Que la situación de la infancia en España no es buena, lo llevan años denunciando muchas organizaciones. Save the Children es una de ellas. Desde la crisis de 2008, la infancia y la adolescencia se convirtieron en el nicho social en peor situación económica, por encima de las personas jubiladas. Entre otras cosas, porque tener hijos puede ser un problema que empuje a muchas personas hacia la pobreza y la exclusión social.
Por este motivo, Save the Children acaba de editar un nuevo informe sobre lo que supone la crianza en España, con cierta comparación entre la situación en 2018 y 2022, pandemia y guerra de Ucrania mediante. Ambos factores, el último por su importante impacto en el IPC de buena cantidad de productos, están afectando negativamente a la situación de las familias a la hora de pagar los gastos que supone tener uno o más hijos al cargo.
La organización, explicó Alexander Elu, experto en pobreza de la ONG, ha elaborado el estudio haciendo un cálculo, sobre la base de 12 productos y servicios básicos, de cuánto es el coste de la crianza. Ítems como comida, vestido, educación, vivienda y suministros… La cifra media del gasto, teniendo en cuenta las CCAA en las que opera Save the Children, es de 672 euros mensuales, frente a los 578 de 2018. En aquel año, hicieron el estudio a partir de julio y en 2022, hasta marzo. En este periodo, el IPC subió 11,3 %, 3,2 puntos menos de lo que ha subido el coste de la crianza entre ambos momentos.
Según Elu, los ítems que más han subido sus precios en este tiempo han sido la alimentación, los gastos de conciliación (educación infantil, las actividades extraescolares…), gastos extraordinarios (como regalos o vacaciones), la educación o la vivienda. Aunque, sin duda, lo que más ha subido han sido los gastos de suministros, hasta un 53 %.
Pero este gasto medio esconde importantes diferencias que la organización ha separado entres bloques. El primero de ellos, el territorial. No es lo mismo criar en Andalucía (en cuya capital se presentó el informe) que hacerlo en Cataluña. En la primera el coste es de 641 euros mensuales, mientras que en la segunda asciende a 819 euros, un 27,8 % más caro.
Tampoco es lo mismo si se tiene en cuenta la edad de la o el menor. Save the Children ha creado diferentes grupos según las edades: 0-3, 4-6, 7-12 y 13-17. Según ha explicado Elu, los gastos asociados a la crianza aumentan en paralelo a la edad de las y los menores, siendo menores en el primer tramo y mayores en el último (516 euros de media en el 0-3 y 734 entre os 13 y los 17). Algo, comentó, que contrasta con las ayudas habituales que se centran y son más cuantiosas en los primeros años de vida.
El tercer factor de gran influencia es el de los ingresos de las familias. Según los cálculos de Save the Children, para las familias por debajo del umbral de la pobreza la crianza supone el 54 % de sus ingresos; no ganan lo suficiente. Unos 900.000 hogares se encuentran en esta situación. «La crianza es un auténtico drama» para este colectivo, según explicó Elu. Junto a estas, están los hogares del centro de la distribución de ingresos, en las que el coste de la crianza supone un 47 % de sus ingresos. En este sentido, comentó que es necesario que, por una parte, haya ayudas focalizadas, para las familias que están en peores condiciones, pero también debe ponerse el foco en el resto como una forma de «reconocer la imporciancia de la crianza para el bienestar de todos», una «necesidad de país».
Propuestas
Por este motivo, la oenegé apuesta por una ayuda de 100 euros, universal, por la vía del IRPF que llegue a todas las familias con menores de 0 a 17 años. SIn excepción. Según explicó Elu, las medidas que se contemplan en la renta, hoy día, favorecen ampliamente a las familias de más ingresos mientras que las que se encuentran en peor situación no tienen acceso a ellas, entre otras cosas, porque no coticen lo suficiente o no tengan obligación de declarar. «Las deducciones, hoy, ayudan a las familias de rentas altas», aseguró.
Lo que plantean es que todas las familisa puedan acceder a estos 100 euros, bien vía deducciones o ingresos por la renta. Una cantidad que podría llegar a suponer el 15 % del gasto mensual en crianzas de estas familias, aseguran desde la organización. Y, además, supondría el acceso a la ayuda a muchas familias que, por diferentes razones, tienen derecho a acceder a otras cuantías pero no lo hacen, bien por desconocimiento, por vergüenza o miedo al estigma o por dificultad de acceso. Esta ayuda supondría, como explicó Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política en Save the Children, 5.700 millones de euros al año.
Además, comentó Alexander Elu, el percibir esta ayuda no tendría por qué interferir en recibir otras más focalizadas en sectores sociales más vulnerables. Se trata, en definitiva, de «universalizar por abajo» y no por arriba.
Junto a esto, Save the CHildren apuesta por dos rebajas en el IVA de dos productos importantes. Por una parte, los de higiene femenina y, por la otra, los pañales. En el primer caso, aboga por una bajada al tipo súper reducido del 4 % para que suponga un ahorro para los hogares de 7,3 millones de euros, sobre la base de que hay 2,5 millones de chicas entre los 13 y los 17 años en España.
En cuanto a los pañales, también abogan por una reducción del IVA al 10 % para que se beneficiaran las familias del 1,3 millones de criaturas de 0-3 años. Estos hogares, en conjunto, dispondrían de 70,4 millones de euros para otros gastos. Si el tipo bajara el 4 %, el ahorro sería de 108,3 millones.
«El Estado tiene la obligación de contribuir para que la infancia desarrolle plenamente», defendió Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política en Save the Childre, quien insistió en que España tiene un déficit histórico en políticas de apoyo a la crianza. Hasta el punto de que suponen en 1,3 % del PIB, frente a la media europea del 2,3 %.
Es verdad que, como recordó Perazzo, en los últimos años se han tomado medidas para paliar estas situaciones como el ingreso mínimo vital (IVM) y los complementos relativos a los hijos al cargo que se han instituido, como lo es que se h