Los padres de una adolescente que se suicidó en Barcelona el 19 de mayo sospechan que la muerte de la menor pudo deberse a un episodio continuado de acoso escolar, tras descubrir una carta amenazante días después del suceso. Acusan de “inacción” al colegio, ya que en diversas ocasiones habían puesto en conocimiento de los profesores que la niña padecía bullying.
El Manyanet de Sant Andreu ha expresado a través de las redes sociales su rechazo a lo que considera «ataques» directos a sus maestros y profesores, y ha asegurado que en la gestión de conflictos «el rol del profesorado ha sido acompañar y proteger a todas las partes».
Desde que los progenitores denunciaron los hechos ante los Mossos d’Esquadra y el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo), y después de que padres de la escuela se hicieran eco de la noticia en las redes sociales, han aumentado las quejas al centro Pare Manyanet de Sant Andreu, como se conoce el centro, por presuntos casos de acoso. Los responsables del colegio, que han abierto un expediente interno, aseguran que desconocían la gravedad de la situación de la adolescente que se quitó la vida a las 8:45 de la mañana antes de ir a clase.
David Vidal, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, padre de dos antiguos alumnos de Pare Manyanet y próximo a la familia de la adolescente, explica que los padres insisten en que su hija, “una niña tímida, era feliz en casa”. El sábado anterior – explica Vidal – “estuvieron de compras, se arregló y se compró bañadores para el verano, por lo que los padres creen que algo debió pasar durante los días previos al suicidio”.
Vidal explica que los padres, “destrozados por el dolor, intentan comprender qué ha pasado y creen que la inacción de la escuela actuó como catalizador de las ideas suicidas”. El propio Vidal sacó a sus dos hijos del colegio hace unos años, precisamente porque uno de ellos padecía bullying, lo que denunció ante los profesores, pero “no se aplicaba el protocolo, no se tenía en cuenta la salud mental, ni la terapia emocional, solo los resultados académicos”.
La investigación inicial de los Mossos d’Esquadra confirmó el suicidio de la estudiante de 15 años, sin establecer las causas pero, posteriormente, los progenitores descubrieron un email sospechoso con la palabra “muerte” en el asunto y con una amenaza en el texto: “Muere”. Tal como relata la madre en la denuncia ante el Síndic de Greuges, el mensaje estaba dentro de la aplicación Google Classroom de la escuela a la que, en principio, solo tienen acceso profesores y alumnos.
La madre relata que la niña incluso había llegado a casa “llorando, temblando y con un ataque de ansiedad, diciendo que era una mala persona y no merecía vivir”. En el documento presentado al Síndic de Greuges, la madre pide investigar la gravedad de los hechos que ella sitúa “dentro del entorno exclusivamente de la escuela”. La madre considera que “la escuela no ha tomado ninguna medida para proteger al resto de menores”.
En escrito ante el Síndic, se considera que esta inacción se debe a que “el colegio ya afronta la denuncia presentada por el informático de la escuela, ahora de baja por presiones, contra un sacerdote por tener un gran volumen de material pornográfico infantil en su ordenador y también al hecho de que existan más denuncias de familias por encubrir casos de bullying”.
La Audiencia Provincial de Barcelona revisó los casos en 2022 y 2023 y el juez determinó que no existían pruebas de acoso escolar relacionadas con el suicidio de Kira López, exonerando a Pare Manyanet de cualquier responsabilidad.
A pesar de esto, el pasado septiembre de 2023, el Departament d’Educació aseguró a la familia de la menor que reabriría el caso para volver a investigarlo.
Posibles antecedentes
Cuando los padres explicaron su tragedia en los grupos de WhatsApp del colegio, diversas familias se sintieron identificadas. “La historia que explican los padres nos ha sonado mucho: eso de advertir a los profesores y que no te hagan caso”, señala Vidal. Precisamente, a raíz de un tuit suyo ha recibido informaciones similares de familias de otros centros del grupo Manyanet, no solo de Catalunya, también de Madrid.
En este sentido, los padres de un exalumno del Pare Manyanet de Les Corts, que falleció a los 21 años en 2019, han relacionado el caso de la menor de Sant Andreu con el suyo, por lo que han acudido a los Mossos y se ha abierto una investigación. Fuentes de la Policía autonómica señalan que “no podemos decir que haya relación” entre los dos fallecimientos. Comprenden que la familia quiera “agotar todas las posibilidades”, pero alertan sobre hacer especulaciones anticipadas.