Todos ellos son problemas más que conocidos, pero no por ello hay que dejar de nombrarlos. Por eso, el sindicato UGT-FeSP ha realizado una encuesta entre docentes, 2.000, de diferentes comunidades autónomas, para ahondar en el conocimiento de sus principales dificultades y problemáticas en estos momentos.
La encuesta ha repasado la situación de los recursos de los centros educativos para hacer frente a la dificultad de la enseñanza online; la capacitación que tienen profesoras y profesores en relación a herramientas y metodologías; sobre la carga actual de trabajo a la que se enfrentan y, por último, les ha pedido su opinión sobre cosas positivas y negativas de la educación online.
Entre los primeros datos, destacar eque el 60% asegura que los centros están poco o nada preparados para la docencia online y que solo en el 34,7% de ellos hay una conexión a internet adecuada para hacerlos. Además, la mayoría no dispone de medios técnicos suficientes. Entre los datos más destacables, solo el 12% de lals aulas disponen de cámaras y micrófonos.
A las dificultades para tener los recursos necesarios se suma la falta de formación por parte de las administraciones educativas para este tipo de actividades. Solo el 58% de las personas encuestadas se sienten preparadas o muy preparadas para la enseñanza onbline. Mientras que el 87% asegura que la formación que tienen se la han tenido que buscar por sus propios medios (64,7% la ha buscado por su cuenta y el 22,2%, además de la que ha podido recibir de la administración, ha tenido que buscarla) y dos tercios creen que la formación que les ofrecen sus respectivas consejerías es insuficiente.
Como se viene oyendo y leyendo prácticamente desde el mes de marzo, el profesorado de todo el país ha estado trabajando muy por encima de su horario laboral. Algo que ya pasaba con anterioridad, pero que ahora se ha multicplicado. La práctica totalidad dedica una o más horas de más para realizar su trabajo en este momento. El 64,8% más de dos horas al día y el 30,8%, entre una y dos horas. Solo el 0,6% dice tener ahora menos trabajo. Esta situación provoca que el 85% de las personas encuestadas asegure que sufre de estrés.
Entre los problemas que señalan, destacan la falta de medios en los centros y en las familias para la enseñanza online (72%), lincidencias con la conectividad y/o con el acceso a los medios digitales (58%) o la falta de formación para adaptar las prácticas a esta situación (54%).
Una adaptación que se fundamenta en el uso de plataformas online de apoyo (71%), en la elaboración de materiales y recursos didácticos (61%), en la adaptación de los contenidos de la materia a las plataformas de las que disponen (51%) y en el uso de wikis, blogs o programas como Moodle (40%).
Pros y contras
El profesorado que ha respondido a la encuesta, asegura que entre los pros se encuentran la necesidad de actualización para el profesorado de esta situación, el hecho de que los recursos online puedan ser motivadores y activos; una mayor flexibilidad horaria para docentes y alumnado; un descenso de las conductas disruptivas, o una mayor enseñanza personalizada.
Al mismo tiempo le ven inconvenientes. La brecha digital y de desitualdad entre el alumnado; la falta de contacto directo y de socialización; la dificultad para hacer el seguimiento de los aprendizajes de las y los estudiantes, así como una menor continuidad en la atención a la diversidad o de adaptación de la enseñanza hacia el alumnado con necesidades educativas especiales.