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Los sindicatos insisten en que sus cálculos se encuentran entre los 30.000 y los 40.000 docentes de baja esta semana. Alrededor del 4%. Desde el Ministerio rebajan la cifra hasta poco más de 19.000, teniendo en cuenta que son datos facilitados por las CCAA a falta de Asturias y Madrid.
Conseguir datos fiables durante esta pandemia es un ejercicio que orilla lo imposible. Dieciocho administraciones, y el doble de departamentos participan en la recopilación y la publicación (o no) de datos. Algunas ofrecen información pormenorizada sobre las edades de las personas contagiadas, otras no, o no en todos los casos.
En cualquier caso, la primera semana del segundo trimestre de este curso, ha sido dura en todo el país. El miedo contagio por ómicron, y la realidad de los datos y las vivencias particulares de muchas personas han llevado a los datos a cifras desconocidas. Los sindicatos hablaban a principios de la semana de las grandes dificultades que supondría la sustitución de todo el personal que se iba a dar de baja. Cada administración ha hecho lo que ha podido para mejorar sus propios tiempos de respuesta, pero una demora de tres días parece difícil de rebajar.
Y eso si no se tiene en cuenta que en territorios como la Comunidad de Madrid contactar con el médico de atención primaria para tramitar la baja laboral es una quimera. Y sin esa baja, tramitar una sustitución no puede hacerse. Rizar el rizo.
Alfredo Fernández es director de CEIP Miguel Hernández de Getafe. Se han pasado la semana haciendo encaje de bolillos. El lunes 10, de su claustros de 39 docentes, le faltaban siete, incluida la jefa de estudios encargada de realizar las peticiones de sustitución. De estos, dos estaban de baja por covid, entre ellas, una de las tutoras de incantil tres años. No se atrevió a colocar a la persona que enviaron para sustituirla al frente de ese aula, de manera que el encaje no ha sido fácil.
Es un ejemplo entre los miles que se dan por todo el país, en realidad. Para Fernández si se hubieran mantenido los refuerzos Covid y los grupos burbuja de menos de 20 alumnos, o lo que es lo mismo, las distancias de seguridad mayores del curso pasado, la situación que están viviendo ahora (y que presumiblemente empeorará en los próximos días) se la habrían ahorrado. Al tener menos alumnos por aula, es de suponer que el contagio entre ellos habría sido menos rápido y extendido.
Está convencido de que, además, a la larga, mantener los refuerzos, o haber vuelto a medidas similares antes de las navidades hubiera sido más barato que lo que está ocurriendo ahora mismo. Héctor Adsuar, responsable de Pública en la Federación de Enseñanza de CCOO no se atreve a asegurar, tajantemente, que esto sea así, pero sí cree que el coste es mayor con el sistema actual en relación al número de contagios y a la presión sobre los sistemas sanitarios de primaria, absolutamente desbordados.
Datos
Volviendo a las cifras que ofrece el Ministerio de Educación y FP y que aclara que vienen de las comunidades autónomas, 102.233 chicas y chicos están contagiados o en cuarentena durante esta semana. Faltan datos como los de la Comunidad de Madrid, territorio que publica hoy mismo datos de contagios entre la población escolar en la semana previa, del 3 al 9 de enero. Según los datos de estos días, 9.497 chicos y chicas de menos de 14 años estaban contagiados. Las y los jóvenes de enter 15 y 24 suponían otros 9.639 contagios. Si se divide esta cifra entre los 10 rangos posibles de edad de los 15 a 24 y se multiplican por cuatro (15, 16, 17 y 18 años), da unos 3.500 menores más de edad contagiados. Es decir, 13.000 chavales más que podrían estar en las estadísticas del Ministerio. Habrá que esperar a la semana próxima, a ver si ambas administraciones ofrecen de nuevo información sobre el asunto.
Algo similar a esto ocurre con los datos, por ejemplo, de Andalucía. Según los datos de esta comunidad, durante esta semana se notificaron 3.712 casos positivos entre el alumnado. Según lo datos de la Consejería de Sanidad referentes a la primera semana del año, se contagiaron 12.400 chavales enter los 0 y los 19 años. Cabe suponer que de una semana a la otra no se produjo una bajada tan pronunciada en el número de personas que dieron positivo en Covid.
Y cuanto más se buscan cifras, más y más aumentan. Catalunya ofrece cifras específicas en relación al sistema educativo. A pricipio de semana informaba de más de 26.000 estudiantes positivos. Los datos del Ministerio, del miércoles señalan 28.500. El 14, según la web catalaña, son 51.415 chavales positivos. Más 8.318 docentes que también lo están. a lo largo de la semana. Esto aumentaría bastante las cifras publicadas por el Ministerio, de nuevo.
En cuanto al profesorado, a pesar de que las cifras están, se recogen en algunas administraciones, es imposible acceder a ellas. El Ministerio afirma que esta semana hay 19.000 docentes de baja por Covid. En ella, como se ha dicho, faltan tres comunidades: Asturias, Madrid y Castilla y León. Esta última recoge datos de contagios en centros educativos (Cuando alguien da positivo se hacen pruebas diagnósticas a toda la clase); esta semana no hay ningún docente detectado. Pero hay que tener en cuenta que estos datos son los de Educación, no los que recoge Sanidad, que no se comparten de la misma manera. Sanidad de esta comunidad autónoma no ofrece información desagregada por edades.
La cifra parece estar cerca de las que han estado dando estos días los sindicatos, que en varios momentos han hablado de una edia de entre el 3 y el 6% de contagiados, lo que supondría unos 30.000 docentes.
Diferentes fuentes consultadas por este medio y que prefieren no dar sus nombres, creen que hay una política por parte de las administraciones educativas, tanto del Ministerio como de las comunidades autónomas, de dejar que ocurra una inmunidad de rebaño en relación a la educación. De ahí la falta de políticas activas a pesar de las dificultades por las que están pasando los centros este curso y, más concretamente, estas últimas semanas. Máxime cuando se tiene en cuenta que de los presupuestos extraordinarios de 2020 y 2021 enviados desde Moncloa para paliar los efectos de la pandemia en los sectores clave, las autonomías han devuelto 3.000 millones sin ejecutar. Ello mientras se prescindía de miles de personas en el sector sanitario y otras tantas en el educativo.