Los datos del CIS lo dejan claro, la sociedad española cree que las enseñanzas deberían ser «presenciales en todo», con un porcentaje del 38,4%. De no ser así, deberían ser una mezcla entre la presencialidad y las clases online, con el 37,8% a favor de esta opción.
Muy por detrás consideran que la mejor manera de organizar la enseñanza este curso debería ser completamente online. Un 7,8% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas considera esta posibilidad como la más apropiada.
Entre las respuestas menos elegidas por quienes han respondido a la encuesta se encuentra la de que las clases sean presenciales pero contando con más profesorado, grupos reducidos y por turnos, con el 1,1% del total. Incluso por debajo de quienes piensan que no debería haber clase hasta que no termine la situación de pandemia (3%) o de quienes creen que la respuesta depende de las edades y cursos del alumnado (1,6%).
Son las mujeres las que creen en mayor medida que las clases deben ser presenciales en todo (41,3%) frente a los hombres (35,2%). En el caso de la mezcla entre presencial y online, el porcentaje es justo el contrario