Algo más de una hora ha durado la rueda de prensa realizada por los ministerios de Educación, Sanidad y Política Territorial tras la Conferencia Interterritorial realizada esta mañana. Una rueda de prensa en la que los titulares de las tres carteras han destado el buen tono de trabajo entre Gobierno y comunidades autónomas y han desgranado algunos de los puntos que han considerado más relevantes del documento aprobado por el total de las autonomías, a excepción de País Vasco que se ha abstenido.
Las medidas ya eran conocidas: uso de la mascarilla desde los 6 años, toma de temperatura a todo el alumnado (se realizará, está por determinar, en los hogares o en los centros educativos en función de lo que decida cada territorio), cuarentena para los grupos convivenciales cuando haya algún caso, etc.
Salvador Illa ha asegurado que el documento aprobado hoy es producto de la ampliación y adecuación del anterior, teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual. Y ha asegurado que si las medidas se cumplen escrupulosamente, «habrá muy pocos brotes»: «Lo importante es cumplir bien las medidas que se adoptan», ha insistido.
Entre estas medidas, además del uso obligatorio de la mascarilla a partir de los 6 años con independencia de la distancia social de 1,5 metros, o la creación de grupos estables de convivencia, se ha insistido en la higiene de manos (ya sea con agua y jabón o con gel), al menos, cinco veces al día; en la apuesta por la educación para la salud para el alumnado y formación para el profesorado; ventilación de las aulas (idealmente deberían darse las clases con las ventanas abiertas y. si no es posible, se recomienda ventilar antes y después de la jornada lectiva, durante los recreos y entre horas), así como limpieza del centro. También se mantendrá la distancia social en la hora de comedor escolar, así como se recomienda acudir al centro educativo a pie o en bicicleta. En el caso de tener que utilizar el transporte escolar colectivo, el alumno debe utilizar siempre el mismo asiento para facilitar el rastreo si se produjeran contagios. Para menores de entre 3 y 5 años que utilicen este medio, también aplica la obligatoriedad del uso de la mascarilla.
Celaá ha dicho que los centros permanecerán abiertos todo el curso para ofrecer el servicio de comedor, así como clases de apoyo para quienes las necesitasen. Además, en el caso de que se llegara a la situación de cuarentena en algún grupo convivencial o un aula ordinaria, ha insistido, las comunidades autónomas y los centros educativos, como ya lo hicieran a partir de marzo, tendrán que garantizar la continuidad de los aprendizajes de estos alumnos.
En relación a la toma de temperatura, tanto Illa como Celaá han explicado que las autonomías serán quienes decidan si esta se realizará en los hogares de cada alumno o en los centros educativos. En el caso de que fuera la primera de las opciones, se contempla que las familias realicen una declaración responsable comunicando que sus hijos e hijas acuden al centro educativo en buenas condiciones de salud.
Preguntados por la posibilidad de un aumento del absentismo escolar provocado por el miedo de las familias a enviar a clase a niñas y niños, ambos ministros han insistido en que el derecho a la educación es de cada sujeto y que es obligatorio acudir, durante las etapas obligatorias, al centro educativo. En principio, desde Educación, no se están contemplando medidas excepcionales de cara a un posible aumento de los casos de absentismo. No, al menos, más allá de las vigentes hoy por hoy. «No existe riesgo cero, ha dicho Isabel Celaá, en ningún ámbito social, pero la escuela es mucho más segura que otros ámbitos de socialización», en relación a este posible aumento del absentismo. Todos los ministros han insitido en que las familias deben estar tranquilas con el inicio de curso.
Una de las peticiones de varios sindicatos educativos tiene que ver con la realización de pruebas PCR a todo el personal de los centros educativos para, al menos, tener la foto fija de cómo se encuentra la pandemia en el sector. Salvador Illa ha insistido en que el consenso entre la comunidad científica, en este sentido, es que es poco eficaz, a pesar de lo cual, las comunidades autónomas, ha explicado, pueden decidirse por esta medida. Como es el caso de Madrid que ya anunció hace unos días que se realizarán 100.000 pruebas.