Eduard Grau (Barcelona, 1981) es director de fotografía, nominado en alguna ocasión a los Goya, que ya desde muy joven, sobre los 13 años, tenía más o menos claro que quería dedicarse al cine. Además de haber trabajado con directores importantes en el cine (Un hombre soltero, Sufragistas…), ha desarrollado su labor en otros campos como el publicitario o en el de los videoclips.
¿A qué te querías dedicar de joven?
Pensé en ser arquitecto o profesor pero la verdad es que a los 12 descubrí que había una carrera de cine y no lo dudé desde entonces. Lo cierto es que la arquitectura y la pedagogía aún me fascinan pero nada como el cine.
¿Cómo descubriste tu verdadera vocación?
Pues a los 12 mi mejor amigo me vino y me dijo: «Yo quiero hacer cine». Pensé que era una buena idea, de hecho sonaba fascinante. Y me fui convenciendo de que yo también quería hacer cine. Mi amigo, al final, se dedicó a la filosofía… Y yo al cine… Pero la primera idea fue suya.
De joven, ¿qué proyectos te motivaron para aventurarte a trabajar en el cine?
Pues al verdad es que nunca fui de los que cogía una cámara todo el rato o filmaban en Super8… No había rodado muchas cosas como hobby antes de entrar en la ESCAC. Pero yo estaba fascinado con la idea de hacer cine y fue entrar en la escuela e ir a tope con ello.
¿Alguna vez pensaste en tirar la toalla? Si es así, ¿qué te hizo seguir adelante?
La verdad es que nunca he estado cerca del precipicio porque siempre he tendido mucha suerte. Una cosa siempre me ha llevado a otra… Pero he tenido algunas épocas malas y siempre pienso lo que podría hacer si no me dedicara a esto; y, lo cierto es que no tengo respuesta. Me gusta demasiado esto para dedicarme a otra cosa. Es una suerte pero también una atadura de por vida. Tener pasión por lo que haces es una bendición y la verdad es que con los años me he dado cuenta de que muy poca gente se dedica a lo que le apasiona, ni tampoco le apasiona aquello a lo que se dedica. Y esa es la realidad de la mayoría de la gente, por eso los apasionados nos tenemos que sentir muy afortunados.
¿Cuál ha sido el mayor reto profesional al que te has enfrentado?
Supongo que rodar una película en Hollywood con 27 años (Un hombre soltero) con mi actriz favorita (Julianne Moore), otro actorazo (Colin Firth) y un director genial venido de la moda (Tom Ford) y un presupuesto 10 veces más grande del que había visto hasta entonces.
Eso fue complicado, pero al final has de creer en ti mismo y tirar para adelante como tú sabes. Ser como eres es lo que te ha llevado hasta allí y has de ser honesto con lo que tú eres.
https://www.youtube.com/watch?v=0Eoe58Vd8R0
¿Cómo explicarías tu trabajo a un estudiante de secundaria interesado por el cine?
Yo soy director de fotografía o cinematographer, que es el responsable de la luz y la cámara en un rodaje de cine, publicidad, videoclip o televisión. Soy la mano derecha del director/a en el set y el que me encargo del apartado visual, siempre con su aprobación. Para que entendáis, yo me encargo de coordinar el equipo de cámara y el de eléctricos para conseguir el look que hemos hablado con el director/a. Mi equipo es normalmente el más numeroso en el set y por mí pasa mucha responsabilidad en cuanto a la rapidez de ejecución. Yo, siempre con la opinión de dirección, me encargo de escoger las ópticas, el color, el contraste y muchas otras decisiones visuales, aparte de hablar de la narrativa y el lenguaje de lo que rodamos con el director/a
¿Y qué le aconsejarías si quisiese ser director de fotografía como tú?
Pues que mire muchas pelis, que las analice, que estudie en una escuela de cine (no una de comunicación audiovisual que es más genérica) y que vaya a un rodaje tan pronto como le sea posible, porque una cosa es ver cine y la otra es hacerlo y que te guste el proceso.
¿Qué material le recomendarías a un padre o a un profesor que quiere enseñar cine (Libros, películas, exposiciones…)?
Pues la Historia del cine de Román Gubern es una maravilla. Después están los clásicos escritos por Robert Bresson. Pelis, muchas, cuanto más mejor, sobre todo antiguas más que modernas. Godard
tiene unas Histoire(s) du Cinéma que son muy bonitas. Y, exposiciones… pues ahora mismo hay una de Kubrick en el CCCB de Barcelona que está bastante bien.