El juez de instrucción de la Seu d’Urgel (Lleida) ha citado a declarar este martes ocho profesores de la localidad denunciados por un supuesto delito de incitación al odio para fomentar el acoso a un hijo de guardia civil. Fuentes judiciales indicaron que las comparecencias comienzan a las 10 de la mañana.
Los docentes que han sido citados son cuatro maestros del colegio público Padre Albert Vives y su director; un docente de la escuela Pau Claris y su directora, y la directora de la escuela La Salle. El magistrado investiga le tratamiento del 1-O que hicieron algunos de ellos en clase los días posteriores al referéndum.
Se trata del primer caso que investiga un juez sobre un presunto acoso escolar a hijos de guardias civiles en Cataluña. Fueron algunas familias de los centros educativos las que denunciaron los ocho profesores por un delito de incitación al odio. En un auto, el magistrado abrió una investigación tras recibir denuncias por parte de diferentes padres debido a los «diferentes comentarios» realizados por profesores «así como actitudes amparadas» por el director de uno de los centros en relación al acoso a un alumno hijo de una guardia civil.
Los profesores niegan las acusaciones y han recibido el apoyo de otras familias de los centros, que han recogido un total de 180 firmas para apoyarlos. También la consejera de Enseñanza cesada, Clara Ponsatí, ha defendido los profesores acusados desde Bruselas. «La libertad de expresión también es educación. No toleramos acoso judicial a los maestros. No tenemos miedo «, manifestó a través de Twitter.
El juez les interrogará para saber si, tal como denuncian, se incitó «de manera directa a los alumnos, de edades muy tempranas y en consecuencia maleables», a cometer actos que promovieran «la discriminación, el odio, la hostilidad o la violencia contra grupos o asociaciones «.
El director del Mossèn Albert Vives, Isidor Alberich, negó en declaraciones a Rac1 no sólo las acusaciones de incitación al odio, sino también que los días después del 1-O se abordara la cuestión en clase. «No salimos al patio a hacer ningún manifiesto ni hicimos debates políticos en las aulas, estamos muy sorprendidos», afirma.
Alberich, que asegura que esta situación los «angustia», insistió en que los maestros no hicieron «ningún comentario» en la línea de lo que se denuncia, y que «la convivencia en nuestras escuelas es muy buena».
«Nosotros nos dedicamos a dar clase, a trabajar el día a día, a enseñarles valores … No nos dedicamos a hacer debates políticos, y en las otras escuelas de la Sede tampoco», expresaba Alberich a Rac1, que sentenciaba: «Bastante tenemos para dedicarnos a este tema en escuelas «.