Será un procedimiento muy sencillo, aseguró Nuria Cuenca, que lo ha descrito así: «Únicamente habrá que vigilar que haya un buen lavado de manos previo a la toma de la muestra, después colocar bien el bastoncillo en las fosas nasales, primero una y luego la otra, poner el bastoncillo dentro del tubo, sellarlo en una bolsa, etiquetarla y ponerla en un contenedor que recogerán los profesionales sanitarios». Y también ha subrayado que «no hay ningún riesgo biológico por parte de los profesores, porque quien realizará estas pruebas serán los mismos alumnos, con la guía y supervisión de los profesores, que en cada momento les irán indicando cuáles son los pasos que deben hacer».
Este cambio de protocolo no será inmediato, pero sí rápido. Ya se ha informado a la Junta de Directores y esta misma semana se informará a los sindicatos. Y ya se está preparando la formación (normalmente, vía videotutorial) que deben recibir los docentes para poder hacer este guía. «Hasta que no tengamos planificada esta formación, no pondremos en marcha las pruebas en esta modalidad. Estamos preparando la transición a este cambio», precisó Cuenca. Se utilizarán en todos los cribados que se hacen cuando un miembro de un grupo burbuja es positivo, siguiendo la misma organización que hace el centro cuando esto ocurre. Es decir, el grupo se confina, se les llama un día, toman la muestra y siguen confinados hasta que pasan los 10 días de cuarentena.
El objetivo de esta medida, que ya se avanzaba en un documento del Departamento de Salud hace unos días, tal y como ya informó este diario, es liberar manos de la atención primaria para poder dedicarse a otros frentes en la lucha contra la pandemia. Con todo, no se soluciona el problema del retraso en los resultados de las pruebas PCR, que la propia secretaria general ha reconocido que existe.
Oposición sindical
El primer sindicato en reaccionar ha sido CCOO, que en un comunicado posterior a la rueda de prensa de la secretaria general ha reclamado que la supervisión de estas automuestras en los centros las continúe haciendo el personal sanitario. «Si el Gobierno no ha querido acordar con los agentes sociales este procedimiento de actuación, le corresponde la contratación del personal sanitario adecuado para la supervisión de la toma de automuestras, que esté capacitado para responder en los casos de posibles complicaciones», afirma el comunicado, en el que también se argumenta que «no se puede continuar sobrecargando los equipos educativos con tareas que no les son propias, como es el caso del seguimiento de contactos, que debería realizar personal contratado al efecto».
«Desgraciadamente, esta nueva instrucción del Departamento de Educación responde a la misma dinámica que hemos visto desde el inicio de la pandemia. El Gobierno vuelve a mostrar un absoluto desprecio a la interlocución social, ya que obvia la negociación con la representación sindical. En un momento de tanta gravedad como el que estamos viviendo, los grandes acuerdos y consensos serían lo deseable, pero nuestro gobierno ha optado por la unilateralidad «, añade CCOO.