Mariano Rajoy, presidente en funciones, ha anunciado durante el debate de investidura la eliminación de los efectos académicos de las evaluaciones finales previstas por la LOMCE y que a final de curso se deberían celebrar según el Real Decreto que las aprobó a finales de julio pasado.
Las reválidas quedarán paralizadas hasta que se suscriba un pacto por la educación. El presidente en funciones ha hecho esta declaración durante el debate de investidura tres ser conminado por Antonio Hernando a paralizarlas. Eso sí, la prueba de Bachillerato, aunque no será necesaria para alcanzar el título, sí lo será para entrar en la universidad.
Fuentes del Ministerio de Educación aclaran que la suspensión de los efectos académicos no significa su eliminación. Estas pruebas se realizarán igualmente a final de las etapas, pero ahora dicen, con un caracter de diagnótico, para conocer la situación del alumnado. Ninguna de las dos evaluaciones decidirá si se consigue o no el título correspondiente.
De esa manera, tras la eventual constitución del Gobierno, lo primero que habrá sobre la mesa será un Real Decreto que especifique esta congelación de los efectos académicos hasta la consecución de un pacto por la educación. Una vez esto, se publicará la Orden ministerial que determine cómo serán las pruebas en cuenstión. Las mismas fuentes del Ministerio aseguran que este es el primer gran paso del Gobierno hacia el pacto.
Durante la sesión de investidura, Hernando dijo que si el Gobierno quiere conseguir un pacto por la educación en un plazo de seis meses, como ya anunciara, esto pasaría por la derogación de la LOMCE. El presidente en funciones aseguró que la cuestión «no debe consistir en derogar» la ley.