Gabriela Jude, Gabi como todo el mundo le llama, tiene 16 años y vive en Estocolmo, Suecia. Actualmente, estudia secundaria y, según nos cuenta, en su tiempo libre le gusta estar con sus amigos, jugar a videojuegos y hacer cosas propias de adolescentes. El pasado 19 de noviembre Gabi, de 8 a 13 años se preestrenó dentro de Mi Primer Festival de Cine. La cinta muestra la etapa de la preadolescencia, de la que no se habla demasiado a menudo. Es la historia de alguien que intenta encontrar su sitio en el mundo durante la etapa con más cambios vitales.
Este documental, coproducido por Suecia y Noruega, no ha dejado de conmover y recoger premios allá donde ha llegado. Fue nominado a mejor largometraje documental y seleccionado para los Docs Award del CPH:DOX; en el Festival de Cine de Giffoni 2021 recibió la nominación para el premio Gryphon; en el Nordic International Film Festival New York 2021 recogió el Premio al mejor largometraje documental; en el Festival Mix Milano ganó el Premio laF al mejor filme del festival (2021) o el Premio ECFA al mejor documental europeo para público joven, en el 62 Zlín Film Festival (2022), entre otros.
El día del preestreno Gabi y su padrastro Thomas, protagonistas en el documental, estuvieron presentes. Allí pudieron narrar al público presente cómo vivieron la experiencia de ser filmados durante cinco años y compartir su vida privada, a fin de hacer visible y normalizar el hecho de no identificarnos o fluir entre los géneros masculino y femenino. Así aprovechamos la ocasión para entrevistar a Gabi y conversar sobre el documental, pero también sobre su visión de la vida y la etapa de la adolescencia.
¿Durante el rodaje sentiste que te cuidaban y respetaban tu intimidad tanto la directora como todo el equipo?
Sí, me he sentido cuidada y respetada. Todo se hablaba entre todos, y mis padres decidían cuándo algo era privado. El equipo llegaba y se pasaban con nosotros algunos días: grabábamos dos horas por la mañana, comíamos y después me iba a jugar con mis amigos.
La película se ha presentado en un montón de festivales y ha obtenido muchos premios. ¿Qué te parece esto de haber saltado al estrellado?
Pienso que no soy yo sino el documental el que está ganando premios en su recorrido por los festivales. No me gusta especialmente hablar de mi vida privada, pero en la película no tenía esa sensación. Creo que el filme es importante para la gente joven, especialmente los LGTB, pero también para la gente mayor, no de nuestra generación, me refiero a padres y abuelos. Me gusta estar en contacto con el público joven como yo e, incluso, más pequeños y que me planteen buenas preguntas.
Después de esta experiencia, ¿te gustaría seguir haciendo cine?
No sé. Ahora estoy estudiando. Siempre me hacen esa pregunta. Quizás más adelante, después de estudiar Derecho y Economía. En el documental, era la vida real, no tenía la sensación de actuar, pero más adelante probablemente me gustaría, veremos…
Tanto en la película documental como en la vida real te posiciones desde el no binarismo. Es difícil salirse de la norma e intentar defender tu identidad. A lo largo de todo este tiempo, ¿quién te ha ayudado a seguir siendo quien eres y quien quieres ser?
Sí, salir de la norma y defender tu identidad me ayudó a recordar quién soy, a estar tranquilo. A lo largo de este tiempo me han apoyado mi familia, los amigos y también el equipo de la película.
¿Cómo te definirías ahora?
Aún estoy buscando, quiero decir tratando de averiguar qué siento, lo que quiero para poder tomar decisiones, como he tenido que decidir qué quería estudiar en la escuela secundaria. Fue una decisión bastante difícil, así que en la vida es muy importante ir averiguándolo porque ahora tengo 16 años, pero dentro de diez años todo podría cambiar.
¿Crees que algún día dejaremos de hacer la división de niño o niña, esto es de niña o de niño, o es una cuestión que global-comercialmente interesa?
Pienso que todo el mundo debería poder decidir quién quiere estar por encima de esta división de niños o niñas. También existen intersecciones entre ambos. Yo ahora me siento más cercano a los niños que a las niñas.
¿Cómo imaginas el futuro de los jóvenes? ¿Qué te preocupa de tu futuro?
No me preocupa el futuro. Mi generación es distinta. Para mí no es ahora un problema.