La contaminación por olores es una queja medioambiental recurrente tanto en regiones urbanas como en zonas rurales. La ciencia ciudadana y las disciplinas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) pueden ayudarnos a conocer su alcance y a disminuir sus efectos. En este contexto nace OdourCollect a las escuelas, un proyecto educativo para promover el conocimiento ambiental, el pensamiento crítico y el debate comunitario entre los y las más jóvenes. Puedes recibir los contenidos didácticos, digitales y gratuitos del proyecto en catalán o en castellano a través de este formulario.
La presencia de malos olores no solo supone una molestia puntual para la ciudadanía, sino que también puede provocar estrés, ansiedad, dolor de cabeza y hasta acentuar problemas respiratorios. Adicionalmente, puede ser un indicador de problemas ambientales más graves, desde un déficit de higiene en procesos industriales, hasta la presencia de niveles excesivos de contaminantes químicos en el aire.
La ciencia ciudadana facilita que vecinos y vecinas de todas las edades participen en la investigación científica de diversos modos: reivindicando preguntas de investigación, diseñando procesos de investigación, recogiendo datos científicos e interpretando los resultados y/o proponiendo acciones partiendo de evidencias. Este proceso abierto e inclusivo, juega un papel importante en la monitorización de los olores, que son muy difíciles de medir y que la comunidad científica por sí sola no podría categorizar desde un laboratorio.
OdourCollect, es una herramienta de ciencia ciudadana que nació con el propósito de situar en el mapa la problemática de la contaminación por olores en tiempo y espacio reales, creando mapas de olores mundiales de forma colaborativa e interactiva. A través de OdourCollect a las escuelas, iniciativa de Science for Change con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), los/las estudiantes tienen la oportunidad de convertirse en investigadores/as ambientales y en impulsores/as de cambio de sus comunidades para poder co-diseñar mejoras a nivel local que permitan disminuir el impacto de la contaminación por olores.
“La ciencia ciudadana es una herramienta muy poderosa en clase, ya que demuestra que todos y todas podemos convertirnos en científicos y científicas. No solo rompe estereotipos de género, sino que es una forma de participación tan profunda que al final los/las alumnos/as salen convencidos/as de que pueden realizar una aportación a la ciencia válida, sean cuales sean sus capacidades y conocimientos. Además, la contaminación por olores es una problemática real y, si los/las alumnos/as están afectados/as por ella, su participación deviene aún más valiosa y la motivación para participar nace por sí sola”. – Rosa Arias, directora de Science for Change y creadora de OdourCollect.
OdourCollect en las escuelas
La ciencia ciudadana ofrece formas innovadoras para la educación de las disciplinas STEAM, fomentando el conocimiento de las ciencias, las tecnologías y las matemáticas y promoviendo la visión creativa y artística dentro de los procesos de investigación científica. Más allá de adquirir nuevos conocimientos y habilidades, los/las estudiantes que participan en proyectos de ciencia ciudadana pueden identificar problemas ambientales y razonar el tipo de mejoras a realizar partiendo de evidencias recogidas con rigor científico. Claramente alineada con el aprendizaje servicio, la perspectiva de OdourCollect a las escuelas pretende hacer partícipes a jóvenes científicos/cas ciudadanos/as de una investigación al servicio de la comunidad para afrontar el reto de la contaminación odorífera. Mediante el sensor más efectivo para monitorizar los olores, la nariz humana, el alumnado podrá registrar la frecuencia, intensidad y tipología de olor y enmarcarla en un mapa de olores colaborativo. Desde esta perspectiva, OdourCollect a las escuelas empodera el alumnado haciéndolo creador de conocimiento científico fiable.
El proyecto facilita a profesores/as y alumnos/as una Unidad Didáctica para trabajar dentro y fuera del aula los recursos digitales y experimentales de esta iniciativa. La guía proporciona nuevos conocimientos sobre olores y contaminación odorífera y plantea actividades de sensorización de olores colectivas, a través de paseos sensoriales y mapeos de olores. Además, facilita herramientas para trabajar en equipo y debatir en clase sobre problemas ambientales de actualidad. Asimismo, la iniciativa cultiva las habilidades de diálogo y cuestionamiento a partir de la articulación simultánea del pensamiento crítico, creativo y cuidadoso que, tal y como definía el filósofo Mathew Lipman, son esenciales para educar para pensar y para fortalecer los valores democráticos de una sociedad. El primero está vinculado a la lógica, la observación y el análisis. Por otro lado, la creatividad impulsa la imaginación y la capacidad de pensar en nuevas posibilidades para resolver problemas. Finalmente, el pensamiento cuidadoso, proveniente de la ética de los cuidados e indispensable dentro de una comunidad, resalta la importancia de tener en cuenta el entorno que nos rodea y permite trabajar la empatía.