La crisis de estos últimos años ha cambiado muchas cosas. Uno de sus efectos más impresionantes ha sido el de hacer que el trabajo se haya precarizado hasta el punto de que hoy por hoy, en España, hay personas que tienen trabajos remunerados y, aún así, se encuentran en situación de pobreza.
Con la excusa de esta crisis y de la flexibilización de un mercado de trabajo, los salarios no han parado de bajar en los últimos años, al mismo tiempo que la precariedad de dichos contratos ha ido aumentando. Esto ha hecho que muchas personas se hayan visto casi obligadas a aceptar cualquier trabajo para poder seguir manteniendo algunos ingresos.
Este es uno de los temas que tratamos esta semana en la revista ¿Por qué? También hablamos de las nacionalidades, dentro de Europa, que no tienen un estado propio: Cataluña, País Vasco o Galicia serían algunas. Pero ha mucas otras más .
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