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Las 72.000 firmas recogidas desde que hace dos años comenzara el proceso de elaboración de la iniciativa legislativa popular que diferentes organizaciones sociales habían presentado en la Asamblea de Madrid para su consideración no han sido suficientes.
La derecha y la extrema derecha han votado, de nuevo, en bloque, para impedir siquiera el trámite parlamentario de una ILP que pretendía mejorar las condiciones de los centros educativos de la Comunidad para la lucha contra el cambio climático y el alza de unas temperaturas que, hace unos pocos días, había llevado a la Inspección de Trabajo a reclamar al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso que tome cartas en el asunto en un plazo de dos meses para evitar que se incumpla la normativa de riesgos laborales en centros educativos.
Qué dice la ILP
El texto, de cuatro páginas, pretende que le Gobierno autonómico tome cartas en el asunto de las dificultades que se viven en los colegios con las temperaturas extremas, ya sea por calor o por frío.
En este sentido, prevé que se regulen las condiciones mínimas de habitabilidad en los centros educativos. Pone el hincapié en el aislamiento térmico de las fachadas, cambios en las unidades de climatización, mejora del aislamiento de la carpintería, la instalación de nuevos sistemas de climatización y calefacción , de toldos, la generación de zonas verdes y de sombra y la instalación de paneles solares térmicos o fotovoltaicos.
También habla de fomentar la eficiencia energética, de la rehabilitación de los edificios públicos y de su entorno y de la elaboración de auditorias energéticas que permitan detectar deficiencias.
Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Giner de los Ríos, una de las principales promotoras de este texto, explica que no han elaborado una memoria económica, siquiera aproximativa, para acompañar el texto, puesto que entiende que serán, si así se aprueba, el personal técnico de educación quien tiene la experiencia y el conocimiento necesarios para poder realizar un calculo mas acertado de los posibles costes.
Qué dice la ILP
El texto, de cuatro páginas, pretende que le Gobierno autonómico tome cartas en el asunto de las dificultades que se viven en los colegios con las temperaturas extremas, ya sea por calor o por frío.En este sentido, prevé que se regulen las condiciones mínimas de habitabilidad en los centros educativos. Pone el hincapié en el aislamiento térmico de las fachadas, cambios en las unidades de climatización, mejora del aislamiento de la carpintería, la instalación de nuevos sistemas de climatización y calefacción , de toldos, la generación de zonas verdes y de sombra y la instalación de paneles solares térmicos o fotovoltaicos.También habla de fomentar la eficiencia energética, de la rehabilitación de los edificios públicos y de su entorno y de la elaboración de auditorias energéticas que permitan detectar deficiencias. Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Giner de los Ríos, una de las principales promotoras de este texto, explica que no han elaborado una memoria económica, siquiera aproximativa, para acompañar el texto, puesto que entiende que serán, si así se aprueba, el personal técnico de educación quien tiene la experiencia y el conocimiento necesarios para poder realizar un calculo mas acertado de los posibles costes.