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Los ánimos estaban muy caldeados ayer por la tarde en la concentración a las puertas de la Consejeria de Educación, en donde los cinco sindicatos de la mesa de negociación (CCOO, UGT, Suatea, CSIF y ANPE) cerraron la negociación de un preacuerdo con el Ejecutivo. Una negociación que, según aseguraron, termino cuando la Administración aseguró que «todo o nada».
En los videos difundidos ayer en redes sociales puede escucharse el enfado de las y los docentes agrupados mientras el presidente del sector de Enseñanza de CSIF trataba de explicar el propio acuerdo. «Nada», gritaban.
Tras esto, las centrales sindicales se reunieron con sus afiliaciones para terminar de aprobar los diferentes puntos del acuerdo. A lo largo de la tarde y de la noche terminó por aprobarse el texto, mientras el descontento entre buena parte del profesorado que había mantenido dos semanas de huelga indefinida.

Ya entonces comenzaron a circular mensajes e imágenes en las que expresaron un sentir generalizado.
En un video que circuló entre el profesorado por grupos de WhatsApp, se puede escuchar a Desirée Martínez, una de las 80 directoras y directores que renunciaron en masa para forzar la negociación, decir: «Me imagino que os sentiréis como yo ahora. Me siento engañada, me siento estafada, me siento ninguneada». «No entiendo como ayer todos y todas volvimos a demostrar que somos fuertes y que no queríamos migajas».
Así es como muchas y muchos docentes miran a un acuerdo que, en parte y en plazos de dos o tres cursos da respuesta, parcial, a algunas de las demandas que se llevan planteando estas semanas. Entre ellas, el aumento de la plantilla de PT y AL en 300 personas en los próximos tres años; la creación de aulas de inmersión lingüística; la eliminación del incremento de un 10 % de las ratios en los grupos (a no ser que los desdobles no sean posibles por falta de espacio); la reducción de la ratio orientador alumnado de 400 a 350; la contratación de 30 auxiliares educativos a partir del próximo curso; cómputo doble de cada alumna/o NEE hasta un máximo de dos en infantil y primaria; la contratación de 30 administrativas y administrativos; la eliminación de la penalización por bajas a la hora de cobrar la evaluación docente, o la aceleración en la reducción de las ratios en infantil y primaria, cuyo final estaba previsto para 2030 pero se llevara a cabo en 2027
Los sindicatos entienden que el acuerdo, dada la situación presupuestaria en el Principado de Asturias y las negociaciones llevadas a cabo, es el mejor posible y lo ven como satisfactorio. Así lo explica Nacho González, responsable de SUATEA. «Queda bastante por avanzar (en cuanto a la mejora de la educación), pero dentro de lo posible y según lo entendemos, (el acuerdo) es una primera base sobre la que seguir avanzando». «Siempre se puede mejorar, pero el acuerdo es bueno y aceptable».
Los diferentes sindicatos explicaron a sus afiliadas y afiliados el texto del acuerdo, recogido de las conversaciones con la Administración y lo sometieron a su votación. Al menos, desde CCOO y SUATEA hablan de que la inmensa mayoría votó a favor. Ahora, queda esperar que Educación fije negro sobre blanco el acuerdo definitivo, lo pase a los sindicatos y estos lo firmen, algo que, presumiblemente, ocurrirá en los próximos días.
Este es el acuerdo íntegro que se negoció ayer y que el profesorado asturiano critica.