Hace unos días se supo que el Gobierno enviaría al Consejo Escolar del Estado el mismo texto de Real Decreto de becas y ayudas para el próximo curso que la misma ministra Celaá retiró de la consideración de este órgano consultivo el pasado 11 de junio.
La primera intención fue estudiar todas las posibilidades para mejorar un texto que para el PSOE nunca fue bueno y dejaba a muchos estudiantes fuera por culpa de variables como la nota mínima para conseguir una beca o el que las cuantías variables se tarden tanto en tramitar. Pero los plazos obligatorios para la gestión de este real decreto obligaron al Departamento de Educación ha volver a enviar el mismo texto para su tramitación. Todo con la intención de hacer las modificaciones pertinentes una vez pasado este trámite consultivo.
Hoy se ha tramitado finalmente en el Consejo Escolar. El Ministerio ha asegurado que su intención es que las personas con mayores dificultades económicas reciban 100 euros más al año en la cuantía fija. Pasaría de los 1500 a los 1600 euros. La cuantía variable permanecería como hasta ahora. De esta forma, según el propio Departamento no habría un aumento del gasto previsto en los Presupuestos Generales del Estado.
Carles López, representante de CANAE, organización de estudiantes, así como miembro del Consejo Escolar del Estado, entiende que ha «faltado valentía» en el Ministerio para acometer unos cambios más importantes y que supusieran un cambio más profundo del que realmente se ha hecho.
López ha pasado parte de las últimas semanas haciendo un esfuerzo junto a personal del Ministerio para poner sobre la mesa posibles mejoras del decreto de becas. «Veníamos hablando, asegura, de la posibilidad de más cambios» y lo que se ha presentado «es poco, muy poco. Necesitamos cambios más profundos. Ya era posible, afirma el responsable de CANAE, ya que las becas se pagan a cuenta de dos presupuestos diferentes». Para él, habría sido posible que el Ministerio apostase por rascar más financiación del presupuesto del siguiente año.
Desde organizaciones como Save the Children piden al Gobierno más dinero, pues ven insuficientes estos 100 euros mientras se mantienen incrementos de uns 150 euros anuales para el alumnado con mejores notas. Entre las peticiones de la ONG se encuentra el aumento hasta los 2.000 euros de la cuantía fija de las becas, en vez de los 1.600 que prevé Celaá.
Otras peticiones pasan, por ejemplo, por que se paguen las becas y ayudas al inicio de curso, y no como con el actual sistema, que se llegan a pagar en febrero, lo que supone el desembolso inicial de cantidades que en muchos casos están fuera del alcance de muchas familias.
Otras de las medidas anunciadas desde el Ministerio es la convocatoria del Observatorio de becas, organismo que nunca se ha llegado a sentar a realizar su labor. El objetivo es que en él se discutan las posibilidades de mejora de un sistema que no convence a la mayor parte de la comunidad educativa, que entiende que ha supuesto poner el foco en la excelencia, medida en las notas del alumnado, dejando a un lado el carácter de derecho subjetivo que el PSOE siempre quiso imprimirle a este real decreto de becas y ayudas.
Carles López y CANAE quieren proponer que más que un observatori de becas, este organismo se reconvierta en un Observatori ode Equidad y que mire más allá de las becas, hacia otros elementos que incluyen en la equidad del sistema educativo. Entre ellas habría elementos como costes ocultos en la educación obligatoria, el acceso a la educación, la permanencia, etc.