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“Hasta el final de la Transición, la consigna ‘Por la Escuela Pública’ aglutinó un gran movimiento que recorrió la sociedad española. Con la perspectiva de una mayor igualdad de oportunidades, reclamábamos una escuela que garantizara el derecho a la educación de toda la población, con una atención primordial hacia los sectores sociales más necesitados”. El último editorial de la revista arranca con una declaración que visibiliza el compromiso que STEPV mantiene con esos valores. “Cuatro décadas después, hay que reivindicar de nuevo la idea de Escuela Pública, un modelo de educación con unas peculiaridades que mantienen su esencia y conforman su identidad”.
En sus 40 páginas, el monográfico rescata el sentido de lo público referido a la educación en sus múltiples facetas y recupera los orígenes de una reivindicación presente en las luchas sindicales y pedagógicas de las últimas décadas. Incluye testimonios y experiencias que muestran la vitalidad de un modelo educativo crítico con el neoliberalismo y con el que el sindicato sigue comprometido. Democracia y poder, sindicalismo de clase, mareas por la Escuela Pública, educación inclusiva, renovación pedagógica, organización democrática, escuela y ciudad, educación y entorno o privatización de la universidad son algunos de los temas que se abordan.
Como en números anteriores, con un cuidado diseño y tratamiento tipográfico, los artículos de docentes en activo se alternan con trabajos de otros colaboradores: Julio Rogero, del colectivo Escuela Abierta de Madrid; Miguel Duhalde, de la Confederación de Trabajadores de la Enseñanza de la República Argentin; Albert Sansano, del Foro Mundial de Educación, en Brasil; M. Ángeles Llorente, autora de Escuela Pública: Dignidad y compromiso o Jaume Martínez Bonafé, columnista de El Diario de la Educación. Juan Pedro Quilón, diseñador gráfico y profesor de arte, se ha encargado de ilustrar los textos.
Una mirada atrás
Allioli nació en plena Transición a la democracia “con la intención contundente de dejarse de formalismos, retórica y elucubraciones para ir a la realidad viva, la experiencia constatada y la acción firme y estudiada”, según rezaba con sorna su primer editorial. Ese mismo número anticipaba los fines de la organización que la promovía: “La defensa de los intereses económicos –respetando siempre el criterio a igual trabajo igual salario– y sociopolíticos de las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza, la lucha por la mejora de las condiciones de vida y trabajo, así como la dignificación de su situación social”. Desde entonces, el STEPV ha entendido la revista como una seña de identidad colectiva.
Allioli, una de las publicaciones periódicas más longevas del panorama editorial valenciano, lleva pulsando de manera ininterrumpida durante las últimas cuatro décadas el estado de la educación en la sociedad con sus luces y sombras, las movilizaciones de los trabajadores y trabajadoras, las actividades de los movimientos de renovación pedagógica, la construcción del País Valenciano y la defensa de su lengua y cultura, la solidaridad entre las personas, los pueblos y las causas justas, el pacifismo o el movimiento feminista.
El tratamiento informativo y editorial de Allioli sobre la situación educativa en distintos momentos históricos ha ido evolucionando y la publicación se ha mostrado siempre abierta a nuevos formatos, géneros y secciones. Dos momentos marcaron de manera significativa estos cambios. En 1998, la revista se profesionalizó más, con la llegada al equipo de redacción de personas que, a su trayectoria sindical, sumaban la formación y experiencia periodísticas. En 2007 se produjeron nuevas incorporaciones, que aconsejaron dar el salto, un año después, al rediseño integral de las páginas y a la introducción del color.
Publicación de referencia
En ocho lustros, la publicación, que antes tuvo cuatro directores –Jaume Muñoz, Joan Blanco, Vicent Esteve y Amadeu Sanz–, ha avanzado en paralelo a los cambios en la educación y la sociedad valenciana y se ha convertido en un referente de las publicaciones sindicales de la enseñanza, más allá incluso de las comarcas valencianas. Firmas procedentes de otras latitudes, del Estado español pero también de Europa y América Latina, colaboran en unas páginas concebidas, producidas y editadas íntegramente por un equipo de profesionales del propio sindicato. Ahora mismo son dos mujeres y siete hombres, periodistas, diseñadores, expertos en comunicación audiovisual y entornos digitales, quienes aparcan transitoriamente la docencia para volcarse en su otra vocación comunicativa.
Desde hace dos años, las innovaciones en el diseño han ido de la mano de un importante cambio de orientación. “Allioli ya no es el principal vehículo de la acción sindical, que ahora circula en tiempo real por internet y las redes sociales, sino un espacio de reflexión, de propuestas y debate, también de recuperación de la memoria histórica y pedagógica de la educación valenciana del siglo XX”, señala Alícia Martí, la primera mujer al frente de la revista.
Para la directora, “un sindicalismo participativo y asambleario ha de contar con sólidos mecanismos de comunicación y debate, porque la información es necesaria para poder decidir. Siempre hemos dicho que para garantizar la democratización de la acción sindical la información ha de llegar a las personas, porque las decisiones corresponden a todo el colectivo”.
Profesora de Magisterio de la Universidad de València y miembro del Secretariado Nacional del STEPV, Martí explica que en su modelo sindical es prioritario el acceso a la información, “una idea que ya se conformó en las asambleas y las coordinadoras de docentes que en los años setenta, antes incluso de la constitución del sindicato. Nuestra responsabilidad es ser útiles para cohesionar un movimiento de enseñantes mucho más amplio, unitario y democrático”.
Allioli prepara la celebración de sus 40 años de existencia con una edición especial y una serie de actividades e innovaciones en las que cobrará protagonismo la dimensión digital y los formatos audiovisuales. Otra inquietud del equipo de redacción, asegura su directora, es descentralizar los contenidos, con nuevas colaboraciones, formatos y experiencias pedagógicas y sindicales procedentes de las distintas comarcas del País.
Personajes invitados
En sintonía con los sectores activos y críticos de la educación, las páginas de la revista han albergado voces plurales, no sólo de personas afiliadas. Una larga nómina de intelectuales y personalidades comprometidas del mundo de la educación, la cultura y la sociedad han dejado sus huellas en Allioli. Entre ellas, Carmen Agulló Díaz, Gonzalo Anaya, Vicent Andrés Estellés, Jaume Carbonell, Joan Fuster, Pablo Gentili, José Gimeno Sacristán, Maite Larrauri, Josep Vicent Marqués, Carme Miquel, Joan Francesc Mira, Vicent Pitarch, Julio Rogero, Matilde Salvador, Manuel Sanchis Guarner, Rosa Solbes, Enric Soler i Godes, Marina Subirats, Francesco Tonucci, Enric Valor y Ferran Zurriaga.