Marcial Marín, secretario de Estado de Educación ha acudido a la Comisión de Educación del Congreso para dar cuenta de la propuesta de presupuestos para el Ministerio de Educación y su Secretaría de Estado para este año. Un presupuesto negociado con Ciudadanos y que supone un aumento del 1,7% de la inversión. 40 millones más que el año pasado y que asciende a 2.525 millones de euros.
Marín destacó la apuesta del Gobierno por mejorar las cuantías de ayudas y becas al estudio, tanto universitarios como no universitarios que subirá hasta algo má de lo 1.500 millones. Un 21,9% más que el año pasado, dijo el secretario de Estado.. También la apuesta por la eliminación de la tasa de reposición y el acuerdo con los sindicatos para reducir un 90% el dato de interinidad en los próximos tres años, para que bajen de 110.000 hasta los 10.000 y sea un porcentaje del 8%.
Señaló también la mejora de los datos contínua en los últimos años, así como la supresión de algunas de las medidas adoptadas por el Real Decreto 14/2012 de medidas extraordinarias. Entre ellos, no cubrir las bajas de docentes hasta los 10 días.
También anunció una bajada de las tasas de los másteres no habilitantes que se encontraban hasta ahora entre el 40 y el 50%. Si se aprueba la Ley de Presupuestos Generales del Estado, la horquilla que podrán manejar las comunidades autónomas será de entre el 15 y el 50%. La idea es que puedan igualarse los costes de tasas a los de los másters habilitantes y a los de los grados.
Normalizar la excepción
Desde la oposición, el portavoz de Unidos Podemos, Javier Sánchez, le afeó a Marcial Marín el hecho de que el presupuesto solo haya subido 40 millones de euros frente al de 2016, y calificó las cuentas del Gobierno no como las de la vuelta a la normalidad, sino «para normalizar la excepción».
Unos presupuestos que «consolidan la desigualdad» al recortar programas importantes como el de formación permanente del profesorado, o las partidas de educación infantil y primaria y los de secundara, FP y escuelas oficiales.
A esto, añadió Sánchez el bajo presupuesto dedicado a la educación compensatoria junto a la desaparición del dedicado a la educación especial y, frente a la subida de las becas y ayudas, aseguró que es insuficiente «para unas familias que están lejos de la recuperación».
Manuel Cruz, portavoz del PSOE, también señaló los recortes producidos en formación del profesorado o en la educación especial. En cuanto a lo referido al posible descenso de la interinidad hasta el 8% le recordó que «ustedes provocaron el aumento masivo de la interinidad». Le recordó lo que le dijera al exminsitro Wert cuando acudió a la subcomisión del pacto por la educación: «Hacen de pirómanos y bomberos al mismo tiempo».
Para el socialista, los presupuestos son continuistas con las políticas anteriores de los gobiernos del PP a pesar de que se hable de una apuesta por la equidad que, aseguró Manuel Cruz, no se ve en los presupuestos. La equidad «no solo es de acceso, también debe estar en las aulas», dijo, para asegurar después que no puede darse si no hay programas que la hagan posible.
Gracias a Ciudadanos
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Marta Martín, defendió que su grupo consiguió, gracias a la negociación y no a la demagogia de otros grupos, mejoras en algunas partes de este presupuestos que su partido apoyará. Mejoras como el incremento hasta 50 millones del presupuesto destinado a las ayudas para la compra de libros de textos por parte de las familias; los 30 millones destinados a un programa de cooperación interterritorial sobre refuerzo educativo y, por último, «el aumento en la inversión en inmersión lingüística en inglés, se entiende, no vaya a haber confusiones».
En cualquier caso, Martín aseguró que desde su grupo se sienten «contenidamente satisfechos» porque son «contundentes» a pesar de que no son sus presupuestos.
Por su parte, Sandra Moneo, representante del PP en la Comisión, aseguró que el problema de la educación en España no es el presupuesto, si no algunas medidas concretas que no funcionan.
«No es cierto, como se ha dicho, que el presupuesto nos aleja de Europa», afirmó en contestación a Manuel Cruz sobre el compromiso de descenso del PIB dedicado a educación hasta el 3,76% para 2019. «Nos aleja el abandono temprano» que, criticó, con inversiones mayores estaba por encima del 30% y ahora, gracias a los gobiernos del PP, está por debajo del 20%.
Defendió medidas como las ayudas para libros de texto (implantadas por UCD, recordó, suprimidas después por el PSOE y recuperadas en 1996 por el PP), el proyecto de bajada de la interinidad (que ya empezó a crecer con gobiernos socialistas), y el apoyo a la educación infantil 0-3 (competencias de autonomías y ayuntamientos que, hoy, no están haciéndola gratuita, en alusión al Ayuntamiento de Madrid).