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La noticia no es novedosa. La escuela pública sigue perdiendo unidades incluso en las comunidades autónomas en las que fue mayoritaria. Andalucía no es una excepción y ya desde hace algunos años, durante las legislaturas socialistas, se han ido perdiendo unidades mientras la escuela concertada mantiene o aumenta dichas unidades.
El sindicato USTEA contabilizaba ayer cerca de 500 plazas entre infantil y primaria suprimidas para la oferta del curso que viene.
Todas las provincias andaluzas pierden unidades públicas para el próximo año, con Sevilla a la cabeza con la supresión neta de 179 plazas entre infantil y primaria.
El sindicato USTEA asegura que durante el gobierno de Juanma Moreno Bonilla la red pública ha decrecido con 1.943 unidades menos mientras que «la concertada mantiene su oferta intacta y el presupuesto en conciertos para 2024 superará los 1.000 millones por primera vez en la historia».
No mires arriba o cómo la bajada de natalidad impactará en el sistema educativo
Desde la Consejería de Educación argumentan que para el próximo curso habrá, en total, 41 unidades más a pesar de que hay 19.000 estudiantes menos. Al cómputo de las aulas de infantil y primaria unen las creadas en FP, educación especial y bachillerato, etapas no obligatorias del sistema.
Mientras tanto, la concertada aumenta sus plazas, no solo en las enseñanzas obligatorias. Todas las etapas, desde infantil hasta bachillerato comienzan su aumento a partir del curso 2020-2021 según los datos del Ministerio de Educación, FP y Deporte.
Desde Educación insisten en que en el global, las plazas públicas han crecido y, además de a la caída de la natalidad, achacan el aumento en la concertada a que la demanda de plazas «es más estable».
En Andalucía, explica Carmen Yuste, secretaria de USTEA, los conciertos se conceden seis años «el periodo correspondiente a la etapa de primaria completa», mientras que desde Educación afirman que también hay conciertos por cuatro años. El hecho de que los plazos de los conciertos se alarguen durante cuatro o seis años está en que, aunque el número de alumnos descienda para una etapa, las Administraciones no pueden romper el contrato del concierto hasta terminado ese plazo, de manera que realizan las supresiones en las aulas públicas.
Fuentes de la Consejería de Educación andaluza señalan que a pesar de esas supresiones en infantil y primaria, la ratio media está por debajo de los máximos legales permitidos, de manera que se evita cerrar más aulas públicas.