Cada 5 de octubre desde 1994 se celebra el Día Mundial del Docente. Las organizaciones sindicales nacionales y supranacionales envían sus comunicados para reivindicar el papel de maestras y maestros en el bienestar de la infancia y, por ende, de la sociedad en su conjunto. Un trabajo que en los últimos 18 meses se ha demostrado más que necesario durante toda la pandemia.
Este año, desde la Internacional de la Educación se ha querido homenajear al profesorado que ha fallecido por motivo de la pandemia. Una cifra que, en realidad, se desconoce, dado que no se han ofrecido datos en este sentido a lo largo de los meses.
Este curso, el tercero de la pandemia, los datos de incidencia, de contagios y fallecimientos poco o nada tienen que ver con los del curso pasado. La campaña de vacunación ha llegado a la mayor parte de la población mayor de 12 años. Todavía queda el reto de saber qué ocurrirá con las y los menores de esa edad, todavía sin calendario de vacunación.
Eso sí, a pesar de que, según los datos hechos públicos por las administraciones públicas sobre los resultados del curso pasado y su mejora, al menos, en la titulación de primaria y secundaria, las aguas han vuelto al cauce previo a la pandemia. Los protocolos para salvaguardar la salud se han relajado tanto que en la mayor parte de los territorios se ha vuelto a las ratios previas a la pandemia y de las contrataciones extraordinarias del curso 20-21, tan solo la Comunidad Valenciana ha continuado con la apuesta expansiva para recuperar el tiempo perdido entonces.
De esta manera, todo sigue como antes, aunque las mascarillas y los geles hidroalcohólicos siguen siendo protagonistas en los centros educativos. Como también lo es la ventilación cruzada. O el alto porcentaje de interinidad, a pesar de los acuerdos firmados entre sindicatos y Gobierno central para rebajarla al 8%. Una temporalidad que en el sector educativo está por encima del 25%, con importantes diferencias por territorio y etapa educativa.
Una situación que se tensa al conocerse la negativa de Comisiones Obreras a acudir a la reunión prevista para esta mañana con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Isabel Rodríguez. En un comunicado de prensa, el sindicato asegura que les convocaron a la reunión, de urgencia y menos de 24 horas antes de celebrarse, sin ningún tipo de documentación. En el mismo comunicado exigen al Gobierno un calendario de negociaciones en el que se tengan en cuenta, entre los temas, la recuperación salarial de los empleados públicos antes de que la Ley de Presupuestos Generales del Estado llegue al Consejo de Ministros.
Entre los diferentes retos se encuentra el de los salarios. Como recogía el informe de la OCDE, Panorama de la Educación, España es uno de los pocos países en los que los salarios docentes habían caído en los últimos 15. En el resto, a pesar de la crisis de 2008, habían crecido entre un 2 y un 3% tanto en primaria como en secundaria. En España, los de primaria se han estancado y los de secundaria han bajado un 3%.
En el horizonte, para principios de 2022 el Ministerio de Educación y FP debe terminar un documento que recoja las bases de la carrera docente. Así se lo autoimpuso en el texto de la Lomloe. De momento, no se sabe prácticamente nada de dicho documento, más allá de que se está trabajando en él, en el mayor hermetismo. Eso sí, Pilar Alegría, ministra de Educación y FP, aseguró en su primera comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados que se están realizando los primeros trabajos de la redacción y que espera poder negociar estos próximos meses con las comunidades autónomas.
Se trata de una propuesta que tendrá que tratar cuestiones como el acceso a la docencia, la formación inicial y continua, así como la creación de una carrera docente que sea lo suficientemente atractiva. No hay que olvidar, como recordaba hace unas semanas la OCDE, que la diferencia salarial entre la entrada en la profesión, y los últimos años, con todos los sexenios posibles, era realmente escasa, en comparación con la media de países de la organización.
Los sindicatos también llevan tiempo recordando la necesidad de rejuvenecer unas plantillas que en la próxima década perderán a decenas de miles de docentes por jubilación.
Este año, Unesco, Unicef, OIT y la Internacional de la Educación han hecho un comunicado conjunto en el que aseguran que «no solo rendimos homenaje a todos los educadores. Pedimos a los países que inviertan en ellos y les den prioridad en los esfuerzos mundiales de recuperación de la educación para que todos los alumnos tengan acceso a un docente cualificado y respaldado».