Si hubiera que definir el mes de febrero del Nasdaq 100 con una palabra, sería inestabilidad. El índice bursátil ha tenido una primera mitad claramente en crecimiento y ha alcanzado su máximo histórico, con una cotización de 13.807,7 puntos, pero en su segunda mitad ha sufrido un importante descenso, donde, incluso, su valor ha bajado 15,56 puntos por debajo de las cifras de enero.
El índice, que reúne las 100 empresas más importantes de la industria de la tecnología venía de un inicio de año muy movido, con un mes de enero irregular, con tres grandes picos, dos de los cuales se sucedieron con muy poca continuidad en el tiempo. El último máximo, que alcanzó la valoración más alta del mes, se produjo en la última semana, pero, finalmente, terminó cayendo con una cotización de 12.925,38 puntos.
Este crecimiento no es más que la continuación del espectacular año 2020 para el índice bursátil, ya que, a consecuencia de la pandemia del Covid-19, se han sucedido los diferentes confinamientos y restricciones que han favorecido que la población mundial consuma los productos de las grandes empresas tecnológicas en mayor cantidad y variedad y durante más tiempo, lo que ha provocado que sus acciones sean mucho más atractivas.
Sin embargo, como dice el dicho popular, «todo lo que sube, baja», y las cifras del índice bursátil no fueron una excepción. Desde el día 12 hasta el 23, la tasación cayó unos 613 puntos. En la jornada siguiente, volvió a crecer un 0,81%, pero no fue nada más que un espejismo, justo antes de otro descenso del 3,56% en tan sólo un día. Finalmente, el mes ha cerrado con una valoración del Nasdaq 100 de 12.909,44 puntos, 15,56 puntos menos que a la conclusión de enero.
La principal causa de la caída es que la subida del rendimiento de los bonos del Tesoro (principalmente los de diez años) de los Estados Unidos provocó que los inversores vendieran masivamente las acciones en muchas empresas de tecnología, que habían pasado a ser menos atractivas. Este aumento del rendimiento se debe a la disminución de los precios de los bonos, a consecuencia de unas elevadas expectativas de estímulo fiscal y monetario, junto con la esperanza de un repunte económico.
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Los bonos tuvieron un mes de enero estable, cerrando el mes con un porcentaje de rendimiento del 1,11%. Pero, en febrero gozaron de un crecimiento espectacular, teniendo un primer momento de incremento importante en el fin de semana entre el 12 y el 16, en que se pasó del 1,20% al 1, 30%. Sin embargo, el día 25 se alcanzó el pico máximo, con un impresionante aumento porcentual del 1,38% al 1,54%. Los bonos del Tesoro a diez años cerraron el mes en ligera caída, con un rendimiento del 1,44%.
Asimismo, la última bajada del jueves 25 de febrero, se debe también, en parte, a la aprobación por parte del parlamento de Australia de una ley que obliga a Facebook y Google a pagar a los medios de comunicación del territorio para publicar sus contenidos en los muros de noticias de los dos gigantes tecnológicos.
En cuanto a las cinco empresas con mejor capitalización de mercado, se aprecian grandes diferencias entre ellas, siempre teniendo en cuenta las tendencias ascendentes y descendentes del índice.
El análisis de las empresas
La primera de ellas es Apple, que en el mes de enero llegó a un precio por acción de 143,16 $, pero en el último día cayó hasta los 131,96 $. Para la empresa de ordenadores y móviles, ha sido un febrero pésimo. A pesar de tener un ligero crecimiento en la primera semana, alcanzando los 137,39 $ por acción, las otras tres fueron de caída, especialmente las dos últimas, concluyendo el día 26 con un valor de 121,26 $. La causa de este complicado mes de febrero por Apple es, principalmente, el conflicto que tiene con la empresa desarrolladora del videojuego Fornite, Epic Games, que le acusa de «restricciones competitivas» debido al sistema de pago de los jugadores al sistema operativo IOS, exclusivo de Apple, ya que creen que «ha eliminado la competencia en sus procesos de distribución y pago de aplicaciones», afirmando que imponen comisiones extras de pago y que les han bloqueado las nuevas actualizaciones del videojuego.
Por su parte, Microsoft venía de un enero de claro aumento que, a pesar de tener una pequeña bajada en el último día de mercado, se supo recuperar. A principios del mes de febrero consiguió que su valor por acción ascendiera, aunque esta vez con un incremento más sostenido, alcanzando su máximo el día 12, con una valoración de 244,99 $. Arrastrado por la tendencia global del mercado, desde el 18 de febrero comenzó un pronunciado descenso de la cotización de sus acciones, que llegó a ser de tan sólo 228,99 $, pero, finalmente, cerró el mes con una tasación de 232,38 $.
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Amazon es la empresa que ha tenido el mes más irregular. Después de un enero de ascenso, su cotización cayó en la última semana hasta los 3.206,2 $. Pero, se desquitó los primeros dos días de febrero, donde alcanzaron su máximo, con 3.380 $. A partir de este momento, se suceden las subidas y bajadas, en la que su última jornada buena fue el 18 de febrero, justo antes de desplomarse como consecuencia de los movimientos que se llevaron a cabo en el mercado, descendiente hasta los 3.057,16 $. Amazon cerró el mes con un precio de 3.092,93 $.
A diferencia de lo que se puede pensar después de la ley aprobada por el parlamento australiano, en Google pueden estar bastante satisfechos con el mes de febrero. Acabaron enero con una tasación por acción de clase A (que otorgan derecho a voto a la hora de tomar decisiones) de 1.827,36 $ y cerraron el día 17 con una valoración de 2.118,62 $. Este crecimiento, que tuvo el 3 de febrero el pico más importante, con un aumento del 7,28%, se debe, principalmente, a las altas expectativas que se tiene sobre la cotización de las acciones de Google para este año, debido los altos ingresos publicitarios que está recibiendo y el desarrollo positivo que está teniendo Google Cloud Computing. Posteriormente, Google recibió un suave impacto por parte de la tendencia a la venta del mercado, pero la caída más «fuerte» se produjo el día 25, con una pérdida de la cotización por acción de 67,86 $, finalizando el mes con un precio de 2.021,91 $. En el caso de las acciones de clase C, se repiten exactamente igual las tendencias, pero con cotizaciones algo más bajas.
La otra empresa que también se ha visto afectada por la ley australiana es Facebook que, a diferencia de Google, ha tenido un mes desastroso en la bolsa. Después de un enero irregular, con dos importantes caídas y un espectacular incremento, terminó con un valor de tan sólo 258,33 $. Parecía que en febrero se podría recuperar de forma lenta, pero a partir del día 16, cuando se llegó a su pico máximo con una tasación de 273,97 $, comenzó el descenso. La caída final vino el 25 de febrero, que provocó que terminaran el mes con un precio por acción de 257,62 $, tras aumentar su cotización el último día.
Febrero de 2021 no ha sido un buen mes para el Nasdaq-100 y las empresas que lo conforman, ya que, a pesar de experimentar un crecimiento durante la primera mitad, se produjo un fuerte descenso de los valores en la segunda, provocado por la venta de acciones de las empresas tecnológicas con la voluntad de adquirir bonos del Tesoro estadounidense, sobre todo los de diez años, que presentaban un incremento de su rendimiento.