Las organizaciones sociales son un actor fundamental en el desarrollo de las comunidades, y militar en ellas es una forma de influir en la toma de decisiones y en la creación de políticas públicas que beneficien a la sociedad. Aunque este proceso puede ser lento, tiene un impacto real sobre las personas.
La militancia es un tema que ha sido ampliamente debatido en los últimos tiempos, especialmente en el contexto político actual. Cada vez vemos una menor participación de la población en las votaciones de políticos que podrían representar nuestras ideas, y la política pública parece avanzar sin llegar a las soluciones adecuadas en el momento oportuno. Esto ha llevado a muchos a preguntarse qué hacer si nos sentimos alejados de militar en un partido político.
¿Es posible militar de otra manera?
Afortunadamente, sí, existen múltiples formas de hacerlo.
Las organizaciones sociales son un actor fundamental en el desarrollo de las comunidades. Militar en ellas es una forma de poder influir en la toma de decisiones y en la creación de políticas públicas que beneficien a la sociedad. Sin embargo, surge la pregunta de si la política pública realmente cubre las necesidades evidenciadas por las comunidades y los actores sociales. Lamentablemente, los políticos parecen haber dejado de lado su militancia social activa y olvidan preguntar a quienes más lo necesitan, cuáles son sus urgencias.
Es clave militar en espacios que puedan tener un impacto educativo, social y ambiental, en lugares donde nos sintamos segur@s emocionalmente y donde podamos manifestarnos. Hemos visto cómo el discurso de odio, la discriminación y las políticas que benefician a l@s más privilegiad@s han ganado terreno, y no podemos sentirnos cada vez más alejados de esas ideas.
Militar en las organizaciones sociales es completamente relevante para generar espacios de acompañamiento, formación y activismo, bajo el paragua de un nuevo paradigma que busca la capacidad de asombro, la compasión y la empatía. Si bien este proceso puede ser lento, tiene un impacto real sobre las personas.
Según un informe de la Unión Europea, evidencia un panorama de baja representación de la población en las últimas elecciones, lo que podría ser un reflejo del descontento y la sensación de no sentirnos representad@s. Además en el informe del año 2022 de la OCDE menciona que la baja confianza pública en la capacidad de respuesta del gobierno y la falta de voz política son factores que han motivado estos bajos niveles de confianza.
En este contexto, es fundamental militar en las organizaciones sociales, ya que pueden brindar un espacio para la participación ciudadana, la formación y el activismo, lo que puede tener un impacto real en la sociedad. Además, este tipo de militancia puede ser un proceso lento, pero de gran impacto.
La militancia es un tema que requiere un enfoque más amplio y diverso. No solo es importante militar en partidos políticos, sino también en organizaciones sociales y comunitarias. Es clave militar en espacios que puedan tener un impacto educativo, social y ambiental, y en lugares donde nos sintamos segur@s emocionalmente y donde podamos manifestarnos. Solo así podremos construir una sociedad más justa, equitativa y comprometida con el bienestar de tod@s.
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Sería importante terminar con el concepto «militar», una organización social es para participar no para recibir órdenes.
¿Por qué se insiste en «militar» en un partido político, si estos ya no representan a la ciudadanía?
La participación en la organización comunitaria solo tiene sentido si nace desde los intereses y necesidades de la comunidad, trabajando de manera autónoma y democrática por ella.
Solamente desde una nueva forma de acción política que surja desde la ciudadanía se podrá enfrentar la corrupción y el retroceso en que se encuentra la política representativa cambiándola por una democracia participativa.