Ya en 2017, liderados por el movimiento de renovación pedagógica Acción Educativa, se hizo un estudio comparativo sobre programas bilingües no solo en Madrid o en España, sino sobre otros países. Entre los datos que se recogieron entonces, cabría destacar diferentes recomendaciones de organismos internacionales como la Unesco o la Unión Europea como, por ejemplo, el comienzo de dichos proyectos en edades superiores a los 11 años.
En la Comunidad de Madrid son muchos los sectores críticos con la manera en la que en 2004 comenzó el programa bilingüe. Entre otras muchas cosas, y principalmente, por el impacto que tendría aprender determinadas materias como Ciencia Naturales o Historia de España en inglés. Impacto en los conocimientos alcanzados, no en el idioma, sino en las diferentes materias. También, por supuesto, cuáles serían los efectos que este proyecto podría tener en la segregación del alumnado que estuviera en dicho proyecto. Hay que recordar que de momento no se ha llegado al 50% del alumnado de la Comunidad, por un lado, y por otro, en los centros que sí pertenecen a la red se producen estratificaciones en función del conocimiento que cada quien tiene del idioma.
De esta manera, quienes dominan más el inglés se encuentran dentro de las clases de sección y quienes menos, en las de programa. Una división, esta segunda, que puede tener, en función del centro, más subdivisones al crearse aulas para el alumnado de programa bajo.
El posible efecto segregador, sobre todo en secundaria, de esta separación por niveles del estudiantado es uno de los objetivos de la investigación. A él se suma, además de conocer el impacto sobre los diferentes conocimientos, qué ha supuesto toda la iniciativa en las políticas de inclusión educativa así como en la atención a la diversidad del alumnacon con necesidades educativas especiales o en situación socioeconómica desaventajada. También, claro, el esfuerzo económico que les supone a las familias el dar apoyo a sus hijas e hijos fuera de la escuela para que no pierdan el ritmo que exige el programa, ya sea ayudando a estudiar o buscando academias de inglés en horario no lectivo.
Desde Acción Educativa y la FAPA Giner de los Ríos, apoyados por gran cantidad de organizaciones del tejido social y educativo de la Comunidad, como los sindicatos CCOO, UGT y CGT, así como la Federación de Asociaciones de Vecinos (FRAVM) o el Sindicato de Estudiantes, han decidido poner en marcha una evaluación del programa en la que participarán docentes, familias y alumnado.
Comenzará el viernes 15 de enero y se prolongará hasta el 15 de febrero. Es posible participar en la página web https://www.loevaluamos.org/. La idea es que las personas interesadas de centros públicos de Madrid puedan rellenar un cuestionario online de entre 60 y 100 preguntas (varía en función de quienes respondan), estén o no dentro del programa bilingüe de la Consejería de Educación. Les gustaría poder entregar algunas conclusiones a partir de un mes después de haber cerrado el plazo de respuestas y poder tener los datos definitivos dos meses después.
El objetivo es que quienes participen puedan valorar su experiencia sobre el programa bilingüe que comenzó como una de las grandes apuestas de la presidencia de Esperanza Aguirre. Una apuesta, ha dicho José Carlos Tobalina, miembro de Acción Educativa y participante en el diseño de la investigación, que ha supuesto una enorme inversión pública que ha coincidido, ha recalcado, con el detrimiento de otras partidas como las becas de comedor, de libros de texto o con el retraso en las sustituciones docentes.
Desde hace años se viene hablando de estas cuestiones, de se trasvase de financiación hacia un modelo llamado blingüe que nadie ha evaluado a conciencia a pesar de que, ya en 2008, la FAPA Giner de los Ríos venga solicitando regularmente a la Comunidad que lo haga. La última petición en este sentido se produjo en 2018, desde Unidas Podemos y con el apoyo de PSOE y, en su momento, de Ciudadanos, para que se llevara a cabo. Se hizo a través de una PNL en la Asamblea de Madrid que ha caído en saco roto. «Reclamamos una evaluación rigurosa por parte de la Comunidad», ha recalcado Carmen Morillas, presidenta de la FAPA durante la presentación de la evaluación, quien ha insistido que es una cuestión «que nos preocupa mucho desde su implantación». La presidenta de las familias ha asegurado que cada cierto tiempo insisten en reclamar dicho análisis. La última vez en el Consejo Escolar de la Comunidad, el pasado día 16 de diciembre, como uno de los elementos fundamentales para la mejora del sistema educativo de Madrid.
La iniciativa puesta en marcha por la comunidad educativa madrileña se centrará solo en los centros educativos públicos, según ha explicado Tobalina, «porque nos preocupa la situación del sistema público», además de porque el programa bilingüe en los centros concertados funciona de manera diferenciada.
Para evitar un posible sesgo en el estudio, aseguran tanto Tobalina como Miguel Martínez, también miembro de Acción Educativa y participante en el diseño de la investigación, que han sido muy cuidadosos en la elaboración de las preguntas para que quien tenga una opinión positiva sobre el proyecto de bilingüismo pueda responder sin problema en ese sentido.