El Consorcio de Educación de Barcelona se ha aliado con Escuela Nueva 21, la Asociación de Maestros Rosa Sensat y el Instituto de Ciencias de la Educación de la UAB en un ambicioso programa para hacer llegar la innovación pedagógica en todos sus centros. La iniciativa Redes por el cambio, presentada este jueves ante cientos de directores de centros de la ciudad, aspira a transformar el modelo educativo de escuelas e institutos de la capital catalana en los próximos tres años.
El objetivo del programa es «impulsar y acompañar el proceso de mejora de los proyectos educativos de los centros», en paralelo a la creación de redes dentro de las cuales escuelas e institutos puedan trabajar conjuntamente y compartir conocimientos y prácticas. En la práctica, se constituye en una primera fase 19 redes territoriales de entre seis y diez centros cada una, es decir, que implicará 152 escuelas e institutos. De cara al año 2019, se aspira a que sean todos los centros de Primaria y Secundaria los que se reúnan en el que deberán ser una cuarentena de redes.
«Este debe ser un cambio sistémico», proclamaba Mercè Massa, gerente del Consorcio, al inicio de una jornada en la que todos los actores implicados han celebrado que sea una administración pública la que tome la bandera de la innovación educativa. «El programa tomará todo su sentido en la medida en que podamos afirmar con orgullo que las escuelas públicas innovan y reducen a la vez las desigualdades», expresó el comisionado de Educación del Ayuntamiento, Miquel Àngel Essomba, consciente de que la ciudad sigue teniendo un problema de diferencias sociales que afectan la equidad educativa.
Las entidades congregadas en el CCCB -donde tuvo lugar el acto- también aplaudieron el hecho de que una ciudad de la magnitud de Barcelona se comprometa a repensar el modelo educativo de las escuelas e institutos que reúne. «Hace 100 años esta ciudad fue una capital internacional del cambio educativo, y hoy queremos que lo vuelva a ser: todos los agentes que estamos aquí trabajaremos en esa dirección», se conjuraba Eduard Vallory, presidente del programa de innovación Escuela Nueva 21 .
La escenificación del acto, en este sentido, era de una ambición de acuerdo con la envergadura del programa. Han participado también la consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como las entidades que ya están integradas y que apoyan Escuela Nueva 21, como la Fundación Jaume Bofill, el centro UNESCO, los Movimientos de Renovación Pedagógica o la FaPaC.
Muchas de estas entidades pondrán su «experiencia», en palabras de Massa, a disposición de las Redes para el cambio. Su dinamización, sin embargo, recaerá sobre el Consorcio, con el compromiso por parte de los centros de encontrarse entre cinco y seis veces cada curso para compartir los avances y las propuestas aplicadas en el aula. En paralelo, se quieren organizar charlas y debates para que el impacto de los cambios vaya más allá de las puertas de los centros.
Pasos hacia un horizonte común
Conseguida la unidad de acción, ¿cuál es el horizonte común al que aspira a llegar el programa? Marta Comas, directora del área de Innovación, Programas y Formación, señaló «los principios del aprendizaje», aceptados por organismos internacionales como la UNESCO o la OCDE, como marco común de trabajo: que el aprendizaje es de naturaleza social, que intervienen las emociones del alumno, que la evaluación debe ser continua y que hay que conectar los diferentes ámbitos del conocimiento representan algunos de estos principios.
«Queremos que todos los niños tengan una educación que los capacite para hacer un proyecto de vida en un entorno de complejidad e incertidumbre», resumía Vallory. Por ello, añadía, se han de concebir las escuelas como «organismos vivos», que se repiensan permanentemente. «La innovación debe ser la nueva normalidad», sentenciaba el director de Escuela Nueva 21.
La mayoría de ponentes ha reivindicado además que la iniciativa no parte de cero, sino que cuenta con las prácticas de calidad de muchos centros y profesores. «Necesitamos un coche nuevo, pero lo que teníamos hasta ahora no era un vehículo destartalado», ha querido poner como ejemplo David Vilalta, de la Unidad de Formación del ICE-UAB. Francina Martín, presidenta de Rosa Sensat, expresó también que en el futuro les gustaría poder incorporar al programa las guarderías o los centros de formación profesional para el cambio impacte realmente en todos los niños, de 0 a 18 años.
Nuevas metodologías y formación docente, prioridades de los directores
El 94% de las escuelas e institutos de Barcelona están ya inmersos en procesos de mejora de sus enseñanzas, si se tiene en cuenta la opinión de sus directores, que han respondido el Cuestionario sobre innovación en Barcelona -presentado también este jueves-, aunque sólo un 14,9% asegura que estos cambios han tenido un impacto «profundo» en aspectos pedagógicos, metodológicos y estructurales. Preguntados sobre cuáles son sus prioridades en este camino, el 90% afirma que se trata del cambio de metodologías en el aula; 69%, de la formación de sus docentes; el 62,5% de la organización de los alumnos, y el 49%, la adaptación de los espacios del centro.
¿Y cuáles son las metodologías que deciden adoptar los equipos docentes? El 75% de los encuestados habla de métodos que favorezcan un aprendizaje más significativo; el 72%, de la incorporación de las nuevas tecnologías, y el 71%, el aprendizaje cooperativo. Enseñanzas interdisciplinares -mezcla de asignaturas-, que potencien la singularidad o el trabajo emocional de los alumnos son otras metodologías reivindicadas por más de un 50% de estos directivos.
El Consorcio ha celebrado, por último, que estos proyectos impliquen en la mayoría de casos el conjunto de claustros de profesores. Concretamente, el 67%. El 18% admite que solo algunos docentes se vuelcan, y el 14,5%, que el proceso termina recayendo en los equipos impulsores de los cambios. «No descubrimos nada nuevo, pero reafirmar a los centros en el compromiso mayoritario con la innovación es un punto de partida excelente para el trabajo que llevaremos a cabo», concluyó Massa.