Montserrat Bassa habla despacio, con calma pero con emoción. Nos recibe en su despacho del Congreso de los Diputados pocos días después de la comparecencia de la ministra Celaá en la Comisión de Educación en la que explicó el proyecto de nueva ley. Fue la única portavoz parlamentaria que decidió no utilizar todas sus intervenciones después de más de cuatro horas de comisión, cosa que toda la asistencia agradeció.
Bassa es la portavoz de Esquerra Republicana en dicha comisión. Tiene, ella y el partido, una compleja labor por delante. Puente entre Madrid y la Generalitat (ERC ‘controla’ el Departamento de Educación catalán), visagra (como en aquellos buenos años de CiU) para sostener el Gobierno central y apoyar la ley educativa. Es muy consciente de ello.
Nos entrevistamos con ella para conocer un poco mejor qué piensan de la nueva ley educativa pero también de cuál es el peso que tiene, para la aprobación de aquella, la negociación de la Mesa de Diálogo entre Moncloa y Generalitat y de la negociación también de los Presupuestos Generales del Estado.
¿Qué te parece el proyecto de ley?
Nos encontramos con la ministra días antes de la comparecencia, cada uno de los portavoces. Yo le dije que estaba muy contenta porque por fin se iba a derogar la Lomce, que salió con la clara intención centralista, se cargaba el sistema de inmersión linguistica, no respetaba ninguna de las competencias catalanas y, aquí tengo la lista de recursos (ante la justicia). De entrada es una muy buena noticia. A partir de ahí, hablaremos a lo largo de las comisiones para ver si nos ponemos de acuerdo.
En líneas generales estamos de acuerdo porque lo que propone es siempre, por delante de cualquier iniciativa privada, el sistema público. Esto nos gustó mucho. En Cataluña estamos desde hace mucho tiempo en el tema de la coeducación, con el nuevo decreto. Teníamos muy claro que no vamos a dar conciertos a escuelas que segreguen. Y lo decimos de manera muy contundente. Esto es lo que vamos a tener que hablar con la ministra porque la ley no lo acaba de definir muy claramente.
De hecho deja la puerta abierta…
Deja la puerta abierta, pero en Cataluña lo tenemos más que claro.
¿Qué más hablasteis?
La ministra dejó muy claros los puntos de potenciar la financiación, sobre todo, de la etapa de 0-3 años, que es uno de los temas principales. Que la Religión no fuera obligatoria, algo que en Cataluña tenemos claro desde hace años. El hecho de que haya una buena planificación desde las administraciones, que sepamos cómo se reparten las plazas, independientemente de que sea pública o privada. Es fundamental.
La ministra también habló en su comparecencia del interés que tenía porque se flexibilizara el sistema. También lo tenemos muy claro en Cataluña y lo que no nos gustaba de la Lomce son los itinerarios, que dividen a los alumnos… También habló mucho de potenciar al FP, muy necesario. Pero sí que es verdad que nos preocupa en Esquerra la financiación. Esta es la parte principal.
La parte principal y que nadie sabe muy bien…
Claro… ¿Cómo vas a potenciar la etapa 0-3 si no está muy clara la financiación, qué parte de dinero nos van a cubrir? También la FP, a la que se dedicó bastante tiempo. Pero si no hay financiación ¿cómo vas a mejorar las aulas, las prácticas de FP, que es lo que en realidad tenemos que mejorar?
Se habló mucho de la nueva formación del profesorado. En dos vertientes: que estén mucho más formados, de la fomación permanente; esto, a mí, me gusta. Llevo 35 años en educación, he pasado por todos los campos: en el Departament como asesora de estos temas, en institutos, en primaria, y los últimos 10 en educación de adultos. Tengo una visión muy clara en formación del profesorado e insistiendo en la permanente. La otra parte, más complicada de definir aunque la ley deja muy claro que la quieren cambiar, es el acceso. Totalmente de acuerdo con la idea, pero sin financiación va a ser complicado. ¿Cómo vas a montar que todo el profesorado puede acceder a trabajar, demostrando sus competencias en supuestos prácticos si no hay todo un montaje? Se necesita de una buena financiación.
Desde ERC vemos algunos problemas en el campo del currículo. El Departament d’Educació, lo lleva nuestro partido. Llevamos años con proyectos de innovación y se contradicen muchas veces con lo que hemos estado padeciendo estos años con la Lomce, que era totalmente contraria a la innovación. Tenemos que hablar mucho.
Tampoco se trata de empezar de cero. Llevamos más de 10 años con escuelas experimentales, con mucha investigación y se trata de experimentar. Consideramos que la escuela catalana funciona, y funciona muy bien. Y además tiene elementos y datos para demostrarlo.
Lo que me da más miedo es que estamos hablando, en la Mesa de Diálogo, de desjudicializar la política, y en el campo de la educación tenemos cantidad de recursos que nos interponen por la lengua, gravísimo. Tenemos muy claro que en la escuela catalana, la lengua vehícular tiene que ser el catalán, pero clarísimamente, sin despreciar. Además, cuando analizamos los resultados, sabemos que los alumnos salen con un buen nivel de castellano. Tenemos también recursos sobre el curículo, contra las normativas de inicio de curso, sobre la evaluación de secundaria. Tenemos muchos temas pendientes de juicio. Y claro, ¿cómo casa con que apoyemos la ley? No es tan claro. Tenemos primero que dialogar, buscar consensos. Esta es la línea. Porque en realidad lo que están haciendo es no respetar las competencias que tenemos de educación y es grave.
¿Esperáis que el gobierno retire todos los recursos?
Vamos a intentar que nos entendamos y dialogar para ver qué hacemos con estos temas. Lo que no puede ser es apoyar una ley cuando tenemos una serie de recursos que no nos dejan trabajar libremente nuestras competencias. Sé que esto no depende directamente de la ministra, sería absurdo decir que nuestro apoyo va a depender directamente de esto, pero sí es verdad que tenemos que hablar y buscar consensos. Y cuando digo consensos, insistiendo en que no lo sean solo de partido. Consensos con la comunidad educativa, teninendo muy claro que no solo somos nosotros, sino toda la comunidad: direcciones, familias…
¿Qué partes de la ley no os gustan? Apuntabas la puerta abierta a los conciertos a escuelas segregadas…
No, esto, evidentemente, no me gusta absolutamente nada. La escuelas concertadas están muy asustadas porque les quiten el concierto, pero es algo que tenemos clarísimo: no va a haber financiación para conciertos en escuelas que segreguen. Creo que va a ser uno de los puntos en los que tendremos que ponernos de acuerdo para apoyar la ley. No creo que sea tan complicado. Es aberrante que haya escuelas concertadas en las que familias pagan 600 euros o más y que las extraescolares son hípica, y que se invierta el dinero público en centros de este tipo.
Sin embargo, la mayoría de las concertadas religiosas no deben sufrir para nada porque lo que hacen es una función social. Esto será un requisito para saber si damos o no un concierto. Se trata de no segregar, apostar por la coeducación, y mirar que el concierto no dependa del número de gente que se apunte, sino del tipo de innovación que hacen, de los proyectos y, sobre todo, de la función social. Y me parece muy bien que sea la Administración educativa la que haga la planificación de plazas. Independientemente de que sea pública o privada.
Sí que parece contradictorio que la nueva ley no acabe de determinar este punto, pero es verdad, en apoyo a la ministra, dejó muy claro que era una línea roja. A partir de ahí estamos abiertos al diálogo. Mi intención no es criticar, sino trabajar para conseguir lo que me parece que tiene que ser la educacón pública.
Una de las piedras angulares de todo esto es la financiación. Del Ministerio y de las CCAA. La ley parece muy ambiciosa en sus objetivos, desde el 0-3 a ampliar la educación inclusiva.
Hablamos de revertir recortes y, además, financiar todos estos campos. No solo necesitaremos una buena financiación en el 0-3, sino también se está hablando de reducir repeticiones, flexibilizar evaluación, la posibilidad de que el bachillerato sea de tres años, y todo eso conlleva dinero. Y mucho.
¿Hasta dónde debería llegar el porcentaje de inversión?
No te lo sé decir en estos momentos. Lo vamos a trabajar. Todavía no sabemos si vamos a aprobar los presupuestos, que quede claro también. Dependerá de la Mesa de Diálogo. Hemos dicho, y va ligado con el tema de educación, desde el primer día, que habrá legislatura si avanza la Mesa de Diálogo. Y si avanza, tiene que ver con los presupuestos, clarísimamente. Pero ahora estamos en un inicio, no podemos decir nada.
¿Hasta qué punto van ligados los temas? Teniendo en cuenta que en las líneas maestras de la ley podéis estar más o menos de acuerdo ¿Cuánto peso va a tener la negociación entre Moncloa y Genetalitat?
Hay una cosa muy clara: la finalidad de la Mesa de Diálogo es, sobre todo, conseguir que el pueblo catalán se pueda autodeterminar. Y de entrada, y te habla la hermana de una presa política, esto conlleva unos consensos de país, no de partido, que representan al 80% de la población catalana: el fin de la represión. Significa pedir una amnistía general, porque hay es una causa abierta contra el independentismo. Y lo más importante es luchar porque la gente pueda votar y que, además, el pueblo pueda votar los acuerdos que salgan de la mesa de negociación. Esto es lo principal para nosotros en estos momentos. Pero también es verdad, y esto lo tengo claro, es que hay un mientras tanto. Esto no va a ser muy rápido, lo sabemos. No sé si escuchaste mi intervención (en la investidura); fue dura, pero desde el corazón. Yo lo paso mal. El estado español le ha supuesto unos problemas enormes a mi familia. Pero lo que tengo claro es que aunque saliera mi hermana y el resto de los presos políticos de la cárcel, el problema continuará igual. El problema no es que estén en la cárcel o en el exilio, el problema es que existe un conflicto político: que la gente en Cataluña llevamos muchos años queriendo decidir nuestro futuro. Eso no significa que seamos independientes, aunque mi partido tenga muy claro que querría que sí. Este proceso va a necesitar de un tiempo. Estoy esperanzada, aunque sea tan duro. Hace unos meses el propio Pedro Sánchez hablaba de conflicto catalán, pero estoy contenta de que haya cambiado este discurso. Hablamos de una oportunidad de que las izquierdas, por fin, (que las añoraba mucho) estén ahí.
Concluyendo, si la mesa avanza, habrá legislatura. Y si hay legislatura se aprobarán todas estas leyes, porque creemos en ellas. Pero la prioridad es la Mesa de Negociación. Lo que no podemos hacer es ir aprobando presupuesto, aprobando leyes… Yo soy una servidora pública, elegida por unas personas con un programa muy claro. Este tema está relegado al objetivo que estamos trabajando. Es combinar el objetivo que queremos y trabajar, mientras tanto, porque la población catalana también necesita de una nueva ley de Educación…
Una posición privilegiada y muy complicada al mismo tiempo…
Exactamente. Pero no estoy desanimada, lo digo desde el corazón. Pienso que tenemos que estar aquí en Madrid, que tenemos que hablar, dialogar. Lo pasé muy mal el primer año, me costaba mucho. Si me hubieras entrevistado el primer año, estaría… bueno… me saldría una especie de rabia. He tenido que hacer una gestión personal y evolucionar para poder racionalizar esta rabia porque lo que quiero es solucionarlo, y solo se soluciona hablando. Y la ministra Celaá también tiene ganas. Y esto, en la entrevista que tuvimos, me lo comunicó claramente, y me la creí, que tiene ganas de llegar a consensos, no solo de los partidos, sino de toda la comunidad educativa. Tenemos la esperanza de que salga bien, pero sin olvidar, y aquí lo tengo, un listado muy largo de las causas en la justicia y que esto no puede continuar así. Nos tienen que respetar las competencias plenas. Es una queja a un partido, el PP, que aprobó la Lomce en solitario. Está todo dicho. No puedo echarle la culpa (a la ministra) pero sí tenemos que ir encontrando una vía de solución.
El PSOE retoma el reparto del curriculo, del 55 y 65. ¿Os parece un porcentaje razonable?
Lo tenemos que hablar. No me quiero definir en este momento. Sé que tener la lengua vehicular baja a 55 (el currículo común), sé que otras CCAA es el 65 (las que tienen lengua propia). Tenemos que hablarlo. No solo son los porcentajes, sino la realidad. No puede ser que nos digan un porcentaje y luego, como ha pasado, que lleguen denuncias de algunas familias que dicen que no estamos cumpliendo. Voy a trabajar en coordinación con el Departament d’Ensenyament de Catalunya y todas mis intervenciones, primero estarán habladas con el Gobierno de Cataluña. Estamos en los principios.
Una ley como esta puede tardar tres meses de trámites, que en realidad va a ser más, porque dependerá del diálogo que haya. Tendremos tiempo de mirar la letra pequeña de cada uno de los puntos. Ha sido empezar a ver que habrá ley de educación y me ha llegado cantidad de gente muy preocupada, desde AMPA a escuelas concertadas o sindicatos de profesores… Escucharé a toda la gente que me ha pedido reunirse conmigo, con el partido, y los vamos a escuchar a todos.
Una escuela tiene que hablar de lo que pasa en la calle con sus alumnos. Y los profesores, confío en ellos, no van a adoctrinar
Tras el 1 de octubre de 2017, vimos la polémica sobre el adoctrinamiento… Hoy vemos en el resto del país un problema parecido con el asunto del veto parental…
Cualquier ciudadano en Cataluña que vivió el 1 de octubre, y he hablado con mucha gente que no es catalana, periodistas mismos que estaban allí quedaron muy sorprendidos de lo que estaban viviendo y luego lo que se comentó en los medios. En los institutos en los que hubo los problemas estos se agrandaron enormemente, en parte en culpa de los medios. Nos hizo mucho daño cómo se vendió. Y como estamos en campaña permanente, los partidos que les interesan estos temas, no pararon de poner problemas donde en realidad no los había.
Una escuela tiene que hablar de lo que pasa en la calle con sus alumnos. Y los profesores, confío en ellos, no van a adoctrinar. La prueba es que todas las denuncias que les pusieron han acabado en nada. Hubo gente que lo pasó muy mal, gente que no se atrevía a hablar y a decir claramente que lo que hacían en sus clases era explicar qué había pasado. Dejar que los alumnos hablasen con tranquilidad y de aquí surgió todo el problema.
Por eso es importante estar en Madrid: para crear un altavoz, porque tenemos que llegar a la ciudadanía. El problema no es la cantidad de gente que tenemos de VOX en el Congreso, el problema es la cantidad de gente que los vota. Tenemos que llegar a la gente que los vota.
Lo realmente grave es que no se confíe en el profesorado. Un profesor debe poder ponerse delante de la clase y explicar y preguntar a los alumnos; porque lo que queremos es que sean críticos, y lo normal es preguntar cómo lo han vivido, y esto es lo que hizo la mayoría de la gente aquellos días. Tengo muchos amigos que recibieron golpes, un amigo que perdió un ojo. Y era muy normal hacer un minuto de silencio en contra de la violencia, aunque no te posiciones, en nombre de la paz y la convivencia. Hubo institutos que no pudieron hacerlo porque venían personas a politizar el hablar de paz y de diálogo, sin posicionarse, escuchando la opinión de los alumnos.
Los niños estaban en las calles. Y al día siguiente tenían escuela. Y no puedes estar en la escuela, después de haber pasado por un tema tan importante, y empezar a explicar fracciones. La educación es mucho más que un currículo cerrado.
En relación a tu intervención en la Comisión, habláis de la obligatoriedad de la educación desde los 3 años. ¿Por qué debe ser obligatoria?
Porque tenemos clarísimo que primero, de los 0 a los 3, el niño ha de tener una educación de calidad. Pero el 3-6 es una etapa de formación principal. El cerebro de un niño de esa edad está muy abierto a recibir cantidad de información, que después será la base para continuar la educación. Se demuestra que la mayoría del fracaso escolar viene de una falta desde los primeros años. Esta es la razón principal por la que entendemos que debe ser obligaria, y pública, naturalmente.
Hoy por hoy el porcentaje de escolarización es prácticamente universal…
Bueno, más que nada por dejarlo por escrito. Es una necesidad. Apostamos por una educación inclusiva desde los 3 hasta los 16 años. Lo normal es que quede por escrito y sea una clara determinación de la ley.
Esto nos lleva de nuevo al presupuesto, dado que mucha de la oferta es privada y concertada en este ciclo.
Pero no podemos pensar una ley y, como no hay recursos, minimizarla. No sería normal detallar una ley pensando solo en la financiación porque sale recortada de entrada. Lo que queremos es tener una ley de educación como la que nos merecemos, porque la educación es para formar los futuros ciudadanos. A partir de aquí, ver de dónde sacamos el dinero. Es de sentido común no recortar la ley de entrada pensando que no tenemos la financiación suficiente. Estaríamos engañándonos a nosotros mismos.
Me gustaría que me explicaras la propuesta en relación a la prueba de acceso a la universidad.
Creemos, desde Esquerra y desde el Gobierno catalán, que esto es un atentado a la autonomía de las universidades. De ahí la crítica. No es solo en Catalunya, la mayoría de las universidades lo que defienden es su autonomía. En el momento en el que hacemos una prueba única centralizamos, que todo el alumnado de las universidades de toda España tengan la misma prueba. Es una contrariedad cuando lo que queremos es que se respeten las competencias de cada una de las nacionalidades del territorio español pero, además, no solo respetar, sino saber que las universidades tienen libre potestad para decidir cómo quiere hacer su prueba de entrada.
¿Tienen las universidades capacidad de hacer su propia prueba por separado?
La deberían tener. La ley encamina esta mayor autonomía de los centros, que los equipos directivos tengan mayor capacidad de liderazgo. En el nivel universitario aún debe ser más claro.
¿Y la igualdad de oportunidades de la ciudadanía para acceder a una carrera independientemente del lugar donde haya nacido?
Sí, claro, cualquier alumno podría hacerla, pero tener la independencia de que una universidad pueda hacer sus propias pruebas no significa que cualquier alumno no pueda ir a cualquier universidad. La igualdad de oportunidades hay que cumplirla. No es contradictoria una cosa con la otra.
¿No?
Yo creo que no…
Si yo tuviera 17 años ahora y tuviera que hacer la prueba y quisiera estudiar periodismo ¿tendría que presentarme a tantas pruebas como facultades en vez de a una sola?
Hablamos de autonomía pero a nivel de Cataluña. Pero no tengo claro si se está hablando de autonomía universidad por universidad o dependiendo. Lo que no nos gusta es hacerlo a nivel de toda España pero, ¿por qué? Por respetar que hay nacionalidades distintas. Y que igual hay intereses distintos y tenemos que respetar. Sabemos que queremos descentralizar la educación, igual que País Vasco. Queremos que se respete la diversidad nacional. Sería una contradicción que fuera una prueba única para todo el Estado.
En relación a la igualdad de oportunidades, una cosa que me gustó mucho de la intervención de la ministra, y que comparto, es la intención de que mejoren las becas. Es muy importante. Estuvimos hablando largamente del tema. No puede ser que la gente pague lo que está pagando por ir a la universidad. Es un tema muy importante. Algo que supondrá también financiación, y mucha.
¿Hacia qué sistema os parece que debería conducirse?
Aún lo tenemos que hablar. Tampoco la ministra entró en ninguna concreción. Pero el solo hecho de saber que tenemos que potenciar las becas para conseguir que más gente pueda estudiar sin tener que pagar lo que está pagando hoy en día es una necesidad básica, si lo que queremos es tener una educación pública y de calidad.