Frente a los actuales desafíos derivados de una crisis multidimensional que se agudiza de manera alarmante en todos los ámbitos, la necesidad de un cambio integral de las perspectivas educativas constituye, más que nunca, una urgencia ineludible. En un contexto en el que se requiere una respuesta cooperativa y solidaria en todos los niveles de relación, nuestra educación, modelada por los principios del capitalismo, es un verdadero obstáculo que conlleva que nos comportemos como una enfermedad autoinmune inoculada durante años por el sistema institucional.
Romper con ese modelo educativo basado en el individualismo y la competitividad es una tarea que requiere de un cambio drástico en el sistema, que debe partir de una profunda modificación de los valores de base.
La fundación FUHEM lleva décadas trabajando para ese cambio, promoviendo la justicia social, la profundización de la democracia y la sostenibilidad ambiental. De su experiencia son fruto diversas publicaciones que constituyen diferentes materiales de trabajo que son reflejo de la simbiosis entre la educación ecosocial, las metodologías activas y la experiencia pedagógica. Gaia. Una mirada ecosocial e interdisciplinar es una de estas innovadoras publicaciones, que puede constituir un apoyo fundamental para superar el actual paradigma educativo, superando el antropocentrismo que dificulta la comprensión de nuestra existencia como parte de un sistema mucho más complejo del que depende la vida de todos los seres que habitan la Tierra.
Reformas educativas cada pocos años son, en realidad, placebos que contribuyen a perpetuar un sistema basado en la falacia del “desarrollo sostenible”
El currículo oficial del actual sistema educativo es un compendio de decisiones impuestas destinadas, en última instancia y en gran medida, a justificar el marco institucional que lo sustenta. Los marcos de este sistema educativo suponen verdaderos obstáculos para el desarrollo de propuestas educativas alternativas a la oficial, así como para llevar a cabo proyectos que formulen cambios profundos. Las reformas educativas que se dan cada pocos años pretenden alimentar la quimera de que la educación institucionalizada se adapta a los nuevos retos, colocándonos a la altura de lo que se definen como “sociedades avanzadas”. Las supuestas ‘mejoras’ educativas se disfrazan con teorizaciones y conceptos transversales como “educación para la paz”, “educación ambiental” o “educación para la igualdad”. Pero en la práctica son reformas placebo que contribuyen a perpetuar un sistema basado en la falacia del “desarrollo sostenible”, actual eufemismo del capitalismo.
Conseguir un modelo capaz de superar las barreras del curriculum impuesto es el desafío al que se enfrentan a diario un gran número de educadoras y educadores. “Gaia” presenta fórmulas para alcanzar este modelo en el marco del currículo institucional, convirtiendo las diferentes asignaturas escolares en instrumentos para alcanzar su objetivo más ambicioso: animar a docentes y a niñas y niños a convertirse en motores del cambio hacia sociedades más justas, verdaderamente sostenibles y democráticas. Se trata de una propuesta de revolución desde dentro del sistema, que puede dar alas a todas las personas que creemos en la necesidad de enfocar la educación hacia una visión no antropocéntrica de la biosfera, donde las relaciones de equilibrio y la autorregulación son las que hacen posible la vida.
Esta nueva publicación de FUHEM es una propuesta de revolución desde dentro del sistema que enfoca la educación hacia una visión no antropocéntrica de la biosfera.
La propuesta educativa de “Gaia” asume la adquisición de conocimientos como un proceso de construcción guiado por el planteamiento de preguntas y actividades que invitan a la investigación, contraste de informaciones y diferentes aportaciones compartidas de forma cooperativa y democrática. Se trata, por lo tanto, de un proceso plenamente activo con valor educativo en sí mismo en el que la consecuencia más directa es la adquisición de conocimientos significativos.
Presentar un material que explora la Hipótesis Gaia (James Lovelock e Lynn Margulis), o la Teoría de Gaia Orgánica (Carlos de Castro), ideas en proceso de discusión, puede resultar controvertido. Por ese motivo, el equipo responsable de la unidad didáctica aclara, en la introducción, que el objetivo de la misma es explorar estos planteamientos para reflexionar sobre sus implicaciones, no asimilarlos como certezas contrastadas. De hecho y tal como explican, durante todo el trabajo siempre se utiliza el condicional cuando se hace referencia a Gaia. Es este enfoque filosófico-ético sobre Gaia lo que facilita, en gran medida, que el proceso de construcción de conocimientos esté acompañado por el desarrollo de una actitud crítica sobre el papel llevado a cabo por los seres humanos dentro de los diferentes ecosistemas. Ese es el punto en el que el cambio de valores de base puede germinar.
La flexibilidad de la unidad didáctica permite gran variedad de posibilidades a la hora de trabajar con los materiales. Esto la convierte en una propuesta realista, al no estar condicionada ni limitada a contextos ideales de sensibilización o de disponibilidad de tiempo. El proyecto puede ser llevado a la práctica de forma íntegra o de manera parcial dependiendo de las particulares circunstancias que el profesorado tenga en su entorno.
Todos los materiales que se incluyen en la propuesta, constituyen un banco de recursos educativos que va más allá de la educación reglada, que pueden servir de importante apoyo para todas las entidades y personas del ámbito educativo. En sí misma, esta es ya una gran contribución de “Gaia” para el cambio de paradigma.
Este artículo se ha publicado en gallego en:
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