La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el consejero de Educación, Josep Bargalló, citaron ayer a los medios de comunicación en el Colegio Inmaculada Concepción, situado en la calle Valencia 252 (entre Rambla Catalunya y Balmes) para anunciar que será el primer centro concertado en activo que pasará a la red pública, gracias al Decreto Ley 10/2019, aprobado el pasado mes de mayo, sobre el procedimiento de integración de centros educativos en la red de titularidad de la Generalitat. Este centro religioso se remonta al 1879, cuando el fundaron las Misioneras de la Inmaculada Concepción. En los últimos ocho años había notado una bajada notable de matrícula, y esto ha hecho que la titularidad haya pedido el traspaso a la Administración.
El centro tiene en la actualidad unos 400 alumnos, que de P3 a 4º de ESO. Según explicó Bargalló, era un centro de dos líneas que en la etapa de infantil y primaria sólo tiene una, mientras que mantiene las dos a 6º de primaria y todo el ESO. A partir del próximo curso se volverán a ofertar las dos líneas a P3, y por tanto el curso 2028/29 volverá a tener las dos líneas a todos los cursos y el centro tendrá 700 alumnos. Por ello, el consejero ha resaltado que se pasará de 400 plazas concertadas a 700 públicas. El centro se denominará provisionalmente Instituto Escuela Eixample hasta que su consejo escolar escoja un nombre definitivo.
En una sesión que ha tenido lugar esta misma semana, el consejo escolar del Colegio Inmaculada Concepción ha dado su visto bueno al acuerdo con el que ya hacía tiempo que estaban trabajando la titularidad del centro y el Consorcio de Educación de Barcelona . También las familias han sido informadas en una reunión a la que asistió la que será la nueva directora del próximo año. «Tenemos unas familias y unos profesores muy implicados, que han entendido que esto era lo mejor y lo han votado por unanimidad, para las familias ; continuidad del equipo docente ha sido una gran tranquilidad», explicó la representante de la titularidad, Núria Dausà.
Las mismas condiciones laborales
Los 32 profesores en plantilla seguirán trabajando con las mismas condiciones laborales que hasta ahora (con la excepción del horario, que se adapta a los usos de la pública) gracias a un contrato de extinción. A medida que se vayan jubilando irán siendo sustituidos por docentes de la Generalidad. Las religiosas que dan clase lo seguirán haciendo, si bien el proyecto de centro pasará a asumir el carácter aconfesional de toda la red pública. Aparte, el próximo curso habrá con 6 docentes nuevos, además de la directora, que se suman a la plantilla de 32. «Habrá una directora que debe ser funcionaria del Departamento de Educación, pero en la dirección habrá miembros del actual equipo directivo». «Hoy es un día de satisfacción para que todas y todos, hemos hecho lo que teníamos que hacer».
Por su parte, Colau ha mostrado su satisfacción porque de esta manera el distrito del Eixample gana en oferta pública. «Cuando llegamos hace algo más de cuatro años vimos que había habido una desinversión en la escuela pública en la ciudad; el conjunto de Cataluña, 7 de cada 10 alumnos tienen una plaza pública, mientras que en la ciudad de Barcelona sólo son 4 de cada 10, estamos haciendo todo lo posible para reparar esta injusticia», dijo la alcaldesa.
Reformas y alquiler
Bargalló explicó que en este caso se han dado todas las condiciones que señala el decreto para hacer el cambio de titularidad: que lo solicite el centro concertado, que haya necesidades de escolarización en la zona («y en el caso del Eixample es evidente que hay mucha más demanda de escuela pública que oferta») y que esté garantizada tanto la calidad de la infraestructura como del equipo docente. La administración tiene previsto hacer una inversión de 2,3 millones de euros que se irán ejecutando durante los meses de verano de los próximos años. El edificio no pasa a ser propiedad de la Generalitat, sino que se firma un contrato de alquiler de 15 años con las Misioneras de la Inmaculada Concepción, «y luego ya se verá», ha señalado el consejero.
Según informa el Consorcio de Educación, el edificio del Colegio Inmaculada Concepción consta de 4.625,18 m2, distribuidos en una planta baja con un espacio polivalente (antigua capilla), y cinco plantas más, además de un sótano, y 1.480,60 m2 de espacio de patios: «En el curso 2020-2021 se creará una nueva aula de P3, además de aseos, la adaptación de las escaleras de educación infantil, la instalación de mobiliario infantil, la pintura del centro, la modificación de los accesos y nuevas acometidas. En el curso siguiente, el 2021-2022, se crea un aula de P4 y se realizará la adaptación de la capilla como gimnasio para el instituto escuela, además de rehabilitar la cubierta, la biblioteca y el pavimento. Cada curso que pase se creará una nueva aula para dar cabida a la nueva línea hasta llegar al grupo de 6º de primaria en el curso 2028 a 2029».
32 proyectos sobre la mesa
En el Eixample hay 17 centros públicos y 28 concertados, con un total de 2.035 plazas escolares. En su conjunto, la oferta entre pública y concertada puede dar respuesta al total de niños escolarizados, pero la demanda de plazas de escuela pública por parte de las familias ha tenido un fuerte incremento en los últimos cursos y la oferta existente en este momento no es suficiente para atender la necesidad de plazas, teniendo en cuenta las preferencias de las familias. En el curso 2019-2020, para las 825 plazas públicas, hubo 934 solicitudes, mientras que en la concertada, para las 1.200 plazas, una demanda de 836 plazas.
Este curso 2019-2020 ya se incorporó a la red pública del edificio del antiguo colegio San Vicente de Paúl, en el distrito de Sants-Montjuïc, como nuevo centro público. Pero se trataba de un centro que había cerrado las puertas hacía dos años. Según explicó Bargalló, encima de la mesa de la Conselleria hay 32 peticiones de centros concertados que quieren pasar a la red pública «de las cuales 20 cumplen todos los requisitos». De estos 20, la mitad están en Barcelona, y la otra mitad en el resto de Cataluña. Bargalló descartó que de cara al próximo curso haya un nuevo traspaso de titularidad en la capital catalana, pero no en el resto de la comunidad.