 años entre comunidades autónomas y con respecto a la Europa de los 28. El Centro lleva un año y medio desarrollando, elaboran y trabajando con diferentes bases de datos, así como en la creación de un algoritmo sobre el que pivota todo este trabajo
El primer índice sintético de desarrollo juvenil que han publicado deja una imagen de la juventud en España con una difícil situación. Han elegido cinco grandes áreas: educación, empleo, emancipación, vida y TIC en las que han agrupado 23 indicadores. Se trata de ítems que podían tratar sobre jóvenes de 15 a 29 años y que pueden encontrarse en las diferentes fuentes estadísticas de manera que valen para realizar comparaciones. España no aprueba en los datos relacionados con la educación ni lo hace en los que hablan de la emancipación o empleo.
Por ejemplo, en el indicador de educación se han tenido en cuenta los datos de población con educación terciaria, las tasas de abandono, el aprendizaje de varios idiomas o la tasa de universitarios. En el de empleo, observa la tasa global del población joven, el desempleo, los trabajadores por cuenta propia, la temporalidad, la parcialidad involuntaria o los jóvenes inactivos.
En ambos casos la juventud española queda por debajo de la media de la Unión Europea de los 28. En la presentación del Proyecto, Enrique Gil Calvo, uno de sus responsables y catedrático de Sociología, explicó la relación existente en muchas de las autonomías entre ambas cuestiones. Por lo general, País Vasco da unos resultados en educación que la colocan a la cabeza de la Unión Europea, muy por delante de la siguiente autonomía, Madrid. En la otra punta de la tabla se encuentra Baleares, última de las comunidades autónomas, en los datos educativos.
Según Gil Calvo hay una relación con el empleo, de manera que en Baleares hay mejores datos de empleo. En las islas las ofertas de trabajo han sido más tentadoras, de manera que han hecho crecer el abandono prematuro. Por contra, País Vasco tiene peores datos de empleo juvenil que Baleares. Ya explicábamos hace unos días que la mayor parte de la juventud vasta estudia más allá de la ESO, hasta la universidad o la FP de Grado Superior.
Estos datos también tienen una influencia en lo relativo a la emancipación de la juventud, puesto que en Baleares, por seguir con el ejemplo, chicas y chicos se emancipan antes que en Euskadi.
Eso sí, el índice general nos dice que la juventud en España tarda bastante en marcharse de casa.
Para los expertos, esto tiene una relación directa con varios elementos. Por una parte, los culturales-familiares, de un mayor apego de las familias en los países del sur de Europa frente a otros del norte, como los escandinavos. Pero, también, al hecho de que históricamente en España, así como en otros países del sur como Italia, Grecia o Portugal, el Estado del Bienestar no hace su trabajo y las políticas orientadas a la juventud son malas o inexistente, mientras que en el norte, en general, existen muchas más ayudas públicas para la emancipación.
Las buenas noticias
En los otros dos índices elaborados por el Centro Reina Sofía y relativos a “vida” y al uso de las TIC, la juventud española destaca, de largo, por encima de la media de la UE-28.
En el primero de estos índices se tienen en cuenta cuestiones relacionadas con la fecundidad, el rango de edad, la mortalidad, los suicidios entre jóvenes así como las muertes producidas por accidentes. En el caso de las TIC se observa los datos de quienes no utilizan Internet, y las tasas de competencias informáticas.
Durante la presentación, en la que pocas valoraciones sobre los datos quisieron hacerse, más allá de su mera presentación, sí se puso de relieve la necesidad de no simplificar las interpretaciones. Para ello señalaron que mientras en los países nórdicos el índice de emancipación es muy superior al español, seguramente por sus potentes políticas públicas, en algunos de estos países la tasa de suicidios entre jóvenes multiplican por 10 (e incluso más) la tasa en España.
Eusebio Megías, responsable del Centro, quiso señalar con esto que, mientras unos datos son “buenos” en un sentido, pueden tener consecuencias “negativas” en otras cuestiones.
En cualquier caso, según los datos presentados, parece que la juventud española tiene una mejor vida, al menos en lo relativo a su cuerpo y su salud, que la mayor parte de la que reside en países Europeos. De hecho, todas las autonomías se encuentran por encima de la media Europea en este sentido.
Primer paso
Estos son los primeros datos que se han presentado dentro del proyecto, pero no serán los últimos. El objetivo del Centro y de la FAD es crear con esta web una herramienta para que medios de comunicación, personas interesadas, investigadores, etc. puedan consultar bases de datos ya ordenadas y sistematizadas, colocadas en un lugar únicamente y con datos ya procesados. Es un intento de dar información fiable y lo más actual posible, además, con la posibilidad de establecer comparaciones entre países y comunidades autónomas dentro de España.
Pero además de esto, el proyecto aspira a realizar algunos estudios cualitativos recogiendo las opiniones de los jóvenes sobre determinados temas. En palabras de Ana Sanmartín, responsable del Centro, existen una gran cantidad de informaciones inexistente y es en ellas sobre las que quieres poner el foto de lo que será el futuro Barómetro anual que quieren organizar.
Ignacio Calderón, director de la FAD, aseguró también que quieren que tenga continuidad a lo largo del tiempo para que, además de comparar datos con otras regiones, puedan establecerse tendencias a lo largo del tiempo. También quieren echar la vista atrás y, además de los datos que ya han procesosado y que son bastante actuales, quieren incluir los de años anteriores, para poder ver estas tendencias desde atrás.