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La recuperación de la memoria histórico-educativa, en la actualidad, se está desarrollando a través de la puesta en valor y salvaguarda del patrimonio escolar y pedagógico. En el contexto occidental cada vez es más frecuente encontrar museos escolares, pedagógicos, educativos, del juego o de la infancia, que recuperan el patrimonio histórico-educativo. En esta colaboración queremos mostrar el panorama actual de los museos de la educación en España. Para ello, nos acercamos a la reciente fiebre en la creación de museos pedagógicos y su diferenciación con respecto a los museos escolares, enmarcando las etapas y la evolución de los museos de la educación en Europa.
El panorama museístico sobre la educación en Europa es muy diverso, tanto en cuanto a sus denominaciones (museos escolares, museos pedagógicos, museos de la escuela, museos de la educación, colecciones histórico-escolares, etc.), como en lo relativo a su dependencia institucional (gobiernos autonómicos o locales, universidades, asociaciones, etc.), a su gestión, públicos visitantes, exposiciones, etc. El término de museos de la educación es el más adecuado por su globalidad, al incluir todo tipo de museos y/o colecciones del ámbito educativo. Desde el punto de vista numérico los datos son divergentes según las fuentes que utilicemos. En 2004, al menos, existían 442 instituciones de este tipo censadas en los diferentes países de Europa. En este censo Alemania figuraba a la cabeza con 103 centros, Suecia tenía 64, Francia 46, Austria 38, España 36, Noruega 33, Gran Bretaña 28 y Suiza 15. Estos datos hay que revisarlos al alza, a medida que se van conociendo mejor las situaciones particulares de cada país. Sólo como ejemplo de los cambios que se han producido, podemos ver que, en Francia, en 2016, había censados 82 museos de la escuela de dependencia comunal, 76 escuelas representadas en museos de artes y tradiciones populares, 6 fondos documentales y 6 museos de escuelas especializadas, sin olvidar la existencia de un Museo Nacional en Ruan, lo que hace un total de 170 centros. En Italia, asimismo, hay, al menos, 50 museos, que se pueden clasificar en museos escolares (29), salas-museo (9), escuelas-museo (8), exposiciones permanentes (3) y museos pedagógicos (1).
La situación de los museos de la educación en España es muy alentadora, en tanto que se han producido iniciativas museísticas que se están consolidando a través de las diversas actividades. Para poder analizar la situación de estos museos nos ha parecido pertinente clasificarlos en función de la diferente dependencia institucional. Así, ante la carencia actual de un Museo Pedagógico Nacional, que existió en España desde 1882 hasta que fue clausurado en 1941, completando el proceso franquista de depuración del magisterio, en este momento podemos hablar de un conjunto de cuatro categorías de museos: museos dependientes de los gobiernos regionales, museos universitarios, museos escolares en centros educativos no universitarios y museos etnográficos o similares con temática educativa. Esta clasificación nos ha permitido realizar una aproximación a una cartografía de los mismos, destacando los indicadores (dimensiones y categorías) que nos parecen más pertinentes para analizar dichos museos: relato museístico, actividades que realizan, tipología patrimonial, audiencias y gestión del museo. La conclusión a la que hemos llegado es que la existencia de estos museos da cumplida cuenta, por su extensión territorial y agentes implicados, de una dinamicidad ejemplar y los retos a los que se enfrentan en un futuro.
La característica principal de los museos que dependen de los gobiernos regionales es su dotación personal y económica. Por lo tanto, gozan de una normativa legal, de financiación recogida en los presupuestos de la Comunidad, de un personal fijo, de posibilidad de obtener material escolar de una manera sencilla, etc. Cinco son los museos que corresponden a esta categoría: el Museo Pedagógico de Galicia (Santiago de Compostela, creado en 2000), el Archivo y Museo de la Educación de les Illes Balears (2001), el Museo Pedagógico de Aragón (Huesca, 2006), el Centro de Recursos, Interpretación y Estudios de la Escuela (CRIEME) (Polanco, 2006) y el Museo Pedagógico y del Niño de Castilla La Mancha (Albacete, 2010).
Por lo que respecta a los museos pedagógicos, su característica principal es que son un buen recurso para la docencia y la investigación, siendo la mejor forma de trasferencia social en el ámbito de la historia y memoria de la educación. En España diez universidades han puesto en marcha los siguientes museos pedagógicos: Museo Complutense de Educación (Madrid, 1989); Museo de la Educación de la Universidad de La Laguna (La Laguna. Santa Cruz de Tenerife, 1999); Centro de Estudios de la Memoria (CEME) de la Universidad de Murcia (Murcia, 2009); Centro Propio Museo Pedagógico de la Universidad de Salamanca (Zamora, 2010); Museo Pedagógico de la Universidad de Huelva (Huelva, 2011); Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla (Sevilla, 2012); Museo de la Educación de la Universidad del País Vasco (San Sebastián, 2014), Museu Pedagògic de Castelló (Castellón, 2014), Museo de Educación Antonio Molero de la Universidad de Alcalá (Guadalajara, 2021) y Museo de Historia de la Escuela (Valencia, 2023).
Los museos pedagógicos han solido estar relacionados con un discurso museístico nacionalista u orientado a la formación pedagógica, mientras que los museos escolares, que se han se han construido históricamente dentro de las propias escuelas, lo han sido como un espacio que actuaba como dispositivo didáctico para apoyar la docencia y que ha ido derivando en museos que se instalan en antiguas escuelas que han ido desapareciendo. Los primeros museos escolares, en general, recogían colecciones de flora, fauna y minerales, modelos para las clases de anatomía, la historia natural, etc., y su objetivo era ser utilizados como material de experimentación. Estos museos se nutrían de aportaciones del propio alumnado, de los docentes o de compras diversas. Este tipo de museos dinámicos continúa existiendo, cumpliendo parecidas funciones e incorporando otro tipo de objetos creados por los propios alumnos. Por lo que respecta a los innumerables museos escolares sitos en centros educativos de primaria, tanto urbanos como rurales, se aprecia que se incorporan a la protección del Patrimonio Histórico-Educativo a través de la reconstrucción, en general, de un aula antigua. En función de la disponibilidad de material estas aulas están ornamentadas con objetos diversos (láminas, globos terráqueos, torsos humanos, libros de texto, cuadernos, reglas, etc.). A veces sin una exactitud en representar un espacio que reviva el aula que pretenden representar.
Dentro de esta categoría de museos escolares podemos incluir también las colecciones de materiales didácticos utilizados en los centros de enseñanza secundaria, tanto públicos como privados y que, en la mayoría de los casos, se adquirían a casas comerciales. Los denominados “Institutos Históricos”, en algunos casos, han reconvertido este material en museos que permanecen en el propio centro, otorgándoles un plus de identidad y de distinción social y escolar. Ejemplos de ellos los podemos ver en los Instituto Isabel la Católica o San Isidro de Madrid, el Alfonso X el Sabio de Murcia, el Instituto de Canarias Cabrera Pinto de La Laguna, etc. Estos centros habitualmente están localizados en las capitales de provincia y han sido, hasta la actualidad un referente educativo y museístico con sus gabinetes de física, de ciencias naturales o de sus laboratorios de química, sobre todo cuando la sede de la universidad estaba en una provincia diferente.
Finalmente, son de destacar los museos etnográficos que, en general, poseen reproducción de un aula escolar, material didáctico u objetos escolares. La existencia de estos museos son un atractivo turístico que evoca la vida rural o ciudadana en su cotidianidad.
Podemos encontrar una panorámica en la Red de Museos de Instituciones de Patrimonio Histórico-Educativo promovida por la SEPHE y también un nutrido numero de artículos en Cabás. Revista Internacional de Patrimonio Histórico-Educativo que dan cumplida información del panorama museístico y de las actividades deformación que cumplen este tipo de museos.