La educación infantil podría decirse que es una auténtica rara avis en el sistema educativo. La única etapa tan claramente dividida en dos ciclos diferentes, con profesionales de distintas formaciones, con diferentes salarios, que es educativa aunque pueda no parecerlo, que puede impartirse en todo tipo de centros, públicos y privados, de gestión directa o indirecta.
Es también un escenario de cierta pelea entre el sistema público y el privado. En ella se libra una discreta batalla por absorber al mayor número de “usuarios”, lo más jóvenes posibles, que una vez que se matriculan con 2 años, es difícil que se produzca un cambio de centro. Es este intento por ganarse la fidelidad de las familias lo que ha impulsado a algunas administraciones educativas, como la valenciana, a permitir la entrada de niñas y niños de 2 años en los colegios públicos.
El caso es que, a pesar del cada vez más reconocido peso que tiene esta etapa en el desarrollo posterior de cada persona, no solo en lo académico, aunque también, no parece calar la necesidad de reformular su situación.
Desde la Plataforma Estatal 0-6, así como desde otros colectivos por todo el país, se han enviado al Ministerio de Educación que dirige Isabel Celaá documentos para enmendar el anteproyecto de ley educativa que viene a sustituir a la Lomce.
La Plataforma, con presencia en cinco comunidades autónomas, presentó ayer en el Ministerio un documento con sus alegaciones sobre el Anteproyecto. Hará lo mismo hoy en los territorios en los que tiene implantación, además de acudir a una reunión con Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación, el próximo viernes.
“Este Anteproyecto de Ley vuelve a decepcionarnos y, sobre todo, vuelve a ser un insulto a las capacidades y derechos de los niños y niñas que merecen mucho más”, aseguran desde la plataforma en el documento de alegaciones al que ha tenido acceso este periódico.
Entre las alegaciones que aporta el colectivo se señalan algunas ventajas en el nuevo redactado en relación a la educación infantil, aunque la Plataforma señala muchos artículos que sigue, a sus ojos, vulnerando los derechos de la infancia a recibir una educación de calidad. Hacen hincapié en algunos artículos de la LOE que la Lomce no modificó y que ahora permanecerían igual también.
Señalan parte del artículo 14 y 15 como aquellos que permitieron la dispersión de los dos ciclos, tanto por su separación efectiva como por los centros en los que se imparten, así como favorecían la concertación con centros privados. También el artículo 92, en el que se abre la puerta a que “otro personal” atienda a niñas y niños en el tiempo en el que “no haya atención educativa”, algo que desde los colectivos que defienden a la primera infancia aseguran que se produce durante todo el tiempo, tanto dentro como fuera del centro. Por no hablar de las ratios que actualmente hay en la etapa y que están también consagradas en la LOE, donde se permite el aumento de hasta un 10% en caso de necesidad.
La Plataforma también reclama que haya una normativa única estatal en relación a los centros que acogen a menores de 0 a 3 años para que todos ellos sean considerados educativos y no asistenciales, como pasa en buena parte de las comunidades autónomas.