Hace meses el sindicato USTEA decidió poner en marcha una campaña con la bajada de ratios en el centro. El objetivo, movilizar a la sociedad andaluza para reclamar una bajada de ratios por ley. A la causa se han ido añadiendo colectivos, organizaciones y hasta partidos políticos que han dado su apoyo y han participado y hecho suya la causa.
A primeros de este año comenzaron la recogida de las 40.000 firmas necesarias según la ley de iniciativas legislativas popular andaluza para que una propuesta se llevara a pleno. Después de que el Parlamento autonómico rechazara la posibilidad de prorrogar el periodo de firmas, las organizaciones tuvieron que pisar el acelerador para llegar al 11 de agosto con esas firmas. Al final recogieron cerca de 54.000.
Hoy, la Mesa del Parlamento, tras la revisión de la Junta Electoral, ha dado por buenas, al menos, las 40.000 firmas mínimas necesarias para que la ILP tenga que ser debatida en el Pleno. Las y los parlamentarios andaluces tienen, según la ley, un plazo máximo de seis meses para comenzar el trámite parlamentario (lectura de la propuesta, enmiendas, debate y votación). Este inicio, según explica Carmen Yuste, representante de Ustea, tiene dos vías posibles: un grupo parlamentario lleva la ILP a pleno o lo hace la propia Mesa, que tiene capacidad para ello.
Presión sobre los partidos
Yuste explica que las organizaciones que han estado gestionando la ILP ha recibido con emoción y alegría la noticia de la certificación de las firmas, principalmente por lo estrictos requisitos que han de cumplir dichas firmas.
A partir de ahora, el objetivo es presionar los suficiente a los grupos parlamentarios andaluces. Tienen claro que Por Andalucía (en donde se encuentran IU, Podems, Equo o Más País) apoyará la propuesta puesto que han estado implicados en todos el proceso y hasta han puesto mesas para la recogida de las firmas. Algo que también han hecho desde Adelante Andalucía, con dos diputados en el Parlamento.
Una de las dudas importantes se encuentra en el PSOE, principal partido de la oposición que, aunque ha mostrado en algunas ocasiones su cercanía a la ILP no ha recogido ninguna firma a pesar, como explica Carmen Yuste, de tener sede en todos los pueblos de Andalucía. Eso sí, explica, han dado cierto apoyo en redes sociales y han acudido a alguna de las asambleas que se han organizado.
El PP es el escollo. Con su mayoría absoluta es el grupo que tiene la llave que aprobará o no esta ILP en el Parlamento. No se han pronunciado, como partido, sobre la iniciativa. Carmen Yuste asegura que han mantenido alguna reunión con la actual consejera de Educación y le han preguntado sobre la bajada de ratios y que esta siempre les ha dicho que aunque positiva, es una medida muy cara. No parece que lo que vaya a ocurrir en el Parlamento Andaluz vaya a ser diferente que esto.
En cualquier caso, Yuste espera que se pronuncien sobre el tema y tiene esperanza en que el PP no se niegue a bajar la ratio teniendo en cuenta que es una medida que concita tantos apoyos en la comunidad educativa.
Más presión
Para no dejar nada al azar, una vez que se han certificado las 40.000 firmas necesarias, las organizaciones están haciendo lo posible para que las asociaciones de madres y padres de los centros educativos públicos hagan declaraciones de apoyo a la medida de la bajada de ratios.
Esta es una de las dos medidas principales que están desplegando en estos momentos. La otra, intentar que sean los plenos de los ayuntamientos los que se pronuncien a su vez sobre este mismo tema. Están ahora empezando a hablar con las agrupaciones y los partidos políticos para que lleven a sus respectivos plenos esta cuestión.
El obetivo es que en las reuniones con los partidos, además de sacar pejcho por las firmas recogidas para la ILP, haya miles de apoyos de las AMPA y los consistorios.
Para termina, Carmen Yuste explica que para después de naviedades volverán las movilizaciones en la calle para hacer presión, como lo hicieran el pasado 22 de octubre, en todas las provincias. Está por decidir si estas movilizaciones serán distribuidas en las capitales o se hará una unitaria en Sevilla.