Infrafinanciación, falta de personal docentes e investigador, flexibilidad de las universidades, transparencia y rendición de cuentas, altas tasas… estos fueron algunos de los asuntos que se trataron ayer durante el debate que la Fundación CYD y Havas organizaron con representantes de los partidos políticos y con Juan Cruz, periodista de El País, como maestro de ceremonias.
Juan José Moreno (PSOE), Marta Martín (C’s), Silvia Valmaña (PP) y Joan Mena (Unidas Podemos), fueron los encargados de representar a los partidos políticos en un debate, a ratos bronco y con acusaciones mutuas, sobre la situación de las universidades y las posibles políticas de mejora.
Durante algo más de una hora y media los problemas relacionados con la falta de financiación de la universidad planearon sobre la conversación. Tanto desde PSOE como desde Podemos se defendió la necesidad de un aumento de la inversión (incluida la relacionada con I+D+i), la bajada de tasas que ha impedido que muchas personas accediesen durante la última década a las facultades (115.000 según cifras de Podemos) y la recuperación de las becas como elemento de cohesión que facilite el acceso a quienes menos recursos tienen.
Marta Martín defendió la posibilidad de una mayor financiación, siempre ligada a la rendición de cuentas por parte de las universidades. Una rendición de cuentas que, además, debería afectar también en beneficio de la calidad de los estudios universitarios. Y, aunque estuvo de acuerdo en el aumento de la financiación, criticó las diferencias entre comunidades autónomas a la hora, por ejemplo, de fijar las tasas, lo que ha provocado que los mismos estudios sean mucho más caros en unas que en otras.
Para Silvia Valmaña la cuestión no está tanto en la financiación, tema que escasamente mencionó durante el debate, y más en la despolitización de la universidad. «Que haya más profesores o tasas más bajas no tiene por qué cambiar la calidad», aseguró la diputada popular. Para ella, lo fundamental sería dar más autonomía a la universidad a la hora de organizar su gobernanza así como sus sistemas de financiación. Eso sí, afirmó que «la financiación de la universidad, así como del sistema educativo, tiene que tener un nivel mínimo» para evitar que se vea afectada por los vaivenes políticos. «Una financiación mínima y por objetivos»
Investigación
Cuando se habla de investigación también surge el asunto de la financiación. Para Juan José Moreno es clave recuperar las pantillas de profesorado (en estos años ha descendido un 13% por la tasa de reposición y las plazas no cubiertas) y, sobre todo, recuperar el talento que en los últimos años ha salido del país para investigar en otros lugares.
Esta pérdida de talento no se cuestiona desde ningún partido, aunque tanto PP como C’s defendieron la creación del programa Beatriz Galindo que pusieron en marcha para atraer de nuevo a parte de ese personal que tuvo que salir del país durante la crisis.
Para Marta Martín, representante de C’s, hay que invertir en I+D+i, al tiempo que hay que luchar contra la burocratización del sistema de investigación que definió como «incompatible con la investigación puntera de calidad».
Silvia Valmaña, por su parte, señaló la necesidad de que dentro de esta inversión en investigación haya una mayor implicación de la empresa privada. Y lanzó la posibilidad de firmar un gran pacto que suponga una nueva ley de universidades consensuada. «No es la ley de la CRUE, ni de los sindicatos, ni de los partidos, pero sí es la que necesita la universidad».
Para Joan Mena, la clave para mejorar la investigación pasa por un plan estratégico de transferencia del conocimiento, con programas de retorno del talento y una mayor inversión en I+D.
Propuestas para el diálogo
El periodista Juan Cruz, en la última parte del debate pidió a los partidos que imaginaran la posibilidad de negociar unos con otros sin presiones ni espectadores ni prensa. Que se lanzaran unos a otros propuestas para alcanzar acuerdos.
Y aunque no hubo apuestas arriesgadas, cada representante dio algunas de las claves de lo que pondrían sobre la mesa.
Mientras Mena (Unidas Podemos) habló de una mayor inversión, una apuesta clara por el sistema público y porque la educación volviese a ser una herramienta de cohesión social, Marta Martín (C’s) habló de una inversión eficaz que mida el coste del puesto escolar, de realizar un mapa de las necesidades de personal en las universidades, la medición de la empleabilidad de los diferentes estudios universitarios o el establecimiento de un sistema de transferencia tecnológica.
Silvia Valmaña destacó la necesidad de un sistema de becas que quien «vale para estudiar, vale y necesita, lo tenga garantizado; la búsqueda de la excelencia en el profesorado, y la flexibilidad de las universidades (asociada a la rendición de cuentas). Para Juan José Moreno (PSOE) sería importante llegar a un pacto por la educación, como el que estuvo a punto de firmarse con Ángel Gabilondo como ministro (y que incluía temas universitarios). Aunque afirmó no confiar demasiado en esta posibilidad y, aseguró, sería más probable un pacto por la ciencia que estableciese la bases de lo que necesita el país para basar su futuro en la ciencia.
«Queden para hablar». Con estas palabras cerraba el debate Juan Cruz. Una petición que, quieran o no, tendrán que atender los partidos si se tienen en cuenta las encuestas de intención de voto, así como la configuración actu