Existen numerosos informes internacionales de expertos que alertan sobre los límites de recursos que tiene el planeta Tierra, partiendo del realizado por Meadows et al. (1972). Por lo que resulta fundamental generar debates a nivel social sobre nuestro actual modelo de vida y si el mismo es sostenible en el tiempo.
En la actualidad, atravesamos un contexto sociohistórico donde es necesario avanzar en la reconstrucción de un modelo social que sea más respetuoso con el planeta. La Educación Superior tiene el deber de investigar y formar sobre los desafíos eco-sociales existentes en la actualidad.
Sin embargo, la agenda mediática y política en la actualidad está asentada en la cultura del crecimiento y el consumo, lo que ha desembocado en una seria amenaza para el futuro de la humanidad y de la vida en este planeta.
¿Cuándo surgió la teoría del decrecimiento y cuáles son sus pilares?
Este modelo nació de la mano de Georgescu Roegen en la década de los 70, quien formuló la necesidad de reflexionar sobre la falacia del modelo de crecimiento económico continuo. Siendo Serge Latouche quien postuló que las políticas sociales, ambientales y económicas debían regirse por las “8r”:
- Reevaluar los valores de la globalización consumista “irracional”, por valores humanistas, locales y de apoyo mutuo.
- Reconceptualizar la visión de la sociedad (sobre todo la occidental) sobre estilo y calidad de vida (aparejados al nivel socioeconómico), para enfatizar la idea de “vivir mejor con menos”.
- Reestructurar la producción y las relaciones sociales a través de una nueva escala de valores.
- Relocalizar el comercio de productos en base a una autosuficiencia local.
- Redistribuir la riqueza de manera equitativa (teniendo en cuenta que los considerados países del Sur Global son, en general, los que más materias primas poseen).
- Reducir las emisiones de gases a la atmósfera producto de la combustión de los hidrocarburos, posibilitando una menor “huella de carbono”.
- Reutilizar los productos todo lo que se pueda y promover políticas que prohíban la obsolescencia programada.
- Reciclar, para evitar el consumo y el despilfarro de productos construidos con materiales contaminantes.
El decrecimiento supone una opción racional y deliberada por acoger un nuevo estilo de vida, tanto a nivel individual, como colectivo, a fin de poner en el centro de nuestra convivencia los valores humanistas que ayuden a configurar una sociedad más justa y equitativa. Anteponiendo el bien común de la especie y el planeta a la obtención de beneficios por parte de una minoría privilegiada (capitalismo).
Formar en decrecimiento para un mundo realmente sostenible
Por todo lo comentado y a tenor de la insostenibilidad existente con el modelo actual, la formación docente universitaria debe posibilitar un cambio decrecentista.
Educar y formar en y para el decrecimiento implica, necesariamente, explicar a nuestro alumnado que no existe posibilidad de un crecimiento infinito. Igualmente, hay que ilustrarles para que sean capaces de ver que con el ritmo de vida que tenemos actualmente en el Norte Global se necesitaría 2.5 planetas si toda la población mundial viviera así. Como dato esclarecedor tenemos el llamado «día del exceso de la Tierra» (en referencia al día concreto del año en que se calcula que el planeta agota los recursos que puede suministrar anualmente) que nos permite concienciar sobre el agotamiento de los recursos y analizar con el alumnado las implicaciones sociales y medioambientales que puede tener como si “nada pasase”.
Por tanto, la Educación Superior debería abordar el decrecimiento como una posibilidad ante el cambio climático de una manera multifactorial, holística e integradora más allá de las propuestas de greenwashing (lavado de cara verde) que lo único que posibilitan es que todo se quede tal cual está y no exista un verdadero cambio. Y dar una alternativa mucho más ética y humanista a la gestión de los recursos naturales, partiendo de las propias actitudes personales, pero con una perspectiva de cambio social y colectivo.
Tres grandes claves formativas que inciden en el cambio
Debemos formar al futuro profesorado en decrecimiento en las Facultades de Educación. Es una asignatura clave y fundamental que todo futuro docente debe conocer, sea cual sea su especialidad. Nos jugamos el futuro de nuestra especie y de nuestro planeta. Todo profesor y profesora debe saber incorporar en sus materias conocimientos básicos sobre decrecimiento que den respuesta a los problemas ambientales actuales: el concepto de sostenibilidad, la crítica ambiental y eco-social a la crisis eco-sistémica, etc.
A su vez debemos formar al profesorado universitario de las Facultades de Educación en estas materias de una forma didáctica y asequible para que lo puedan incorporar en su docencia y formar a su alumnado. Esto permitirá crear una cultura del decrecimiento en la formación universitaria del futuro profesorado que impulsará no solo su conocimiento sino también su implicación y su capacidad de empatía y relación con un tema crucial para el cuidado y la conservación del planeta y la herencia de las futuras generaciones.
El tercer aspecto es que esta formación es insoslayable puesto que el agotamiento de los recursos ha llegado a punto de no retorno y a un estado de crisis mundial (Pérez-Robles et al., 2024) en el que no podemos esperar más. Si no lo abordamos ahora, de forma urgente e inmediata, ya no habrá espacio, ni recursos, ni tiempo suficiente para buscar una solución, pues nos encontraremos frente al colapso definitivo y ya algunos perfilan soluciones eco-fascistas para mantener su modo de vida a costa de la destrucción de las mínimas posibilidades de supervivencia de la mayor parte del planeta.
Referencias bibliográficas
Meadows, D.H., Meadows, D.L., Randers, J. y Behrens, W.W. (1972). Los límites del crecimiento. Fondo de Cultura Económica México.
Pérez-Robles, A., Trujillo, J. y Perlado, I. (2024). Aportaciones investigativo-formativas sobre el decrecimiento para la formación docente universitaria. European Public & Social Innovation Review, 9, 1-19. https://doi.org/10.31637/epsir-2024-450