Alejandro Tiana, rector de la UNED y ex secretario general del Ministerio de Educación, intervino ayer en la subcomisión sobre el Pacto por la Educación. En el tiempo que tuvo enumeró cuatro elementos fundamentales que necesitan ser revisados: fracaso escolar, identificación de los saberes del futuro, mejorar el rendimiento y aumentar el nivel de equidad. Pero no solo.
Entre las cosas que puso sobre la mesa estuvo la necesidad de acabar con la rigidez del sistema educativo en varios aspectos. Uno de ellos relativo a las ratios de alumnos. «¿Por qué tiene que haber un modelo exclusivo, único de organización?», se preguntaba mirando al hecho de que la ratio fuera, en todos los cursos y materias, la misma. «¿No será más conveniente que en grupos de 1º de primaria, donde están aprendiendo a leer y escribir, estén 15 y en otros estén 25? ¿Por qué tiene que haber un modelo exclusivo, único de organización?».
Apostó a una mejor y mayor inversión en atención a la diversidad. «Las condiciones no son las mismas ni en todos lo centros, ni en todos los grupos, ni lugares para que tengamos un modelo tan uniforme, exactamente igual para todos». Y para que cada escuela no haga lo que le dé la gana, dijo, habría que ver cómo se formulan los objetivos que han de conseguir las escuelas y cómo se les deja margen para que los alcancen.
También habló de la rigidez en relación a las horas lectivas y no lectivas. «Creo que hay que ir a otro modelo de jornadas escolares. Y entiendo que los docentes digan que les gusta hacer una jornada más continuada. Pero por qué su jornada ha de ser la misma que la del estudiante y que la del colegio».
Alejandro Tiana lanzó algunas ideas novedosas, como la necesidad de eliminar o flexibilizar la titulación que hoy por hoy dificulta continuar estudios. Es necesario que el título de la ESO que facilita o impide continuar la escolarización, cambie para que se evalúen mejor los aprendizajes y, en ningún caso, supongan cerrar puertas a la hora de ir y volver de ciertos niveles educativos. «Negamos, dijo, un título que se consigue en la educación de adultos» años después de que los chicos y las chicas hayan salido.
También señaló a la necesidad de repensar la repetición como sistema habitual de mejora de los aprendizajes, puesto que ha demostrado no servir. Detección y recuperación temprana serían las herramientas necesarias.
Además de los cuatro retos fundamentales, hay otros tres asuntos que Tiana ve como importantes: la mejora del funcionamiento de la institución educativa, la forma de la profesión docente y la consecución de un cierto consenso educativo.
El primero de ellos se refiere a la necesaria mejora y aumento de la autonomía de los centros (siempre con rendición de cuentas) así como la evaluación de métodos y resultados, puesto que hasta ahora las evaluaciones se centran en el alumnado, y no en los centros. Aquí también habló de la necesidad de repensar los tiempos escolares y los calendarios.
Lanzó al aire cuestiones como la posibilidad de no coincidencia del horario docente con el del alumnado, de manera que los centros permanezcan abiertos más tiempo. O nuevas formas de organización interna y que en determinadas sesiones el grupo sea muy reducido mientras se puede aumentar para otras actividades, o que haya más de un docente por aula.
En cuanto al profesorado, además de revisar la formación inicial, aboga porque se hagan programas de mentoría que acompañen a los docentes al inicio de su carrera y por la creación de modelos de carrera que incentiven y estimulen a las y los docentes.