La Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León ha abierto, hasta el próximo 20 de septiembre, el plazo para la inscripción al programa de reanutalización de patios escolares de centros públicos de dicha Comunidad Autónoma. Se trata de una acción que pretende ser una palanca más en la lucha contra el cambio climático que viene de la mano de los Fondos Europeos dedicados a la recuperación de las consecuencias de la pandemia de Covid-19.
El proyecto busca una transformación total de entre 40 y 60 patios de otros tantos centros públicos, desde infantil a educación especial, pasando por todas las etapas, también la formación profesional. La intención, además de renaturalizar los espacios, es que estos sean utilizados con finalidades educativas por la comunidad educativa de los centros.
El compromiso de los centros debe ser al más alto nivel. No solo por parte de los equipos directivos y los claustros, también de las familias, el alumnado y el personal de administración y servicios. De hecho, para poder presentar las solicitudes de actuación, hay que elaborar una especie de carta de motivación y los acuerdos del consejo escolar, así como del claustros, para la puesta en marcha de la renaturalización.
Existe un presupuesto de entre 50.000 y 150.000 por centro educativo con el que se espera una transformación total de los patios, principalmente con la plantación de diferentes especies de plantas, idealmente de fruto. También con la eliminación de pavimentos. Y con la vista puesta en su utilización como espacio educativo.
La Fundación será la encargada de elaborar los proyectos técnicos, en comunicación y colaboración con los centros educativos y siguiendo, en la medida de lo posible, las pautas que estos hayan marcado en la documentación que han de entregar.
En dicha documentación habrán de constar diferentes elementos como una memoria, dice el texto de la convocatoria, «resumida y descriptiva de los programas activos de educación ambiental y para la sostenibilidad, y de utilización educativa periódica del espacio exterior o el entorno cercano».
La convocatoria, además, busca que haya una importante implicación, por lo que se especifica que el proyecto que se envíe debe salir de un proceso participativo de toda la comunidad en el que se especifique el uso que se le quiere dar al patio «para que a la vez que contribuya a mejorar las condiciones ambientales, se aproveche su capacidad educativa como escenarios de aprendizaje para avanzar hacia la consecución de un modelo de desarrollo sostenible en la comunidad educativa castellana y leonesa».
Además de esta memoria, también se espera que se especifique una propuesta de actuaciones para minimizar los efectos del cambio climático, los objetivos didácticos, de salud física, alimentación saludable, inclusión, igualdad de género, así como criterios de economía circular y agroecología.También deberá incluir las metodologías para llegar a los anteriores objetivos, el programa de participación de la comunidad educativa, las comunicaciones de los resultados del programa, así como la evaluación del proceso.
Toda la información necesaria para la participación en el proyecto puede encontrarse en el siguiente enlace.