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La polémica tiene visos de ir para largo. Ya empezado octubre y después de tres semanas de curso, 5.000 estudiantes de la Región de Murcia se encuentran todavía sin servicio de transporte escolar. Después de conseguir adjudicar unas 200 rutas de transporte escolar, la Consejería decidió «invitar» a las empresas que prestaron este servicio el curso pasado a que asumieran, con las mismas condiciones que entonces, dichas rutas. Muchas de ellas han decidido no acudir a esa llamada, según se desprende de los diferentes comunicados de Educación.
De hecho, ya habían comunicado a la administración que no seguirían prestando el servicio debido a los precios. La polémica, de hecho, comenzó hace dos curso, coincidiendo con el cambio en la Consejería y la llegada de la exmienbro de Vox, Mabel Campuzano.
Mª Isabel Maldonado, presidenta de la FAPA-RM Juan González, explica que en ese tiempo ya se reunieron con diferentes directores generales de la Consejeria y avisaron de los problemas con las contratas. Entre estos directores se encontraba el actual consejero, Víctor Marín.
Esta situación ha supuesto que miles de niñas y niños se vean sin su ruta habitual. El problema está en el mantenimiento de las condiciones económicas de los contratos. Las empresas de transporte esperaban cobrar unas cifras superiores para hacer frente a la subida de los precios de los carburantes.
Desde Educación se defiende que a estas alturas del año no pueden aumentar el presupuesto dedicado a transporte escolar puesto que supondría actuar fuera de la legalidad vigente. Según varios comunicados, han estado negociando durante días con las empresas para llegar al acuerdo de subir las cuantías un 30 %, pero ya tendría que ser a partir del mes de enero próximo. A pesar de este compromiso, las rutas siguen sin cubrirse. Ahora piden a las empresas «responsabilidad social», explica Maldonado, para que no dejen a niñas y niños sin transporte.
Esta situación ha dejado a las familias sin margen de maniobra, más allá de las protestas que están desarrollando. Entre ellas, una concentración el pasado jueves ante la Consejería de Educación para que solucione cuanto antes el problema que les está generando, principalmente, para poder conciliar su vida personal con la profesional.
Maldonado asegura que muchas de estas familias empiezan a tener problemas en sus trabajos para poder conciliar tu trabajo con tener que llevar y recoger a sus hijos de los centros. Algunos, explica, incluso temen no poder conservar sus puestos si la situación continúa.
Según explica todavía no han podido reunirse con el consejero de Educación, Víctor Marín, a pesar de las repetidas veces en las que lo han intentado. Según la FAPA esta situación con el transporte escolar es inadmisible y tiene que ver con la intención de privatizar los servicios educativos para que sean las familias las que terminen pagándolos.
Comedores sin comida, barracones y bajas sin cubrir
La protesta que protagonizaron las familias frente a la Presidencia de la comunidad autónoma, no era solo por el transporte escolar, la extendieron al hecho de que haya alumnado de la educación pública que se encuentra escolarizado en barracones (hasta 2.000 menores según la FAPA-RM) o que no se estén cubriendo las bajas del profesorado hasta varios después de producirse.
Al mismo tiempo, señalan que hay menores en situación de pobreza o exclusión social que no tienen acceso al servicio de comedor escolar puesto que los umbrales de renta son tan bajos que muchas personas se quedan fuera. A esto se suman quejas relacionadas con el servicio que algunas de las empresas están realizando.
Según explica Maldonado se han dado casos de escasez en los platos, de personal del centro que ha tenido que salir para comprar más comida para que ninguno de los niños y niñas se quedaran sin comer, imposibilidad de repetir o que en algunos casos, por falta de fruta suficiente, el alumnado beneficiario haya tenido que compartir sus piezas de fruta.
