Somos una Fundación que ejercemos el periodismo en abierto, sin muros de pago. Pero no podemos hacerlo solos, como explicamos en este editorial.
¡Clica aquí y ayúdanos!
La semana que viene, el día 14, el Ministerio de Educación, FP y Deporte ha convocado a los sindicatos de la mesa para comenzar las negociaciones sobre el futuro de la profesión docentes. Los sindicatos se muestran optimistas por el comienzo de unas conversaciones que llevan años postergadas.
Sobre la mesa, temas como las competencias docentes, la formación inicial y continua o el acceso. A pesar de todo, en el orden del día no hay puntos concretos que traten sobre las condiciones de trabajo del profesorado, algo que para Héctor Adsuar, responsable de Pública de la Federación de Enseñanza de CCOO puede ser un problema.
«Me preocupa que el profesorado perciba que otra vez se habla de lo que tiene que hacer, sin hablar de las condiciones en las que lo tiene que hacer», explica Adsuar.
La reunión del próximo martes tiene entre sus puntos del orden del día la creación de seis grupos de trabajo para comenzar las negociaciones. Serían: Marco de Competencias Profesionales Docentes, formación inicial del profesorado sistemas selectivos e ingreso en la función docente, tutorización de prácticas e iniciación a la docencia, formación permanente del profesorado y sistema y procedimientos para el desarrollo profesional docente. Además de estos grupos, en ese punto del orden del día se prevé hablar de «otras mejoras en el desempeño docente».
Para Adsuar es clave que se concreten las cuestiones que tiene que ver con ratios, horas lectivas, burocracia, categorías profesionales, la inclusión de todo el profesorado en el grupo A1, etc. en las negociaciones. No sabe si esto tendrá cabida en los diferentes grupos de trabajo propuestos, pero sí opina que es necesario que las negociaciones vayan en paralelo. «No podemos centrarnos durante meses, por ejemplo, en hablar del marco de competencias» y que temas relacionados con las condiciones laborales no se pongan en la mesa.
«Parece razonable que para negociar ciertos aspectos empecemos por las competencias docentes: qué perfil queremos par ver la inicial, el ingreso, la tutorización…», explica Maribel Loranca, responsable de enseñanza de la FeSP-UGT. «Da la impresión, continúa, de que no salimos del posicionamiento de las 24 medidas».
Para Loranca, las prioridades pasan por hablar de la jornada lectiva del profesorado y de las ratios, dos carencia que la Lomloe no tocó. También la inclusión de todo el profesorado en el grupo A1 (con equiparaciones salariales, por ejemplo, a través del complemento autonómico). Y, por supuesto, la reducción drástica de la burocracia que han de enfrentar las y los docentes.
Ramón Izquierdo, secretario de Acción Sindical de ANPE es de la misma opinión. Aunque el orden del día de la reunión con el Ministerio del próximo 14 de enero resume en buena medida la adicional séptima de la Lomloe cree que la negociación que ha de desarrollarse, además de estar calendarizada desde el principio, ha de producirse «de manera globalizada», es decir, en paralelo.
Hablar de la formación inicial, del acceso a la carrera o de las competencias docentes también implica hablar de las condiciones en las que el profesorado ha de desarrollar dicha labor, empezando por asuntos como las ratios o las horas lectivas, opina Izquierdo.
Desde ANPE se muestran optimistas por la convocatoria de la ruenión aunque apunten a que llega con retraso. Hay que recordar que el documento de 24 medidas que comentaba Maribel Loranca se publicó una año después de la entrada en vigor de la Lomloe y desde entonces, aunque los sindicatos hicieron aportaciones en su momento, no ha habido reunión alguna para tratar la carrera docente.