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Actualmente, se estima que entre un 5% y un 7% de la población española tiene dislexia, un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de una persona para procesar el lenguaje escrito y que se manifiesta con dificultades para reconocer letras, palabras o símbolos. Por otro lado, también se calcula que entre el 3,5% y el 5,5% de la población presenta discalculia, un trastorno del aprendizaje que repercute en la capacidad de una persona para comprender y realizar operaciones matemáticas. Asimismo, se estima que el 80% del alumnado con dificultades de aprendizaje no recibe el acompañamiento adecuado, ya que no se le diagnostica o se le diagnostica demasiado tarde. Esta situación impacta en su rendimiento escolar y también en su salud mental y emocional.
Con el objetivo de mejorar la detección precoz de estos trastornos, el grupo de investigación Digital Care de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), especializado en la aplicación de tecnologías digitales en los ámbitos de la salud, lo social y la educación, participa en el proyecto «Tecla Osona» junto con NeurekaLAB, una spin-off de la Universidad de Barcelona y de la UVic-UCC, que lidera la iniciativa. Este proyecto busca detectar y ofrecer apoyo a los niños y niñas con dificultades de aprendizaje, como la dislexia y la discalculia, pero también beneficiar al alumnado en general, según explican en un comunicado con motivo del Día Internacional de la Discalculia, que se celebra el 3 de marzo.
En el marco del proyecto «Tecla Osona», se ha desarrollado una herramienta que permite identificar de manera temprana estas dificultades, que pueden afectar tanto el rendimiento académico como el bienestar emocional del alumnado. Además, se proporcionan recursos personalizados para ayudarles a superar sus dificultades y mejorar sus habilidades. La iniciativa sigue la metodología de respuesta a la intervención (Response to Intervention, RTI) y se basa en una plataforma digital compuesta por una aplicación web y una app para tabletas, que facilita tanto la evaluación de todo el alumnado como la intervención personalizada para cada niño o niña.

Los niños acceden a la herramienta a través de un ordenador o tableta y simplemente participan en actividades digitales, sin ser conscientes de que están siendo evaluados o recibiendo una intervención personalizada. Estas actividades pueden realizarse dentro de las asignaturas de lengua y matemáticas, pero también desde casa con la ayuda de sus familias. La metodología permite sustituir algunas actividades tradicionales de estas materias por el uso de las herramientas digitales propuestas. Las actividades personalizadas tienen una duración de 15 minutos diarios y, con la información recopilada, la herramienta es capaz de ofrecer evaluaciones generales del alumnado, así como diseñar itinerarios personalizados para acompañarles en sus procesos iniciales de lectura y comprensión numérica.
El proyecto de investigación inicial desarrolló herramientas dirigidas a niños y niñas con diagnóstico previo de dislexia o discalculia, con el objetivo de mejorar su rendimiento y habilidades lectoras y matemáticas. A partir de esta experiencia, desde enero, NeurekaLAB trabaja en su implementación universal en los centros escolares, principalmente con estudiantes de 1º y 2º de primaria, así como en centros sociales que ofrecen apoyo educativo no formal, como casas de infancia y centros abiertos, entre otros.
Esta iniciativa permitirá detectar de forma temprana y generalizada las dificultades de aprendizaje en el alumnado. Según Sergi Grau, investigador principal del proyecto y fundador de NeurekaLAB, la aplicación podría convertirse en «una primera herramienta de detección e intervención precoz universal de las dificultades de aprendizaje». No obstante, añade que, en algunos casos, podría ser necesaria una derivación posterior a especialistas en psicología si, a pesar de la intervención personalizada, no se observan mejoras significativas. Además, la herramienta también facilita la detección de alumnado con altas capacidades, lo que permite objetivar su identificación.
En Osona, el proyecto «Tecla Osona» se puso en marcha en 2023 con una prueba piloto en la escuela Vall del Ges de Torelló, en colaboración con la Fundación Antiga Caixa Manlleu. El objetivo del proyecto es reducir el fracaso y el abandono escolar temprano mediante la aplicación de metodologías y herramientas científicamente validadas, promoviendo así un mejor rendimiento académico en todo el alumnado. Actualmente, esta metodología se está implementando en diversas escuelas de diferentes regiones de Cataluña.