Que la vuelta a las aulas no iba a ser sencilla, estaba claro cuando se cerraron las aulas el día 22 con el pico más alto de contagios en centros de primaria, rozando los 3.000 casos detectados en centros educativos, con cientos de brotes en todo el país. Eso y el hecho de que pocos días antes Gobierno y comunidades autónomas determinaran que a peasr de la situación, no habría nuevas medidas para reforzar los equipos docentes. Mantener las distancias, ya bastante reducidas desde septiembre; ventilazión cruzada y mascarillas siguen siendo la única baza que les ha quedado a los equipos directivos. Eso y mantener la «tensión» como se dijo desde Educación antes de las vacaciones.
Pero la situación no invitaba a los buenos augurios. Tanto es así que varios de los directoras y directores contactados para redactar esta información no han podido contestar al periodista por encontrarse de baja, precisamente, contagiados por la Covid-19. Efectivamente, la variante omicron está haciendo estragos en un sector, el educativo, en el que hay problemas importantes como una altas ratios y unos periodos para cubrir las bajas que hacen presagiar que muchos centros van a pasarlo mal durante varias semanas, sobre cargando a muchas y muchos docentes.
«Esperamos un mes de enero complicado», comenta Nuria Hernández, directora del CEIP Valle Inclán de Madrid. Aunque se considera casi una privilegiada, de momento solo tiene a un docente de 20 de baja por Covid, aunque faltan otros también, hasta ahora la Administración ha cubierto las bajas con rapidez, en tres días, asegura. El problema, prevé, está en que con la rapidez de la propagación del virus hoy por hoy, pueda estar con 5 o 6 docentes de baja al mismo tiempo. Como no se pueden juntar clases para poder suplir esta situación, tiene claso que habrá que salir al patio del colegi para solventar todo de la mejor manera posible.
A esto se une el hecho de que también tiene unos cuantos alumnos de primaria en casa. No puede asegurar que sea por Covid o cualquier otra cosa, por aquello de la protección de datos. Pero para evitar que se queden atrás y pierdan una semana de escolarización, están colgando materiales en el blog del centro para que puedan seguir las clases, al menos, de esto modo. Su centro está en un barrio deprimido dela capital y el acceso a la tecnología no está especialmente extendido entre familias y alumnado.
En este contexto, la ministra, Pilar Alegría, mandaba un mensaje de ánimo y tranquilidad al profesorado a primera hora de la mañana a través de Twitter.
Se retoman las clases y quiero mandar un mensaje de tranquilidad a las familias: las aulas son entornos seguros.
Mi respeto y admiración a docentes, personal y responsables de los centros educativos de nuestro país. Estoy segura de que vais a dar de nuevo lo mejor de vosotros
— Pilar Alegría (@Pilar_Alegria) January 10, 2022
Sustituciones
Que las aulas sean entornos seguros es algo que se ha venido reclamando desde las organizaciones sindicales, sobre todo tras la decisión a inicio de curso de rebajar las medidas de seguridad, aumentando las ratios y bajando la distancia de seguridad en las aulas. Siguen reclamando esto, así como un mayor número de docentes en los centros. Héctor Adsuar, responsable de Pública en CCOO tiene claro que las medidas adoptadas en la última reunión entre Gobierno y comunidades autónomas son insuficientes para hacer frente a la sexta ola.
Para el sindicalista, estos primeros días no tienen por qué ser los peores y es posible que haya que prepararse para un aumento de contagios en centros educativos las próximas semanas dado que las medidas decididas por las administraciones siguen siendo las mismas a pesar de haber una variante mucho más contagiosa.
Según los cálculos que han podido ir haciendo a lo largo de este primer día, entre un 3 y un 5% del profesorado está de baja por la Covid. Una cifra que Adsuar considera nada desdeñable. Solo el 4% del profesorado ya supone, afirma, unos 30.000 docentes de baja. Tramitar esas sustituciones extra puede ser un problema. Y un problema importante porque hasta ahora las CCAA no han hecho los deberes en relación a la agilización de los trámites para estas sustitucione como aseguró la ministra Alegría que pasaría.
Para Vicent Manyes, CEIP Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja, en Valencia, y presidente de la federación de directoras y directores de colegios de primaria, esta es una de las claves de toda la situación presente. Dadas las medidas que imperan, la posibilidad de que los contagios empiecen a afectar de manera importante al profesorado están ahí. Manyes asegura que le han reclamado, en su caso a la Generalitat valenciana, que acelerase el contacto con los interinos de bolsa para la sustitución. En aquella comunidad se les llama tres veces a la semana. El objetivo es que se hiciera diariamente. No lo han conseguido.
En cualquier caso, asegura que están teniendo suerte y hoy por hoy solo hay una persona de su claustro de baja por Covid. Algo que también ha ocurrido en el CEIP República de Chile, de Madrid. Un cole de dimensiones similares al Bertomeu. Allí también tienen a un docente de baja por Covid. Eso sí, la directora, Arantxa Mitjavila, infectada también, ha optado por teletrabajar. Es decir, no está en el centro, sigue trabajando a pesar de su contagio, y sus horas tanto en el despacho como en el aula, las están aumiendo otras personas del claustro.
Para ella, lo lamentable de esta situación es que se podía haber previsto, puesto que antes de las vacaciones de Navidad los contagios habían aumentado lo suficiente como para que se establecieran una serie de medidas que pudieran garantizar dar las clases con seguridad. Aunque en el centro solo hay una baja por Covid en el claustro, este primer día de clase han faltado 80 alumnos de un total de 250; 30, por positivos confirmados de Covid. Los otros 50 no lo saben por temas de protección de datos, aunque presumiblemente acudan todos al centro mañana. Asegura la directora que el miedo también está jugando su papel en esta situación.
Este tema de las sustituciones es lo que más intranquiliza a las direcciones de los centros. Así le ocurre también a Hernández que teme que deban sacar varias aulas al patio en el caso de que tengan varias bajas. La imposibilidad de juntar grupos diferentes con un solo docente, en el caso de que hubiera espacios físicos para hacerlo, no deja mucha más alternativa si se quiere garantizar la presencialidad.
Adsuar critica también, duramente, el hecho de que no se hayan tomado medidas para acelerar esas sustituciones y asegura que mientras en algunas comunidades se plantean llamar por teléfono a los interinos de la lista para agilizar, en otras se ha decidido no hacer nada y mantener los mismos sistemas que hasta ahora. Para este dirigente sindical a solución, más allá de mejorar los procedimientos administrativos, pasa por adoptar medidas del curso pasado, con reducción de ratios, más docentes en los centros y aumento de las distancias. De esta manera no habría tanto problema.
Los dos centros de Madrid aseguran que ya sea por suerte o por agilidad, en sus casos las sustituciones están siendo hasta ahora muy rápidas. Bien es cierto que ambos centros son pequeños, y una o dos bajas más o menos prolongadas pueden ser un problema grave para mantener la enseñanza.
Al modo de ver de Héctor Adsuar, las administraciones están optando por no tomar medidas, hasta el punto de que como se ha sabido en las últimas semanas, las CCAA han devuelto 3.000 millones al Gobierno central de la nversión extaordinaria de 2020 y 2021, en vez de gastarlos en sanidad o educación.
Todos esperan que las cosas no vayan a peor, aunque tienen claro que las próximas semanas van a ser clave en un sentido o en otro. También esperan que la triple dosis entre el profesorado, así como una rápida vacunación de niñas y niños de entre 5 y 12 años frene esta sexta ola. «No será tanto el destrozo», cree Arantxa Mijatvila, aunque, continúa, «van a ser dos semanas muy locas».