Proteger a la pequeña infancia del cambio climático es el objetivo del proyecto ‘Bressols pel clima’, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona en las 103 escuelas municipales para hacer estos equipamientos más verdes y sostenibles.
En la ciudad viven más de 34.700 niños de 0 a 3 años y más de 72.000 entre 0 y 6 años, según datos del padrón municipal. Bajo la premisa de que los niños son los menos responsables de la crisis ambiental y que les afectará el resto de sus vidas, ‘Bressols pel Clima’ quiere coordinar las diferentes acciones que realizan las guarderías en esta materia, ya que hasta ahora lo hacían de forma más aislada.
Así, hay actuaciones que ya se han implantado, pero la hoja de ruta se despliega con el horizonte 2030, coincidiendo con el calendario del Plan de Acción por la Emergencia Climática de la ciudad.
La iniciativa incluye 47 propuestas centradas en instalar cubiertas verdes, crear refugios climáticos, aumentar las instalaciones de generación de energía renovable, impulsar la creación de comunidades energéticas, establecer espacios fijos de intercambio de ropa, juguetes y utensilios diversos de crianza, y colocar aparcamientos para bicicletas en todas las cuna.
Hay seis grandes ejes:
Naturaleza. Patios verdes y abiertos, y cubiertas verdes. Se prevé renaturalizar los patios plantando árboles y otras plantas y abriéndolos a la ciudadanía, consolidando el programa Patios abiertos en el barrio. Se explorará el campo de las cubiertas verdes, ya que actualmente no hay cuna con cubierta verde, y la primera prueba se hará en la futura EBM Pere Calafell (en construcción) el curso 2023-2024.
Energía. Transición energética con cunas consumidoras y generadoras de energía renovable. En la actualidad, hay 58 instalaciones solares térmicas, 4 cunas con placas fotovoltaicas, y 76 jardines de infancia con contrato con la empresa pública Barcelona Energía. El objetivo es incrementar estas instalaciones de energía renovable, para lo que ya se está trabajando en los equipamientos que se abrirán próximamente en los barrios de Trinitat Nova, Sant Andreu y La Marina del Prat Vermell.
Temperatura. Confort térmico y refugios climáticos. Se estudiará qué escuelas pueden incorporarse a la red de refugios climáticos de la ciudad y, según las previsiones, en verano habrá los primeros cinco patios dentro de esta estrategia. También se abordará el confort térmico, el mantenimiento de los equipos de climatización y la mejora de la eficiencia energética.
Residuos. Reducción, reutilización y reciclaje. 4 de cada 10 cunas tienen ya algún tipo de mercado de intercambio de ropa, juguetes y utensilios de crianza, una iniciativa que contribuye a la reducción del consumo ya la disminución de los residuos. Ahora se quiere extender estas prácticas con espacios fijos de intercambio de materiales.
Alimentación. Comida sostenible y saludable. En el marco de la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible, se quiere consolidar la apuesta por los alimentos de proximidad y ecológicos que actualmente está ya en un 90% de los productos de los menús. El hecho de que todas las guarderías dispongan de una cocina propia facilita la elaboración diaria de las comidas con productos frescos y de temporada. Este eje también contempla ofrecer a las familias recomendaciones sobre menús sostenibles, realizar talleres para evitar el desperdicio alimentario y tener relación directa con los compostadores del barrio para llevar los restos de comida.
Educación. Sensibilización ambiental y hábitos. Un total de 27 jardines de infancia municipales forman parte de la red Escuelas + Sostenibles y Compromiso por la justicia climática, y se pretende incorporar todas las cuna a esta red con acciones concretas dentro de sus proyectos educativos, como tener parkings de bicicletas grandes y pequeñas, y de patinetes.
La comunidad educativa de las escuelas infantiles incluye cerca de 1.000 educadoras y 9.000 niños con sus familias, lo que suma unas 25.000 personas.
Al acto de presentación, el 1 de febrero, asistieron el concejal de Educación, Pau González, y el de Emergencia Climática, Eloi Badia. González remarcó que «la pequeña infancia es uno de los colectivos con menos responsabilidad y quien más sufrirá sus consecuencias en el futuro».
Por su parte, Badia indicó que los retos de la justicia climática son una realidad presente y ya existen situaciones irreversibles. “Debemos cambiar el enfoque y hábitos y principios. Y la educación debe ser una palanca de cambio”, ha afirmado.
Por su parte, el meteorólogo Francesc Mauri ha hecho un repaso histórico de los principales indicadores de los últimos años. Entre los datos más sorprendentes, destaca que, en apenas 30 años, el nivel del mar ha subido 10 centímetros en Catalunya.