La plataforma de organizaciones La Educación que nos une, integrada por muy diversos colectivos comenzó el 8 de febrero el ciclo titulado Diálogos por la Educación. El objetivo es, durante los próximos meses, realizar diferentes coloquios sobre diversos temas educativos que pueden estar en la mesa de quienes negocian una futura ley de educación y un pacto que la sostenga.
El documental In the same boat fue el punto de arranque de estos diálogos. Se trata de un filme que gracias a las intervenciones de economistas, sociólogos, políticos y empresarios, además de personas de a pie, intenta comprender la compleja situación que vivimos, los retos a los que se enfrenta el planeta por culpa de una globalización descontrolada y que no toma a las personas como medida y las posibles soluciones a un futuro más que incierto.
Robotización y mecanización de mucho del trabajo que hasta ahora se viene realizando, la terrible desigualdad entre quienes más y quienes menos tienen, el coste medioambiental que todo ello tiene, la relación que tenemos con el empleo y el papel que la política puede tener en todo esto, son algunos de los elementos que se ponen sobre la mesa esta cinta de Rudy Gnutti.
El sociólogo Zygmunt Bauman; el expresidente de Uruguay, José Mujica, o el economista Serge Latouche, van desglosando algunos de los retos más complejos a los que nos enfrentamos como especie. Poco a poco, las voces terminan por ver en la desigualdad uno de los problemas más importantes que puede suponer un colapso. Y, de hecho, se mira a la imposición de una renta básica universal como una de las recetas mejores para impedir que las personas que menos tienen acaben en un régimen todavía peor.
¿Y la educación?
De ella poco se habla en el documental, más allá de ver cómo esa gente que ahora se prepara lo tiene realmente muy difícil para acceder a una vida como la que tuvieran sus madres, sus padres. Algo que desde diferentes organismos ya se viene apuntando, cómo el contrato social que ofrecía, ante el esfuerzo del estudio, la contrapartida del trabajo, se ha roto en esta crisis.
Durante la charla posterior a a proyección, el público asistente (unas 100 personas que se dieron cita en el Ateneo de Madrid), hablaron y debatieron sobre el papel que tiene la escuela para enfrentar algunos, por lo menos, de los retos. Una mejora y aumento de la conciencia social, más respeto hacia un planeta que nos ofrece todo lo que necesitamos y al que le exigimos mucho más de lo que tiene; la conciencia del trabajo, más allá del empleo, el relacionado con el cuidado de las personas, con la reproducción de la vida humana…
Fueron variados los elementos apuntados, aunque con la idea también de la imposibilidad de que la escuela, por sí misma, pueda hacer todo el trabajo. Utilizar la película dentro de los centros educativos para concienciar al alumnado, dejar de utilizar libros de texto para no favorecer las desigualdades entre las y los alumnos que lo tienen más difícil económicamente, una mejora de la formación del personal docente para que también tome conciencia de la situación, revisión del currículo escolar para trabajar sobre las situaciones que enfrentamos. También el papel de las familias en todo esto, el necesario cambio de hábitos de consumo, por ejemplo.
En cualquier caso, el coloquio ni pretendía, ni consiguió responder las difíciles preguntas que plantea In the same boat. Sí abrió nuevos interrogantes sobre las responsabilidades individuales y colectivas en la situación en la que nos encontramos, así como cuál es la sociedad que queremos y la escuela que necesitamos para acercarnos a ella.
El 22 de febrero próximo se realizará el primero de los coloquios. Yayo Herrero, presidenta de FUHEM y miembro de Ecologistas en Acción, y Francisco López Rupérez, expresidente del Consejo Escolar del Estado, hablarán bajo el epígrafe ‘¿Qué educación para qué mundo?». El debate se celebrará a las 19.00 horas en el Ateneo de Madrid.