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El secreto está muy bien guardado. Las personas consultadas para elaborar esta información aseguran que no saben quién puede ser, que es algo que solo sabe el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Habrá que esperar, pues, hasta el lunes.
Un escueto mensaje, al que ha tenido acceso este periódico, anunciaba a las y los miembros del Consejo Escolar del Estado que la reunión que tenían prevista para este lunes, 22 de diciembre, quedaba suspendida «atendiendo a la petición de la Secretaría de Estado de Educación» en relación al «nombramiento e incorporación inminente de la nueva persona titular del Ministerio».
Fuentes bien informadas, confirman a este periódico que el lunes, al menos hasta el cierre de esta edición, se celebrará el traspaso de cartera en el Ministerio.
Expectativas ante el nombramiento
La sesión que se iba a celebrar era el Pleno del Consejo Escolar que iba a tratar la modificación del anteproyecto de Ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria.
Fuentes del Ministerio aseguran que hasta el lunes no se confirmará nada y que, en todo caso, será el propio presidente Sánchez quien haga el nombramiento de la persona que ocupe esta cartera.
«Yo creo que será una mujer, después de lo que ha ocurrido estos últimos días en el PSOE», asegura una fuente conocedora tanto del partido como del sistema educativo. Insiste, como las diferentes fuentes sindicales hace unos días, en que sería necesario que no ocupara la Portavocía del Gobierno, como ha ocurrido con sus tres predecesores en el cargo, desde Méndez de Vigo hasta Alegría.
Los cuatro principales sindicatos de la mesa de negociación, desde CCOO a CSIF pasando por ANPE y UGT están de acuerdo en la importancia de que la persona que llegue a la cartera conozca bien el sistema educativo y, por supuesto, deje de ocupar la Portavocía del Gobierno para así, por fin, dar el peso suficiente a la cartera de educación.
Temas pendientes
Aunque las grandes líneas del sistema ya se han fijado en las sucesivas leyes aprobadas desde 2020 hasta 2024, sobre la mesa queda la transformación de la profesión docente, desde la formación inicial de maestras y profesoras hasta el acceso, la carrera pasando por la jubilación. Una apuesta aparcada durante décadas y que la anterior ministra arrancó con dos años de retraso y no pudo avanzar demasiado en lo que va de 2025.
Como se ha dicho antes, el Consejo Escolar del Estado tenía que tratar la modificación de la ley para reducir las ratios y las horas lectivas que se habían negociado en los últimos meses con los sindicatos en el marco de los diferentes grupos de trabajo que, a medio-largo plazo deben ir marcando las líneas del Estatuto Docente. El nuevo redactado tendrá que esperar unos cuantos días más hasta que pase los diferentes trámites.


