La campaña de venta navideña del 2020 ha estado marcada por la irrupción en el mercado del llamado «comercio electrónico». Cada vez las nuevas tecnologías acercan más a los espacios mercantiles y están convirtiéndose en una candidatura firme para consolidarse como realidad. El e-commerce es la compra y la venta de servicios, bienes o productos que se hacen mediante internet. Estas plataformas han originado un nuevo nicho de mercado que está reconvirtiendo las alternativas tradicionales. De acuerdo con el último estudio Holiday Shopping Report, publicado por Salesforce —empresa que se encarga del estudio del marketing, inteligencia artificial y gestión de aplicaciones, entre otros—, el crecimiento total de los ingresos ha aumentado un 58% durante 2020. Por otra parte, también señala que durante la «CyberWeek», pero sobre todo en los días posteriores, este crecimiento ha llegado a incrementar hasta un 104%.
Aumento de las ventas digitales en el último tramo del 2020. Fuente: Salesforce
El comercio minorista ha dado un impulso a la industria. Gracias a su herramienta, Commerce Cloud, que ha permitido analizar datos de más de 1.000 millones de compradores, Salesforce ha indicado que para un país con consumidores en cuarentena, las ofertas especiales, el envío gratis, y el pago sin contacto han sido los estímulos ideales para motivar la demanda. Los ingresos digitales han subido hasta 1,1 trillones de dólares —84 billones de euros—, entre los meses de noviembre y diciembre del último año.
Comparación entre el tráfico de dispositivos y los pedidos mediante estos. Fuente: Salesforce
La innovación del comercio electrónico implica nuevos paradigmas tecnológicos. Una nueva tendencia al alza que está estrechamente relacionada con el comercio digital es el tráfico de dispositivos móviles. De acuerdo con la investigación de Salesforce, las compras mediante dispositivos inteligentes ha aumentado paralelamente al crecimiento en el tráfico. El 76% del tráfico ha sido realizado mediante estos aparatos y un 49% de este ha terminado transformado en pedido.
La cara oculta de la moneda del comercio virtual se traduce en forma de devoluciones. Por más que esta nueva tendencia repercute en un aumento de pedidos, las rutinas de los consumidores no han desaparecido. La estética no está completamente implementada en el campo electrónico y, por el momento, no existen probadores virtuales. Por este mismo motivo, Salesforce ha estimado que un 30% del total de las ventas acabará devuelta a las tiendas.
Diversos modelos de negocio
No todas las compañías utilizan un mismo arquetipo empresarial. Las empresas pueden implementar diferentes estrategias para incorporar el comercio virtual en sus plataformas. En este sentido, de acuerdo con los expertos en comercio digital, Way2, se pueden observar 5 modelos de negocio:
- Dropshipping. Es un modelo en el que el vendedor no envía directamente su producto al consumidor final, sino que pasa el pedido a un mayorista (una tercera empresa) que es quien se encarga de la distribución. De esta forma, el oferente no tiene que preocuparse por el almacenamiento. El ejemplo más popular es AliExpress aunque en la actualidad y como consecuencia de su éxito está empezando a reinventarse en otros modelos.
- Tienda virtual con productos propios. Las empresas disponen de almacenes propios que permiten tener un control del stock de los productos. En este caso, se puede implementar la venta electrónica con uno, o varios, emplazamientos de venta físicos. Un ejemplo es Zara.
- Filiación. Empresas que funcionan bajo la fórmula de suscripción y cuotas. El cliente hace un pago periódico a cambio de determinados productos. Es empleado generalmente en los sectores de la alimentación, la cosmética o asesorías virtuales, como es el caso de Tradedoubler.
- Servicios. Hay que recordar que todas las empresas no ofrecen únicamente productos o bienes. Los portales que ofrecen cursos de formación también se consideran comercios electrónicos. Empresas que utilizan este modelo pueden ser Fiverr o Domestika.
- Marketplace. Esta denominación se utiliza para comercios que alojan sus productos a otra empresa. El ejemplo más representativo es Amazon.
Ventajas del e-commerce
El comercio virtual presenta innumerables ventajas que han permitido su expansión y consolidación en el mercado. Utilizar internet como principal medio de compraventa de productos implica la reconversión de todo un modelo de negocio, sin embargo, atrae nuevos fenómenos y paradigmas que mejoran la interactividad y la persuasión de los consumidores. El comercio electrónico permite disponer de un espacio de ventas abierto los 365 días del año durante las 24 horas del día. Según el artículo publicado por la empresa de paquetería más importante a escala mundial, DHL, los días preferidos para realizar compras en línea son el lunes y el miércoles. Además, se evidencia que las preferencias de los compradores propone que la mayoría de las adquisiciones se hacen desde los puestos de trabajo. De acuerdo con Google Analytics, el punto álgido de ventas electrónicas se produce entre las 10 y las 12 horas. Asimismo, Google asegura que a las cuatro de la tarde también se produce otro repunte de compras.
Por otra parte, el e-commerce también permite que no haya que asumir necesariamente el alquiler de un espacio abierto al público, ya que la red se convierte en el principal canal de venta suponiendo una reducción de los costes. En este sentido, la hiperconectividad de la red permite que el producto pueda expandirse internacionalmente.
El futuro de la economía virtual y de los comercios electrónicos es prácticamente indescifrable. El único hecho vaticinable es la tendencia de las industrias tradicionales a reconvertirse e introducir nuevos modelos de negocios que implementen plataformas de compraventa virtuales. Cuatro de las cinco personas más adineradas del mundo, según la revista Forbes, son directores o propietarios de compañías que utilizan el e-commerce como medio para su producto. La tecnología y el marco virtual están cambiando los paradigmas tradicionales a niveles estratosféricos, y han sido los grandes líderes de la segunda década del s. XXI. ¿Las industrias tradicionales podrán hacerles frente en esta tercera década? Sólo el tiempo nos lo dirá.